La Euroc¨¢mara da un paso para investigar a Juncker

Juncker est¨¢ a un paso de vivir su particular v¨ªa crucis parlamentario: una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre los acuerdos fiscales firmados entre el Gobierno de Luxemburgo y centenares de multinacionales mientras ¨¦l era primer ministro del Gran Ducado. Los intentos de las direcciones de los grupos popular, liberal y socialdem¨®crata por evitar este duro trance para el presidente del Ejecutivo comunitario no han logrado evitar lo inevitable y LuxLeaks ¡ªuno de los mayores esc¨¢ndalos impositivos de la historia reciente de la UE, con cerca de 400 pactos impositivos ad hoc entre grandes corporaciones y Luxemburgo, que permit¨ªa a las empresas pagar tipos inferiores al 1% por sus beneficios y que drenaba ingresos a las arcas p¨²blicas del resto de Estados miembros¡ª se aproxima a una indagaci¨®n a fondo en la Euroc¨¢mara. Los Verdes, sexto grupo por n¨²mero de diputados en el Parlamento Europeo, han logrado este mi¨¦rcoles las 188 firmas necesarias para trasladar a la conferencia de presidentes ¡ªuna suerte de junta de portavoces en la que est¨¢n representados todos los grupos¡ª la petici¨®n de apertura de una comisi¨®n de investigaci¨®n. La solicitud ha recibido el respaldo, a t¨ªtulo individual, de eurodiputados de todas las ideolog¨ªas, entre ellos todos los socialistas franceses, la quinta parte de los liberales y una veintena de conservadores. En este ¨²ltimo grupo destaca el apoyo de un pu?ado de destacados representantes de la CDU, el partido de la canciller alemana Angela Merkel.

Los Verdes ven en la comisi¨®n de investigaci¨®n la herramienta "m¨¢s apropiada" para que se indague "con recursos e independencia" los acuerdos fiscales que Juncker teji¨® con multinacionales en sus casi dos d¨¦cadas al frente del Gobierno luxemburgu¨¦s. "Con tantos apoyos, la gran coalici¨®n no podr¨¢ detener su creaci¨®n. Se debe hacer lo antes posible", valora el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun, uno de sus impulsores de la medida. Ning¨²n representante del PP o del PSOE ha suscrito la iniciativa. "Es una l¨¢stima que no la hayan querido firmar. Les insistimos en privado y no obtuvimos ninguna respuesta; lamentamos que no quieran perseguir hasta el final delitos fiscales", incide Urtasun.

Desde las filas socialistas, la jefa de la delegaci¨®n espa?ola en el Parlamento Europeo, Iratxe Garc¨ªa, matiza que los eurodiputados de su partido no han apoyado la creaci¨®n de una comisi¨®n de investigaci¨®n "espec¨ªfica sobre la figura de Juncker" porque lo que quieren es "abordar el problema de evasi¨®n fiscal en el conjunto de la UE y no solo en lo relativo a Luxemburgo". Garc¨ªa no descarta, en cambio, que sus compa?eros de partido respalden la comisi¨®n de investigaci¨®n si esta llegase al pleno, ¨²ltimo paso antes de su creaci¨®n definitiva. "Nos lo plantear¨ªamos, pero antes tendr¨ªamos que examinar bajo qu¨¦ condiciones se propone". En octubre los representantes del PSOE se desmarcaron de la posici¨®n com¨²n del resto de delegaciones socialdem¨®cratas y se abstuvieron en la elecci¨®n de Juncker al frente del brazo ejecutivo de la Uni¨®n.

Juncker ya ha salido airoso del primer y todav¨ªa ¨²nico intento por hacer descarrilar el Ejecutivo comunitario: una moci¨®n de censura presentada por el ultraderechista Frente Nacional, los nacionalistas brit¨¢nicos de UKIP y el movimiento antipol¨ªtica italiano Cinco Estrellas. Qued¨® en agua de borrajas ¡ªalgo previsible a la vista del ideario de los partidos que impulsaban la moci¨®n¡ª, pero oblig¨® a socialistas y liberales a cerrar filas con los populares y visibiliz¨® a¨²n m¨¢s su apoyo sin fisuras al Ejecutivo comunitario.

Ahora las tornas han cambiado. Los grupos que m¨¢s se han movilizado en favor de la comisi¨®n de investigaci¨®n (Verdes e Izquierda Unitaria) nada tienen que ver con las posiciones ultras y eur¨®fobas de la francesa Marine Le Pen o del brit¨¢nico Nigel Farage. M¨¢s bien al contrario, siempre se han posicionado entre los m¨¢s fervientes defensores de la integraci¨®n europea, con unas propuestas que tienen una ascendencia infinitamente mayor sobre el resto del arco parlamentario. Y eso complica las cosas al socialcristiano luxemburgu¨¦s.

La petici¨®n formal de apertura de una investigaci¨®n sobre LuxLeaks se suma, adem¨¢s, a un movimiento que ha pasado casi desapercibido en Bruselas pero que denota una fractura en el seno del triunvirato que sostiene a la Comisi¨®n Juncker: la amenaza socialdem¨®crata de retirada de su apoyo si el Gabinete europeo no se emplea a fondo "en los pr¨®ximos meses" contra el fraude y la evasi¨®n fiscal. Tal y como ha sucedido desde que estallase el esc¨¢ndalo de LuxLeaks, la ¨²nica respuesta del Ejecutivo comunitario ha sido redoblar unas promesas de armonizaci¨®n fiscal que, por el momento, se han quedado en palabras.