Al Aulaki, un mentor desde la tumba
El cl¨¦rigo ha inspirado y reclutado a varios terroristas que han atentado en Occidente
Un mes despu¨¦s de que dos aviones impactasen contra las Torres Gemelas, en octubre de 2001, Anuar al Aulaki, predicador nacido en Nuevo M¨¦xico dec¨ªa a un grupo de ac¨®litos: ¡°El hecho de que EE UU haya dirigido la muerte y homicidio de alrededor de un mill¨®n de civiles en Irak, y que apoye el asesinato de miles de palestinos no justifica la muerte de un solo civil en Washington¡±. Diez a?os despu¨¦s, un dron estadounidense aniquilaba, en las monta?as de Yemen, al cl¨¦rigo norteamericano, uno de los ide¨®logos indiscutibles, ya por entonces, de Al Qaeda en la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga (AQAP, en sus siglas en ingl¨¦s). En esa d¨¦cada, Al Aulaki se convirti¨® en referente ¡ªcon m¨¢s v¨ªdeos en internet que Osama bin Laden¡ª de la propaganda yihadista. Seg¨²n reconoci¨® a la cadena BFMT antes de ser abatido Ch¨¦rif Kouachi, uno de los atacantes de?Charlie Hebdo, el propio Aulaki financi¨® su paso por Yemen y su formaci¨®n al abrigo de AQAP.
El menor de los hermanos Kouachi no es el primer terrorista que ataca en suelo occidental y cita a Al Aulaki. El santuario mantenido por Al Qaeda en el sur de Yemen, sumado a la fuerza del discurso del cl¨¦rigo, en un perfecto ingl¨¦s y accesible en YouTube, ha atra¨ªdo a una pl¨¦yade de combatientes dispuestos a sumarse a la yihad global. Pero no solo en torno a las filas de Al Qaeda. Afines al Estado Isl¨¢mico activos en las redes reconocen al estadounidense de origen yemen¨ª como uno de sus l¨ªderes ideol¨®gicos.
El s¨ªmbolo Al Aulaki ha engordado al tiempo que lo hac¨ªa su radicalizaci¨®n. ¡°Los musulmanes sienten, como todos, empat¨ªa por las v¨ªctimas [del 11-S]¡±, dec¨ªa el cl¨¦rigo a The Washington Post poco despu¨¦s de los ataques de 2001 . ¡°Quien sea que ha cometido los atentados debe ser llevado ante la justicia¡±. Por entonces, el joven de 30 a?os, licenciado en la Universidad de Colorado, hab¨ªa pasado ya ocho como imam en mezquitas de Denver, San Diego y Washington. Tras el 11-S, el FBI empez¨® a atarle en corto despu¨¦s de conocer que dos de los terroristas hab¨ªan pasado por su mezquita. Un a?o despu¨¦s, Al Aulaki se mud¨® a Londres, y en 2004 aterriz¨® en la tierra de su familia, Yemen.
Rearmado en su dial¨¦ctica por las guerras de Afganist¨¢n e Irak, el cl¨¦rigo endureci¨® su discurso contra EE UU, en donde ya era perseguido por sus lazos con Al Qaeda. El atentado en 2009 del psiquiatra militar Nidal Hasan en Fort Hood (Texas) marc¨® al cl¨¦rigo como objetivo de Washington. La investigaci¨®n descubri¨® decenas de correos enviados por Hasan a Al Aulaki, quien tras el asalto a la base militar tild¨® de ¡°h¨¦roe¡± al soldado. En las navidades de ese mismo a?o, el nigeriano Umar Faruk trat¨® de atentar en un vuelo desde ?msterdam a Detroit con carga explosiva en su ropa interior. AQAP estaba detr¨¢s de la trama, como admiti¨® el propio Al Aulaki en un mensaje p¨®stumo difundido por Al Malahem Media, brazo medi¨¢tico del grupo terrorista yemen¨ª. Seg¨²n reconoci¨® el cl¨¦rigo, solo ¡°un fallo t¨¦cnico¡± impidi¨® que el ataque fuera exitoso.
Faruk pas¨® por Yemen para su entrenamiento. Seg¨²n ha detallado tras los ataques de Par¨ªs el veterano periodista yemen¨ª Mohamed al Kibsi, el joven nigeriano coincidi¨® con el hermano mayor de los Kouachi, Said, en San¨¢, capital del pa¨ªs. Said, seg¨²n reconocieron fuentes de inteligencia la pasada semana a varios medios, fue entrenado en Yemen por Al Qaeda en la ¨¦poca en la que Al Aulaki era ya uno de sus dirigentes.
Tanto la investigaci¨®n tras los atentados de Boston, en abril de 2013, perpetrados por los hermanos de origen checheno Tsarnaev, como el interrogatorio posterior al intento de asesinato del diputado brit¨¢nico Stephen Timms, en mayo de 2010 en Londres, a manos de Roshonara Choudry, revelaron que Al Aulaki sirvi¨® de mentor a trav¨¦s de su ingente doctrina, aunque no hubo v¨ªnculos directos.
¡°Seguiremos amenazando el sistema de seguridad de EE UU mientras su Gobierno agreda al pueblo musulm¨¢n¡±, dijo Al Aulaki en el mensaje difundido tras su muerte por Al Malahem Media. El 30 de septiembre de 2011, un dron?de EE UU mat¨® al cl¨¦rigo en las monta?as de Yemen. Tras el ataque, como retrata Jeremy Scahill en el documental Dirty Wars, su hijo Abdulrahman, de 16 a?os, desapareci¨® rumbo al lugar donde muri¨® su padre. Dos semanas despu¨¦s, fue alcanzado por otro avi¨®n (Washington admiti¨® que no era el objetivo). Las dos muertes son hoy materia habitual de la narrativa yihadista en las redes.
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