?Se podr¨¢ evitar una recesi¨®n en M¨¦xico en 2025?

?Caer¨¢ M¨¦xico en recesi¨®n en 2025? Esa es una de las preguntas que se plantean cada vez con mayor frecuencia los analistas y observadores de la econom¨ªa mexicana. El principal factor detr¨¢s de estas preocupaciones es el bajo dinamismo que ya se comienza a observar en diversos indicadores econ¨®micos nacionales. El Indicador Global de Actividad Econ¨®mica (IGAE) de octubre, por ejemplo, ya mostr¨® un crecimiento negativo en su comparaci¨®n anual por primera vez desde que termin¨® la pandemia (-0-3%). Por su parte, el Indicador Oportuno de la Actividad Econ¨®mica (IOAE) tambi¨¦n permite anticipar un estancamiento de la econom¨ªa en su comparaci¨®n anual durante los ¨²ltimos meses de 2024. En forma an¨¢loga, el Banco de M¨¦xico ya report¨® ca¨ªdas en las cifras de empleo formal en todas las regiones del pa¨ªs durante el ¨²ltimo trimestre de 2024, una vez que se corrigen las cifras por factores estacionales.

Otro factor que contribuye a la preocupaci¨®n sobre el desempe?o de la econom¨ªa mexicana en 2025 es una regularidad emp¨ªrica que se ha observado al inicio de cada una de las ¨²ltimas cuatro administraciones en M¨¦xico. Esto se refiere a que durante el primer a?o de una nueva gesti¨®n normalmente se crece menos (aproximadamente entre 1.5 y 2 puntos porcentuales) que durante el ¨²ltimo a?o de la administraci¨®n anterior. La explicaci¨®n de esta regularidad se atribuye a la desaceleraci¨®n en el ejercicio del gasto p¨²blico por el cambio de Gobierno y a la cautela de los inversionistas privados ante un potencial cambio de pol¨ªticas p¨²blicas. Dado que en 2024 se anticipa que creceremos en alrededor de 1.5%, si se llegara a cumplir dicha regularidad emp¨ªrica, el crecimiento de 2025 podr¨ªa ser cercano a cero o incluso ligeramente negativo.

Adem¨¢s de lo anterior, hay otros dos elementos que contribuyen a alimentar las preocupaciones sobre el desempe?o futuro de la econom¨ªa mexicana: uno tiene que ver con la pol¨ªtica econ¨®mica que se est¨¢ implementando y otro se asocia con la creciente incertidumbre que afecta al entorno de negocios. Con respecto a lo primero, es evidente que tanto la pol¨ªtica fiscal como la monetaria est¨¢n alineadas en una dimensi¨®n restrictiva.

Por un lado, la pol¨ªtica fiscal prevista para 2025 requiere de un ajuste importante en el gasto p¨²blico con el objetivo de reducir el tama?o del d¨¦ficit presupuestario de 5% del PIB en 2024 a s¨®lo 3.2% en 2025. Esta pol¨ªtica de austeridad implica un recorte en el gasto de aproximadamente 1.5 puntos porcentuales del PIB. El impacto que tendr¨¢ este ajuste del gasto p¨²blico sobre la demanda agregada a¨²n est¨¢ por verse, pero es evidente que el impulso fiscal derivado de esta pol¨ªtica es claramente contraccionista. Por otro lado, la pol¨ªtica monetaria tambi¨¦n se ubica en una postura claramente restrictiva. Incluso despu¨¦s de las reducciones en la tasa de inter¨¦s que han ocurrido en las ¨²ltimas decisiones de pol¨ªtica, una tasa de inter¨¦s nominal de 10% implica una tasa real superior a 6%, lo que est¨¢ muy por encima de la zona considerada como neutral y, por lo tanto, se ubica en una zona claramente restrictiva. En este sentido, tanto la pol¨ªtica fiscal como la monetaria podr¨ªan contribuir a una desaceleraci¨®n aun mayor de la econom¨ªa mexicana en 2025.

Con respecto al tema de la incertidumbre, esta se alimenta por dos v¨ªas: una dom¨¦stica y una for¨¢nea. La parte dom¨¦stica se explica por las reformas constitucionales que se han aprobado recientemente y que han sido percibidas por el sector privado como signo de un deterioro en el entorno institucional del pa¨ªs. La reforma judicial, la desaparici¨®n de los ¨®rganos aut¨®nomos y, m¨¢s recientemente, la posible reforma del Infonavit, todas ellas han contribuido a generar una percepci¨®n de reducci¨®n en los contrapesos a las decisiones del Gobierno y, en esa medida, han contribuido a alimentar la incertidumbre econ¨®mica en M¨¦xico.

La parte for¨¢nea del aumento en la incertidumbre econ¨®mica en el pa¨ªs proviene directamente de la elecci¨®n de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y de su ret¨®rica amenazante en contra de M¨¦xico. La amenaza constante de imponer aranceles a las exportaciones mexicanas, la posibilidad de que ocurran deportaciones masivas y un potencial deterioro en las relaciones bilaterales que pudiera conducir a una revisi¨®n profunda del tratado comercial entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢, son todos ellos elementos que no abonan a un ambiente propicio para la inversi¨®n y la estabilidad en el pa¨ªs.

En s¨ªntesis, el pa¨ªs enfrentar¨¢ un 2025 en un entorno econ¨®mico sumamente complicado. La falta de dinamismo econ¨®mico que ya se observa, los antecedentes hist¨®ricos de los primeros a?os de un nuevo Gobierno, la austeridad fiscal, la pol¨ªtica monetaria restrictiva y el aumento en la incertidumbre por factores internos y externos, todo ello podr¨ªa contribuir a que la econom¨ªa mexicana cayera de manera inexorable en un episodio de recesi¨®n econ¨®mica, con uno o dos trimestres de crecimiento econ¨®mico negativo y con un crecimiento anual relativamente bajo (aunque pudiera ser positivo). El gran reto de la conducci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica en 2025 ser¨¢ tratar de evitar algo que por ahora parece inminente.