Turqu¨ªa entierra la corrupci¨®n

El presidente de Turqu¨ªa, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, ha logrado enterrar pr¨¢cticamente de forma definitiva el grave esc¨¢ndalo de corrupci¨®n del que se acusaba a varios colaboradores y personas de su c¨ªrculo m¨¢s intimo, al lograr que el pasado d¨ªa 5 una comisi¨®n parlamentaria rechazase que cuatro exministros sean juzgados por un comit¨¦ especial del Tribunal Constitucional y pidiese la destrucci¨®n de todas las pruebas relacionadas con el caso.

Es el pen¨²ltimo acto ¨Cel pleno del Parlamento deber¨¢ votar en los pr¨®ximos d¨ªas la misma petici¨®n, pero dada la mayor¨ªa absoluta del partido gobernante no se esperan sorpresas- de un proceso que comenz¨® hace algo m¨¢s de un a?o, pero del que Erdogan ha logrado salir pr¨¢cticamente indemne convenciendo a sus seguidores de que las acusaciones no son sino un ¡°complot golpista¡±.

En diciembre de 2013, se lanzaban redadas simult¨¢neas en los domicilios de importantes empresarios y pol¨ªticos. Entre los acusados y detenidos figuraban los hijos de varios ministros del Gobierno que entonces lideraba Erdogan; el director general de un banco p¨²blico y un comerciante de oro de nacionalidad iran¨ª, Reza Zarrab, casado con la famosa estrella del pop turco Ebru G¨¹ndes (habitual de las cenas de gala organizadas por el mandatario turco). Adem¨¢s se confiscaron 17,5 millones de d¨®lares en efectivo. En los meses siguientes aparecieron en internet conversaciones entre los supuestos implicados, en la m¨¢s pol¨¦mica de las cuales se escuchaba la voz, supuestamente de Erdogan, instruyendo a su hijo Bilal para que se deshiciese de 30 millones de euros presuntamente obtenidos a trav¨¦s del cobro de comisiones ilegales. El Gobierno turco orden¨® retirar los audios de internet tach¨¢ndolos de ser un ¡°vil montaje¡±.

Seg¨²n el informe presentado por la oposici¨®n a la comisi¨®n parlamentaria que ha estudiado el caso a puerta cerrada, pero al que ha tenido acceso El Pa¨ªs, las pesquisas hab¨ªan comenzado en 2012, cuando la unidad de lucha contra el crimen organizado de la Polic¨ªa recibi¨® un soplo sobre el env¨ªo de grandes cantidades de dinero a Ir¨¢n a trav¨¦s de una casa de cambio del Gran Bazar de Estambul. El presunto l¨ªder de la trama era Zarrab junto al tambi¨¦n iran¨ª Abdullah Happani, quienes hab¨ªan ideado un sistema para transferir grandes cantidades de oro en avi¨®n entre Ghana, Turqu¨ªa, Dubai e Ir¨¢n, un m¨¦todo usado para que Teher¨¢n recibiese los pagos de sus hidrocarburos burlando el embargo impuesto por su programa nuclear. Parte del dinero cobrado por la trama era llevado a Rusia para ser depositado en bancos necesitados de liquidez y se hac¨ªa mediante correos que viajaban en vuelos convencionales. As¨ª, el 21 de diciembre de 2010 eran detenidas en un aeropuerto de Mosc¨² cuatro personas procedentes de Estambul en cuyas maletas se hallaron 14,5 millones de d¨®lares y 4 millones de euros en efectivo. Uno de los detenidos era el ch¨®fer de Zarrab. El propio Zarrab reconoc¨ªa en declaraciones al canal progubernamental AHaber haber exportado a Ir¨¢n oro por valor de 12.000 millones de d¨®lares pero neg¨® haber cometido ning¨²n tipo de delito y asegur¨® que sus negocios contribuyeron a la econom¨ªa turca

A los cuatro ministros que dimitieron tras iniciarse las investigaciones ¨CMuammer G¨¹ler, de Interior; Zafer ?aglayan, de Econom¨ªa; Erdogan Bayraktar, de Planificaci¨®n Urbana, y Egemen Bagis, de Asuntos Europeos- se les acusaba de haber recibido regalos y sobornos millonarios para facilitar estos negocios. De acuerdo a los documentos presentados en el Parlamento turco, mientras Zarrab se quedaba el 20 % del monto de las operaciones, HalkBank obten¨ªa el 10 % y los ministros recib¨ªan ¨Cpor mirar hacia otro lado- comisiones de en torno al 0,5%. ¡°En la trama hay hijos de ministros, ministros, alcaldes, mafiosos¡­ es una estructura muy oscura¡±, sostiene Erdal Aks¨¹nger, diputado del Partido Republicano del Pueblo (CHP) y miembro de la comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n, en declaraciones a El Pa¨ªs. Seg¨²n sus datos, primero existi¨® durante a?os una ¡°organizaci¨®n criminal¡± de la que, luego, decidieron aprovecharse los ministros y sus hijos, y Erdogan no hizo nada para detenerlos pese a que el MIT, los servicios secretos turcos, alertaron sobre la peligrosidad de Zarrab en un informe al primer ministro.

Tras el shock inicial de las detenciones, el Gobierno de Erdogan pas¨® al ataque y denunci¨® que la investigaci¨®n era un ¡°intento de golpe de estado¡± orquestado por sus antiguos aliados y ahora ac¨¦rrimos enemigos de la cofrad¨ªa isl¨¢mica que dirige el te¨®logo turco Fethullah G¨¹len desde EEUU, una red a la que los expertos comparan con el Opus Dei por sus ideas -conservadoras pero alejadas del radicalismo- y por su estrategia de colocar a sus adeptos en puestos clave de la Administraci¨®n del Estado, entre ellos la polic¨ªa y la judicatura.

En poco m¨¢s de un a?o varios miles de polic¨ªas, fiscales y jueces han sido apartados de sus puestos, entre ellos los que se encargaban de la investigaci¨®n. Decenas de agentes han sido detenidos y acusados de haber realizado escuchas ilegales a las ¨®rdenes de G¨¹len, cuya organizaci¨®n Erdogan pretende incluir en la lista de amenazas a la seguridad nacional de Turqu¨ªa.

El pasado diciembre, el nuevo fiscal encargado del caso decidi¨® no proceder con la investigaci¨®n y no presentar cargos contra los acusados. Los exministros ¨Ca los que se juzga por otra v¨ªa porque necesita del visto bueno del Parlamento- vieron su carrera pol¨ªtica despejada tras la decisi¨®n del pasado 5 de enero, pese a que seg¨²n los medios turcos parte del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), la formaci¨®n gobernante, prefer¨ªa que se defendiesen ante el tribunal para que no quedase sobre de duda sobre su inocencia. Incluso el ahora primer ministro y delf¨ªn de Erdogan, Ahmet Davutoglu, hab¨ªa asegurado que se ¡°cortar¨¢ el brazo¡± de todo aquel que ¡°ponga la mano sobre la riqueza nacional¡± o sea ¡°corrupto¡±.

En cambio, el d¨ªa de la votaci¨®n en comisi¨®n parlamentaria ¡°el ambiente estaba muy revuelto¡±, explica Aks¨¹nger: ¡°Los diputados del AKP ten¨ªan dudas sobre qu¨¦ votar, pero la noche anterior recibieron presiones desde arriba¡±. Y finalmente, votaron en contra de permitir la imputaci¨®n de los ministros. ¡°Yo no s¨¦ si las pruebas son falsas o no, pero es la Justicia la que deber¨ªa decidir, y de hecho en la comisi¨®n recibimos informes forenses que certifican que las grabaciones presentadas como prueba son originales, no montajes¡±, a?ade el diputado opositor.

En cambio, Etyen Mah?upyan, asesor jefe del primer ministro, justifica la decisi¨®n en que el sumario del caso y los informes presentados por la oposici¨®n eran ¡°muy d¨¦biles desde el punto de vista legal¡±, y que ¡°un tribunal jam¨¢s los hubiese aceptado¡±. ¡°Est¨¢ claro que en los informes hay algunas cosas que son verdad, pero se han a?adido muchas falsedades para da?ar al Gobierno por parte de un grupo dentro de la polic¨ªa que act¨²a movido por razones pol¨ªticas¡±, afirma en declaraciones a El Pa¨ªs. Con todo, considera normal que la mayor¨ªa de los turcos siga dando su apoyo a Erdogan y al AKP: ¡°En Turqu¨ªa siempre ha habido corrupci¨®n y la sigue habiendo. As¨ª lo piensa la mayor¨ªa de los turcos y los propios votantes del AKP. Pero enfrentados ante un intento de golpe al Gobierno, salen a defenderlo¡±.