La Comisi¨®n Europea anuncia un tercer rescate para Ucrania

El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, eligi¨® este jueves la orilla del mar B¨¢ltico para anunciar un tercer ¡ªy modesto¡ª paquete de rescate para Ucrania, en plena guerra con Rusia y en mitad de una crisis econ¨®mica que se va metamorfoseando: de una crisis cl¨¢sica de balanza de pagos va mutando hacia otra financiera y de deuda p¨²blica. Ucrania necesita ayuda urgente. Y Bruselas responde con un tercer paquete de asistencia de 1.800 millones de euros, vinculados a las inevitables reformas.

Solidaridad financiera con condiciones: eso vali¨® para Grecia, Irlanda y Portugal, y despu¨¦s para Espa?a y Chipre, y sigue siendo la norma para un pa¨ªs en guerra. ¡°Ucrania no est¨¢ sola: nuestras acciones hablan m¨¢s alto que nuestras palabras. Queremos ayudar al Gobierno ucranio a poner en marcha su agenda de reformas, imprescindible para activar un cambio real en ese pa¨ªs y en su gente¡±, dijo Juncker en Riga, la capital de Letonia, en la inauguraci¨®n de la presidencia letona de la UE. Pero el paquete de rescate ¡ªcr¨¦ditos a bajos tipos de inter¨¦s a devolver a medio plazo¡ª requiere a¨²n la aprobaci¨®n de los Veintiocho, y algunos de los socios se han mostrado reacios por la falta de reformas.

Las pr¨®ximas semanas resultar¨¢n cruciales para Ucrania, que asegura por tierra, mar y aire que tiene la firma intenci¨®n de modernizarse, esta vez s¨ª. Kiev debe devolver este a?o 10.000 millones de d¨®lares (unos 8.500 millones de euros), y la combinaci¨®n de la guerra con Rusia y la crisis econ¨®mica ha dejado ver telara?as en las arcas de su Hacienda.

Bruselas aprecia ¡°se?ales t¨ªmidas de optimismo¡± en Rusia respecto al conflicto en Ucrania, aunque el levantamiento de las sanciones ¡°a¨²n queda lejos¡±, explic¨® la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini. El desplome del precio del petr¨®leo hace mella en Mosc¨², y el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, se enfrenta este a?o a una abrupta recesi¨®n por la combinaci¨®n de la ca¨ªda del crudo y las sanciones financieras europeas y norteamericanas, que han impactado en la banca y las empresas de su pa¨ªs m¨¢s de lo que se esperaba.

Las cosas mejoran por ese flanco, pero empeoran en Kiev: el Fondo Monetario Internacional (FMI) se re¨²ne el pr¨®ximo domingo para desactivar la ayuda financiera a Ucrania, que asciende a 17.000 millones de d¨®lares (unos 14.400 millones de euros). Con ese dinero bloqueado, el Ejecutivo ucranio necesita como agua de mayo la asistencia financiera europea. Pero en ambos casos, para recibir el dinero tiene que mostrar avances en las reformas: Kiev aprob¨® a finales del a?o pasado un presupuesto basado en previsiones econ¨®micas poco fiables, y una agenda de reformas muy limitada. El FMI y los socios europeos quieren m¨¢s: un impuesto m¨¢s alto para las importaciones, por ejemplo. Es el pez que se muerde la cola: para hacer reformas m¨¢s ambiciosas, Ucrania necesita m¨¢s ayuda exterior; y para recibir ayuda exterior es imprescindible aprobar las reformas.

Es poco probable que la tercera ayuda europea sea la vencida. Las dos primeras totalizaban 1.600 millones de euros, de los que a¨²n quedan por desembolsar 250 millones. La tercera, de 1.800 millones, llega despu¨¦s de una petici¨®n a la desesperada de Kiev, que ve c¨®mo sus reservas de divisas se reducen a toda velocidad y las sucesivas misiones del FMI no acaban de convencerse. En su ¨²ltima visita a la capital, Mogherini constat¨® ¡°apetito entre la gente por las reformas¡±, ante un sistema econ¨®mico con altos niveles de corrupci¨®n y en el que las oligarqu¨ªas dominan los sectores clave. ¡°Ya es hora de que esos cambios se hagan realidad¡±, dijo Mogherini, y para eso la Comisi¨®n pide 1.800 millones a los socios europeos. El financiero y fil¨¢ntropo George Soros apuntaba en un art¨ªculo reciente mucho m¨¢s alto: reclama 50.000 millones de d¨®lares (unos 42.300 millones de euros) para un aut¨¦ntico big bang reformista en Ucrania, que nunca ha acabado de llegar a pesar de las promesas en Kiev.