El exdictador de Guatemala llega en camilla al juicio por genocidio

El exdictador Efra¨ªn R¨ªos Montt, de 88 a?os, fue obligado este lunes a asistir al juicio por el asesinato de 1.771 ind¨ªgenas desarmados, en el ¨¢rea Ixil (Quich¨¦, norte). El inicio del juicio por delitos de genocidio y lesa humanidad estuvo marcado por la incertidumbre. Programado para las 8.30, fue demorado a las 13 horas, despu¨¦s de que la juez presidente del Tribunal B de Mayor Riesgo, Jeannette Valdez, rechazara la excusa de los abogados de R¨ªos, que pretend¨ªan que el exdictador no acudiese a la sala, alegando su mala salud. La juez les dio una hora para llevar a su defendido, bajo apercibimiento de que podr¨ªa ser declarado en rebeld¨ªa.

Finalmente la vista ha sido suspendida, hasta nueva fecha por concretar, por la recusaci¨®n de la magistrada.

La llegada del exdictador, a bordo de una ambulancia, fue teatral. Una multitud de periodistas y partidarios y adversarios que gritaban consignas, hizo que los ¨²ltimos metros hasta el estacionamiento fueran exageradamente lentos. La jueza Valdez autoriz¨® que R¨ªos pueda seguir el juicio acostado en una camilla. Zury R¨ªos, hija y heredera pol¨ªtica del viejo militar, permanec¨ªa junto a su padre.

Una manta cubr¨ªa por completo a R¨ªos Montt que supuestamente sufre hernias discales que le impiden caminar e incluso permanecer sentado. Este dictamen de sus m¨¦dicos particulares, deber¨¢ ser ratificado por los facultativos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.

No es la primera vez que el exdictador se sienta en el banquillo por estos cr¨ªmenes. Su condena a 80 a?os de prisi¨®n por los delitos de genocidio y cr¨ªmenes de lesa humanidad, dictada en mayo de 2013, puso en evidencia las profundas divisiones que persisten en este pa¨ªs, tras 18 a?os de la firma de la paz que puso fin a casi cuatro d¨¦cadas de una cruenta guerra civil que se sald¨® con 250.000 muertos y 50.000 desaparecidos.

El Tribunal Constitucional anul¨® la sentencia y orden¨® un nuevo proceso. R¨ªos y sus abogados realizaron todas las maniobras legales imaginables para evitar el nuevo proceso, como recusar a jueces y alegar hasta la saciedad que a R¨ªos le ampara una amnist¨ªa de 1985, decretada por lo militares antes de dejar el poder. R¨ªos tambi¨¦n tiene pendientes procesos por masacres en otras zonas del pa¨ªs.