El humor bestia est¨¢ de luto

Ante la magnitud de la masacre vivida anteayer en Par¨ªs contra Charlie Hebdo, cualquier intento de destacar la importancia de los autores asesinados dentro del mundo de la bande dessin¨¦ey el humor gr¨¢fico resulta casi rid¨ªculo. El papel en la historia del noveno arte de Wolinski, Cabu, Charb, Tignous y Honor¨¦ queda ahora en un segundo plano pero quiz¨¢s, dentro de un tiempo, el dolor de unas heridas que nunca se cerrar¨¢n se mitigue lo justo para recordar la importancia de su obra y su influencia.

¡®El Papus¡¯ o ¡®El Jueves¡¯ son herederos confesos de los franceses

Ni Wolinski ni Cabu, ya octogenario el primero y septuagenario el segundo, eran muy conocidos en Espa?a (algunos se acordar¨¢n, pocos, de El extraordinario Pepe, la castiza traducci¨®n con la que se public¨® aqu¨ª Le Grande Duduche de Cabu o de los guiones de Wolinski para Paulette, con Pichard), pero su forma ¨²nica de entender el humor marc¨® una ¨¦poca y defini¨® el concepto de las revistas sat¨ªricas espa?olas que nacieron en los a?os 70. Ambos se formaron en la m¨ªtica Hara-Kiri, la revista fundada por Fran?ois Cavanna y George Bernier con la vista puesta en el MAD de Harvey Kurtzman que estaba destinada a cambiar la forma de entender la historieta en Europa como un medio adulto. Las primeras p¨¢ginas de la nueva revista se nutr¨ªan de los dibujos de Fred, Semp¨¦, Reiser o Lob, pero apenas un a?o despu¨¦s entrar¨ªan unos jovenc¨ªsimos Cabu, Wolinski, Topor y G¨¦b¨¦, que terminar¨ªan por definir el car¨¢cter de irreverencia sin concesiones de la publicaci¨®n. Reiser era una fuerza gamberra incontenible que encontraba en Cabu y Wolinski una contraparte de apariencia m¨¢s contenida pero no menos brutal, conformando pronto entre los tres el n¨²cleo fundamental de una revista que buscaba la demolici¨®n total de la concepci¨®n tradicional de la prensa. Su humor bestia, cruel y de mal gusto, como rezaba en sus portadas, era una nueva forma de entender el periodismo de actualidad, una cr¨ªtica ir¨®nica sin tab¨²es ni l¨ªmites que se revelaba contra todo, desde el humor cl¨¢sico franc¨¦s de Louis de Funes a la modernidad elitista de la nouvelle vague.

Wolinski particip¨® en las manifestaciones de Mayo del 68, tras las que fund¨® L¡¯Enrag¨¦ junto a Sin¨¦ y Jean Schalit, una publicaci¨®n de vida breve en la que colaboraron tambi¨¦n sus compa?eros dibujantes y que marcar¨ªa el esp¨ªritu de Hara-Kiri,una revista semanal nacida en 1969 que buscaba marcar la actualidad m¨¢s de cerca. Con un tono mucho m¨¢s pol¨ªtico y contestatario si cabe, las portadas de Wolinski y Reiser se convirtieron en carta de presentaci¨®n y se?a de identidad de la nueva publicaci¨®n, prohibida apenas dos a?os despu¨¦s de su aparici¨®n por un chiste aparecido en noviembre de 1970 sobre la muerte de De Gaulle. Apenas una semana despu¨¦s renacer¨ªa transformada en Charlie Hebdo, una nueva cabecera que bajo la direcci¨®n de Wolinski enarbolar¨ªa con m¨¢s fuerza la bandera de la irreverencia y el humor m¨¢s sangrante y malsonante.

Hara-Kiri, Charlie Hebdo y el humor desarrollado por Wolinski, Cabu y Reiser proyectar¨ªan su influencia de forma decisiva en los semanarios sat¨ªricos que aparecieron en Espa?a a mediados de los a?os 70. El Papus o El Jueves son herederos confesos de sus colegas franceses, perfeccionando su f¨®rmula de humor c¨¢ustico y creando una escuela de humor que llega hasta Mongolia.

Pese a que el paso del tiempo suele apaciguar hasta a los esp¨ªritus m¨¢s burlones, ni el cruel reloj, ni el par¨®n de casi una d¨¦cada que sufri¨® la revista Charlie Hebdo en los 80, ni los premios y reconocimientos internacionales redujeron un ¨¢pice su capacidad de provocaci¨®n y su prol¨ªfica actividad. Wolinski recibi¨® en 1998 el Premio Internacional de Humor Gat Perich y en 2005, el Gran Premio Festival Internacional de Angoul¨ºme, pero sigui¨® colaborando hasta el ¨²ltimo de sus d¨ªas tanto con Charlie Hebdo como con Par¨ªs Match, Le Nouvel Observateur, L¡¯Humanit¨¦ o Le Journal Du Dimanche. Cabu fue el responsable de la portada m¨¢s famosa de Charlie Hebdo de los ¨²ltimos a?os, la del n¨²mero que publicaba las famosas vi?etas de Mahoma y encend¨ªa la llama de las protestas islamistas dando pie a un largo reguero de amenazas que, tristemente, se han hecho realidad.

Junto a Cabu y Wolinski fueron asesinados tambi¨¦n dos ilustres del humor gr¨¢fico como Honor¨¦ y Tignous, que se incorporaron a la revista en su relanzamiento en los a?os 90 y, por desgracia, su actual director y garant¨ªa de renovaci¨®n generacional desde la misma l¨ªnea combativa: St¨¦phane Charbonnier, Charb.

Cabu, Wolinski, Honor¨¦, Tignous y Charb murieron en la masacre. Pero su legado de humor c¨¢ustico sigue vivo y combativo.