Doce muertos en un atentado en la revista ¡®Charlie Hebdo¡¯ en Par¨ªs
Otras diez personas han resultado heridas de gravedad en el ataque al semanario sat¨ªrico
El terror se apoder¨® ayer de Francia con un b¨¢rbaro ataque contra el coraz¨®n de los valores de la Rep¨²blica y de Occidente en general. Al menos dos de los tres autores del atentado penetraron a tiros a media ma?ana en la redacci¨®n del semanario sat¨ªrico y progresista Charlie Hebdo y asesinaron a quemarropa a 12 personas, la mayor¨ªa miembros de la redacci¨®n, incluido su director, St¨¦phane Charbonnier, conocido como Charb. Cuatro de los 11 heridos se debaten entre la vida y la muerte.
El ataque, no reivindicado durante la jornada por ninguna organizaci¨®n, se produce despu¨¦s de que Francia y los franceses hayan sido se?alados como objetivos por los principales movimientos yihadistas. Charlie Hebdo, todo un s¨ªmbolo emblem¨¢tico de la libertad de prensa en Europa, recib¨ªa continuas amenazas desde que en 2006 publicase caricaturas de Mahoma. Los tres sospechosos identificados anoche por la polic¨ªa son Said K. y Ch¨¦rif K., hermanos de 34 y 32 a?os respectivamente, y Hamyd M., de 18 a?os. Los tres individuos son de nacionalidad francesa.
Los atacantes, vestidos de negro y enmascarados, penetraron en la sede de la revista, situada en el bulevar Richard Lenoir, en el distrito 11 de la capital francesa, poco despu¨¦s de las 11 de la ma?ana. Una hora antes, hab¨ªa comenzado en la segunda planta la habitual reuni¨®n semanal del equipo directivo, lo que indica que, muy probablemente, los terroristas ten¨ªan informaci¨®n de las actividades de la revista. Los atacantes, con fusiles Kal¨¢shnikov, recorrieron las dependencias durante 10 minutos mientras disparaban a redactores y empleados a muy escasa distancia, seg¨²n fuentes policiales. La mayor¨ªa de v¨ªctimas estaban en la sala de reuniones. El fiscal de Par¨ªs, Fran?ois Molins, se?al¨® a ¨²ltima hora de la tarde que fueron al menos dos los terroristas que penetraron en el edificio. El ministro del Interior, Bernard Cazenueve, dijo que en el atentado participaron tres personas. Molins indic¨® que los asaltantes dispararon varias r¨¢fagas contra sus v¨ªctimas mientras gritaban ¡°Alahu akbar¡± (¡°Al¨¢ es grande¡±) y dec¨ªan que era ¡°una venganza¡± en nombre de Mahoma.
Los terroristas realizaron una treintena en disparos. Decenas de empleados se refugiaron en la terraza del edificio, mientras escuchaban aterrorizados las detonaciones. En la revista se encontraban unos 60 dibujantes, periodistas y empleados. Adem¨¢s del director, entre las v¨ªctimas mortales se encuentran otros tres destacados dibujantes: Bernard Verlhac, conocido como Tignous, de 57 a?os; Jean Cabut, que firmaba como Cabu, de 76, y Georges Wolinski, de 80 a?os. Tambi¨¦n falleci¨® asesinado Bernard Maris, prestigioso economista, periodista y habitual colaborador de la publicaci¨®n.
En su huida, y de nuevo al grito de ¡°Alahu akbar¡±, los terroristas dispararon y remataron en el suelo a un polic¨ªa que hab¨ªa acudido al lugar. Su veh¨ªculo recibi¨® 15 impactos de bala en el cristal delantero. Un segundo agente, el encargado de proteger al director de Charlie Hebdo, hab¨ªa sido igualmente asesinado poco antes en la segunda planta del edificio. Al menos dos de los asaltantes huyeron a bordo de un peque?o Citro?n de color negro en el que hab¨ªan llegado. Fue abandonado poco despu¨¦s a escasa distancia, tras haber chocado con un veh¨ªculo. Durante la fuga, los atacantes olvidaron un carn¨¦ en el interior del Citro?n, que ayud¨® a la polic¨ªa posteriormente a trabajar en sus identidades. Los terroristas reanudaron la huida tras el accidente en otro coche que robaron.
El Gobierno elev¨® al m¨¢ximo el nivel de alerta antiterrorista ¡ª¡°alerta atentado¡±¡ª y despleg¨® a 3.000 polic¨ªas en busca de los asesinos. A la vez, fueron reforzadas las medidas de protecci¨®n en medios de comunicaci¨®n e incluso se retrasaron las salidas de los colegios para evitar riesgos.
El presidente, Fran?ois Hollande, quien se desplaz¨® a la sede de la revista, calific¨® lo ocurrido de ¡°acto excepcional de barbarie¡±. ¡°Sab¨ªamos que est¨¢bamos amenazados, y lo estamos porque somos un pa¨ªs de libertad¡±, se?al¨® Hollande, quien convoc¨® a mediod¨ªa una reuni¨®n extraordinaria de su Gobierno. ¡°Ninguna barbarie terrorista podr¨¢ con la libertad¡±, se?al¨®. Por la noche, y en un solemne mensaje al pa¨ªs, anunci¨® para hoy una jornada de duelo nacional y calific¨® a los fallecidos de ¡°h¨¦roes muertos por la libertad¡±.
Miles de personas salieron a las calles de una decena de localidades para protestar contra el atentado. Tambi¨¦n el expresidente Nicolas Sarkozy pidi¨® ¡°un frente unido contra la barbarie¡± ante este ataque ¡°al coraz¨®n de Francia¡±. Marine Le Pen, la l¨ªder del ultraderechista e islam¨®fobo Frente Nacional, opt¨® por definir lo ocurrido ¡°por su nombre¡±: ¡°Un atentado terrorista cometido en nombre del islamismo radical¡±. Un producto, a?adi¨® Le Pen, de ¡°una guerra no declarada¡± que enfrenta a los franceses con ¡°una ideolog¨ªa mort¨ªfera¡±.
Las principales organizaciones musulmanas de Francia, donde m¨¢s de cinco millones de personas practican esa religi¨®n, condenaron con firmeza el atentado. ¡°Es un acto b¨¢rbaro de extrema gravedad y un ataque contra la democracia y la libertad de prensa¡±, se?al¨® el Consejo Franc¨¦s de Culto Musulm¨¢n.
Antoine Basbous, director del Observatorio de los Pa¨ªses ?rabes, con sede en Par¨ªs, dijo por tel¨¦fono que el atentado, ¡°una carnicer¨ªa¡±, es ¡°un ataque contra los valores de Occidente¡±. Para Basbous, Francia, como otras naciones occidentales, debe tomar conciencia de que se asiste a ¡°una guerra en varios territorios, incluido el franc¨¦s¡±.
Desde hace meses, el Gobierno ha lanzado diversas alertas antiterroristas. El 20 de diciembre se concret¨® la amenaza. Un hombre originario de Burundi entr¨® en la comisar¨ªa cerca de Tours y, al grito de ¡°Al¨¢ es el m¨¢s grande¡±, hiri¨® con un cuchillo a una polic¨ªa. Otro agente dispar¨® al atacante, que muri¨® minutos despu¨¦s.
Francia es tambi¨¦n el pa¨ªs europeo que m¨¢s combatientes aporta a las filas del Estado Isl¨¢mico. Al menos 1.400 y, seg¨²n la polic¨ªa, 300 han regresado a esa naci¨®n, lo que supone una potencial amenaza. En 2012, Mohamed Merah, combatiente en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, asesin¨® a siete franceses, incluidos tres escolares jud¨ªos, en las ciudades de Montauban y Toulouse. El a?o pasado, Mehdi Nemmouche, que hab¨ªa estado en Siria, regres¨® a Francia y mat¨® despu¨¦s a cuatro personas en el museo jud¨ªo de Bruselas.
Tras el atentado de ayer, el Gobierno se ha mostrado prudente al se?alar una pista concreta sobre la autor¨ªa, pero Interior considera que la del islamismo radical es ¡°la opci¨®n probable¡±.
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