Los supervivientes reeditan la revista con un mensaje de ¡°reconciliaci¨®n¡±

Despu¨¦s de la cat¨¢strofe, los supervivientes, apenas una veintena, se encerraron en una habitaci¨®n hasta que encontraron la fuerza y el coraje para volver a dibujar. El nuevo n¨²mero de Charlie Hebdo, que hoy llega a los quioscos franceses con una tirada de tres millones de ejemplares (frente a los 50.000 habituales), se ha preparado en condiciones dram¨¢ticas. Se ha gestado en una sala en la sede de Lib¨¦ration, que se prest¨® a acoger a esta redacci¨®n decapitada, tal como hab¨ªa hecho en 2011 tras el incendio de su antiguo local. Hasta ayer, en esa sala presidida por una gran mesa circular hab¨ªa un cartel: ¡°Ning¨²n periodista¡±. Ayer lo retiraron y salieron a explicarse.

Comparecieron G¨¦rard Biard, redactor jefe, Luz, dibujante, y Patrick Pelloux, redactor. Sobre la mesa, un ejemplar del pr¨®ximo Charlie Hebdo. El dibujante Luz es el autor de la portada. Aunque las l¨¢grimas le dificultan el discurso, explica su vi?eta: ¡°He hecho a Mahoma porque es mi personaje. Es el que nos cost¨® el incendio de nuestra sede y nos ha valido la fama de peligrosos e irresponsables. He querido representar a un monigote que llora¡±.

¡°El Mahoma de la portada es un monigote que llora¡±, dice Luz, su autor

Los colegas que han sobrevivido a la matanza parecen muy conformes con una portada poco agresiva y menos rompedora. Para la dibujante Besse es un mensaje de ¡°reconciliaci¨®n y perd¨®n¡±. Para el periodista Laurent L¨¦ger, es una ¡°portada-Charlie. Tiene su esp¨ªritu¡±. Este martes, Biard a?ad¨ªa: ¡°Nuestro Mahoma es simp¨¢tico¡±. Biard comenta que el semanario ten¨ªa dos directores, Charb (St¨¦phane Charbonnier, muerto en el ataque) y Riss y que ahoran esperan el pronto regreso de este ¨²ltimo. Herido en el hombro, saldr¨¢ del hospital previsiblemente este viernes.

Este primer n¨²mero posterior a la tragedia, el 1.178, es hist¨®rico. Lo recaudado con el primer mill¨®n de ejemplares ir¨¢ a las v¨ªctimas. En la web se ofrecer¨¢ el n¨²mero en espa?ol, ingl¨¦s y ¨¢rabe. En papel solo se distribuye fuera de Francia con el Fatto quotidiano, un modesto peri¨®dico italiano antiberlusconiano, y con el Cumhuriyet, un diario turco tambi¨¦n modesto y de centro-izquierda. ¡°Si hubi¨¦ramos tenido que elegir solo uno¡±, dice Biard, ¡°habr¨ªamos optado por este ¨²ltimo, porque Turqu¨ªa vive un momento dif¨ªcil con ataques al laicismo¡±.

Se enviar¨¢n fuera de Francia unos 300.000 ejemplares y la empresa MLP prev¨¦ seguir distribuy¨¦ndolo durante nueve semanas en funci¨®n de la demanda. En ese tiempo, los siguientes n¨²meros de Charlie seguir¨¢n saliendo. ¡°Si logramos que vivan los quioscos y el papel y, a trav¨¦s de ellos, las ideas, entonces habremos ganado¡±, sentencia Luz.

Este n¨²mero tiene el contenido habitual. Est¨¢ repleto de caricaturas de mal gusto sin tab¨²es ni subterfugios. Participan los supervivientes y hay textos y vi?etas p¨®stumas de Charb, Cabu, Tignous, Honor¨¦ o Wolinski. El editorial, de Biard, comienza: ¡°Desde hace una semana, Charlie, diario ateo, hace m¨¢s milagros que todos los santos y profetas juntos¡±.

Los supervivientes han trabajado en una habitaci¨®n blindada al ruido exterior. ¡°Les invitamos el mismo d¨ªa del atentado. Les ofrecimos un espacio donde pudieran sentirse en su casa y trabajar con intimidad¡±, explica el director adjunto de Lib¨¦ration, Johan Hufnagel. Le Monde prest¨® los ordenadores y dise?¨® una aplicaci¨®n para m¨®viles a medida que estar¨¢ disponible hoy. ¡°Tras el atentado, lo primero que nos preguntamos fue c¨®mo pod¨ªamos ayudarles¡±, apunta su director, Gilles van Kote. ¡°Decenas de periodistas, editores y correctores se ofrecieron a echar una mano¡±. El Ministerio de Cultura franc¨¦s ha liberado un mill¨®n de euros y las donaciones se elevan ya a otro mill¨®n. En medio de la emoci¨®n, los supervivientes mantienen alto el pabell¨®n del humor. ¡°Agradecemos el apoyo de George Clooney¡±, bromea Biard. ¡°Esperamos que se abone para que todas nuestras colegas tengan su direcci¨®n¡±.

Preocupa el futuro. ¡°Si venden los tres millones de ejemplares tendr¨¢n sus finanzas solucionadas durante un a?o. Pero el atentado les ha diezmado. Esta semana han aguantado con una energ¨ªa incre¨ªble, pero ?qu¨¦ har¨¢n a partir de ahora?¡±, se pregunta Hufnagel. Para Van Kote, el reto es tambi¨¦n su dif¨ªcil renovaci¨®n. ¡°Las grandes firmas han muerto¡±.

El d¨ªa de la matanza, el 7 de enero, era el cumplea?os de Luz. Vio morir a sus amigos. Pero ayer, sobreponi¨¦ndose, proclamaba: ¡°Yo soy Charlie, soy jud¨ªo, soy musulm¨¢n, soy polic¨ªa y me siento orgulloso¡±. No hacen falta m¨¢s explicaciones acerca del contenido de su mensaje. ¡°Antes¡±, confes¨®, ¡°era muy dif¨ªcil hacer entender a la gente lo que era Charlie¡±.