Sombras en la ¡°Evasi¨®n del Campo 14¡± norcoreano
Shin Dong-Hyuk, el ¨²nico preso que ha conseguido huir de esa c¨¢rcel norcoreana de alta seguridad, reconoce que ha falseado algunos detalles de su historia
Shin Dong-Hyuk es famoso por ser el ¨²nico norcoreano, que se sepa, nacido en un campo de concentraci¨®n y que ha conseguido escapar. El libro Evasi¨®n del campo 14, en el que cuenta su caso y del que es autor el periodista estadounidense Blaine Harden, le ha convertido en uno de los disidentes norcoreanos m¨¢s prominentes y ha dado a conocer las brutales torturas que se viven en los campos para presos pol¨ªticos ideados por Pyongyang. Pero ahora ha reconocido que algunos de los datos que ofreci¨® en el libro son falsos.
Los m¨¢s espantosos, como el haber sido torturado baj¨¢ndole enganchado a un garfio hacia una hoguera, se mantienen. Pero otros, como el lugar donde fueron ejecutados su madre y su hermano, no son los que le hab¨ªa contado originalmente a Harden, seg¨²n ha explicado este antiguo reportero de The Washington Post. ¡°Desde la perspectiva de los derechos humanos, s¨ª fue torturado brutalmente, pero cambi¨® cosas¡±, ha declarado Harden a su antiguo diario.
Shin, de 32 a?os, ha admitido esos cambios en su p¨¢gina de Facebook: ¡°Cada uno de nosotros tiene historias o cosas que nos gustar¨ªa ocultar. Todos hemos hecho cosas en el pasado que no queremos que salgan nunca a la luz. Yo tambi¨¦n siempre he querido ocultar y esconder parte de mi pasado¡±. ¡°En cualquier caso, este pasado particular m¨ªo que tan ansiosamente quer¨ªa encubrir ya no puede seguir oculto, ni quiero que lo est¨¦¡±, explica.
Seg¨²n explica el Post, Shin admiti¨® a Harden que hab¨ªa alterado ¡°algunos detalles¡± de su historia porque pens¨® que no importar¨ªan y le resultaba ¡°demasiado doloroso¡± enfrentarse a ellos.
En su declaraci¨®n en Facebook, el expreso no especifica cu¨¢les son esos detalles. En el libro cuenta que naci¨® en 1982 de la uni¨®n entre dos presos en la zona m¨¢s vigilada del campo 14 para presos pol¨ªticos, un centro de alta seguridad al norte de Pyongyang donde se crio perennemente malnutrido y deformado por los trabajos forzosos. A los 13 a?os denunci¨® en ese campo los planes de fuga de su madre y de su hermano, con la esperanza de recibir alg¨²n tipo de recompensa: un poco m¨¢s de comida, quiz¨¢s. Pero sus familiares fueron ejecutados y ¨¦l no s¨®lo no recibi¨® premio alguno, sino que -aseguraba- fue torturado salvajemente.
La nueva versi¨®n, en cambio, reconoce que cuando se produjo la denuncia, hac¨ªa a?os que su madre, su hermano y ¨¦l ya no resid¨ªan en el campo 14, sino en otro, el 18, algo m¨¢s suave, al que hab¨ªan sido trasladados, explica el Post. Tambi¨¦n admite que las torturas que recibi¨® se produjeron para castigar un intento de evasi¨®n fallido cuando ten¨ªa 20 a?os.
Aunque la historia de Shin es imposible de verificar punto por punto, dado el secretismo del r¨¦gimen norcoreano, los expertos hab¨ªan validado un testimonio que coincide con lo que han narrado otros presos o lo que se puede cotejar sobre los campos v¨ªa sat¨¦lite.
El r¨¦gimen de Kim Jong-Un ha intentado siempre desacreditar la historia de Shin, ¡°testigo n¨²mero uno¡± contra el sistema, y ha llegado a utilizar al padre del expreso, a quien ¨¦ste cre¨ªa tambi¨¦n ejecutado, para que en un v¨ªdeo de propaganda titulado "Mentira y Verdad" negara que su hijo hubiese pisado jam¨¢s un campo de concentraci¨®n. Sin duda, Pyongyang no dejar¨¢ de aprovechar ahora la admisi¨®n de Shin para intentar desacreditar el caso entero.
El expreso apunta en su mensaje de Facebook la posibilidad de abandonar su campa?a contra los campos y el r¨¦gimen de Corea del Norte, contra el que testific¨® ante una comisi¨®n de la ONU en 2013. ¡°Llegados a este punto no s¨¦ si podr¨¦ continuar con mi trabajo y mis esfuerzos para intentar eliminar los campos de presos pol¨ªticos y conseguir justicia para los oprimidos, y lo mismo ocurre con toda mi lucha contra el r¨¦gimen norcoreano¡±.
Pero, apela, ¡°en nombre nuestro, ustedes deben seguir difundiendo lo que saben. El mundo a¨²n necesita saber los horrores espantosos e indecibles que est¨¢n ocurriendo. Estas ser¨¢n mis ¨²ltimas palabras y ¨¦ste ser¨¢, probablemente, mi ¨²ltimo mensaje. Gracias¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.