Cruzada pol¨ªtica contra la homosexualidad en Egipto

En una sociedad tan conservadora como la egipcia, ser homosexual nunca ha sido f¨¢cil. Sin embargo, durante los ¨²ltimos meses, la presi¨®n de las autoridades ha alcanzado unos l¨ªmites in¨¦ditos. En los ¨²ltimos 18 meses, se han producido m¨¢s de 50 redadas contra la comunidad de gais y transexuales, seg¨²n las estimaciones de las asociaciones de derechos humanos. Uno de los casos m¨¢s emblem¨¢ticos, por el n¨²mero de afectados y por su notoriedad p¨²blica, ha sido la redada contra un hamam o ba?o p¨²blico del centro de El Cairo, recogida a trav¨¦s de las c¨¢maras del programa de televisi¨®n al-Mustakhbi (Lo escondido) y que se sald¨® con el arresto de 26 hombres.

Aunque la homosexualidad no figura como un delito en el C¨®digo Penal, desde hace d¨¦cadas se ha hostigado a la comunidad gay en los tribunales utilizando cargos tan vagos como ¡°perversi¨®n¡±, o ¡°comisi¨®n de actos indecentes en p¨²blico¡±, habitualmente asociados a la prostituci¨®n. Estas han sido las acusaciones contra los 26 imputados del caso conocido como el hamam gay, cuyo veredicto se espera el 12 de enero. Tambi¨¦n fueron estos los cargos usados contra los ocho j¨®venes que participaron en un v¨ªdeo que presuntamente simulaba un matrimonio homosexual en un barco en el Nilo. Todos ellos recibieron una condena de tres a?os de c¨¢rcel, posteriormente reducida a uno.

Seg¨²n la versi¨®n oficial, Mona Iraqi, la presentadora del programa de televisi¨®n al-Mustakhbi, se enter¨® de que un ba?o p¨²blico de El Cairo era utilizado como lugar habitual de citas por la comunidad gay, y de que incluso ¡°se celebraban org¨ªas¡±. La reportera present¨® una denuncia a la polic¨ªa, y el pasado 8 de diciembre acompa?¨® a un equipo de agentes en su redada en el local, filmando la detenci¨®n de cerca de 30 personas que all¨ª se encontraban. ¡°Nuestro programa ha sido capaz de destruir un centro de perversi¨®n entre hombres y pillarlo en pleno acto de forma flagrante... Dios m¨ªo, el resultado es bello¡±, presumi¨® en su p¨¢gina de Facebook.

Sin embargo, en los mentideros de El Cairo se sospecha que fueron m¨¢s bien las autoridades quienes contactaron con la reportera para dar mayor difusi¨®n y espectacularidad a su campa?a contra los homosexuales. ¡°El r¨¦gimen est¨¢ utilizando el acoso a la comunidad gay para presentarse como el guardi¨¢n de la moral p¨²blica y ganar puntos entre los sectores m¨¢s conservadores de la sociedad. Quieren neutralizar las cr¨ªticas de la Hermandad que les acusan de gobierno antimusulm¨¢n¡±, explica Ibrahim, uno de los responsables de la ONG Egypt LGBT. El actual presidente, el general Abdelfatt¨¢ al Sisi, ejecut¨® un golpe de Estado en verano de 2013 contra el ra?s Mohamed Morsi, uno de los l¨ªderes del movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes.

El caso ha puesto en la picota a Iraqi, que se ha defendido argumentando que el objetivo de su programa, presuntamente de ¡°periodismo de investigaci¨®n¡±, era alertar de la gravedad del peligro del sida y evitar su propagaci¨®n. En lugar de sofocar la pol¨¦mica, su actitud la ha avivado, pues no solo ha estigmatizado a los homosexuales sino a los enfermos de sida, lo que provocar¨¢ que muchas personas infectadas con el virus sean ahora m¨¢s reacias a buscar ayuda o ser examinadas.

Poco despu¨¦s de la emisi¨®n de su espect¨¢culo, colegas del mundo del periodismo, activistas e intelectuales bombardearon su p¨¢gina de Facebook con airadas cr¨ªticas. ¡°Su actuaci¨®n ha sido muy sorprendente. Ella se sol¨ªa presentar como alguien de mentalidad abierta¡±, comenta una persona cercana a su entorno.

Varias asociaciones de derechos humanos publicaron un comunicado censurando su comportamiento, pues no solo viola el c¨®digo ¨¦tico del periodismo, sino la ley de protecci¨®n de la privacidad. M¨¢s all¨¢ del rechazo de sus colegas, Iraqi recibi¨® su primer castigo del exterior. El festival de cortometrajes suizo Shnit, al que la reportera representaba en Egipto, suspendi¨® su relaci¨®n contractual de manera fulminante.

No obstante, este contratiempo no es nada comparado con el que sufren y sufrir¨¢n los 26 hombres procesados. Seg¨²n sus abogados, varios de ellos fueron sometidos a ex¨¢menes f¨ªsicos ¡ªcondenados por Human Rights Watch por contravenir las convenciones contra la tortura¡ª que demostraron que no hab¨ªan realizado pr¨¢cticas homosexuales. De todas formas, a¨²n en caso de que finalmente fueran absueltos, habr¨¢n sido marcados por un estigma de por vida. Esto es lo que sucede cuando a uno le filman siendo detenido en ropa interior acusado de homosexualidad en una sociedad tan conservadora como la egipcia.

La redada contra el hamam gay representa el punto ¨¢lgido de una campa?a de acoso policial contra la comunidad homosexual, en la que incluso se han utilizado algunas redes sociales, como Facebook o Grindr, para preparar trampas en forma de citas a ciegas. De ah¨ª que desde el propio Grindr se haya aconsejado a sus usuarios en Egipto extremar la cautela antes de revelar la propia identidad.

Ni durante la dictadura de Mubarak ni el breve periodo de gobierno de Morsi el hostigamiento fue tan intenso. Hay que remontarse al 2001, cuando 52 hombres fueron arrestados por participar en una presunta fiesta gay en un barco llamado Queen, para encontrar un caso de una redada tan masiva. Se calcula que en los ¨²ltimos tres meses se ha encarcelado a unas 150 personas por ser gais o transexuales. ¡°Existe un gran miedo entre la comunidad, y la mayor¨ªa est¨¢ optando por esconder cualquier muestra orientaci¨®n sexual. El precio a pagar por un simple arresto es muy elevado, porque los gais suelen ser v¨ªctimas de malos tratos y violaciones en las comisar¨ªas y c¨¢rceles¡±, se lamenta Ibrahim.