Los griegos votan sobre seis a?os de austeridad impuesta por la UE

El sexto Gobierno griego desde que empez¨® la crisis en 2008, suponiendo que tras las elecciones de hoy se forme uno a corto plazo ¨Cy no se repita el escenario de 2012, cuando hicieron falta dos convocatorias seguidas para ello-, tendr¨¢ por delante una tarea herc¨²lea, afrontar una crisis socioecon¨®mica sin precedentes en tiempos de paz (300.000 familias en el umbral de pobreza; una contracci¨®n del 25% del PIB en un lustro; m¨¢s del 50% de paro juvenil; una deuda de 300.000 millones de euros), pero tambi¨¦n, si se confirma el triunfo de la izquierdista Syriza, una dificultad a?adida, la que implica cambiar las reglas del juego en medio de la partida.

Pese a una t¨ªmida recuperaci¨®n poco palpable a¨²n en la econom¨ªa real, con las negociaciones con la troika pendientes de un hilo y la pr¨®rroga del segundo rescate a un mes de expirar, el Ejecutivo que presumiblemente liderar¨¢ Syriza ¨Csolo o apoyado por otras fuerzas, dependiendo del resultado de las urnas- pretende abandonar de inmediato el rescate, reestructurar la deuda, con una quita superior al 50% del valor nominal de la misma, y, sobre todo, sacudirse el dictado de la troika de acreedores para ¡°recuperar la soberan¨ªa¡±, como subray¨® el jueves Alexis Tsipras, su l¨ªder, en el cierre de campa?a en Atenas. Que lo haga o no depender¨¢ de su margen de maniobra, es decir, de los apoyos que coseche hoy en las urnas. Las encuestas le sit¨²an al borde la mayor¨ªa absoluta.

Ni siquiera la zanahoria de los est¨ªmulos del Banco Central Europeo ha hecho moverse un ¨¢pice de sus tesis a Syriza, que insiste en respetar el mandato popular a la hora de gobernar. Lo dijo Tsipras en un art¨ªculo publicado esta semana en el diario Financial Times: ¡°La austeridad no es parte de los tratados europeos. La democracia y el principio de soberan¨ªa popular s¨ª lo son. Si el pueblo griego me respalda con su voto, la aplicaci¨®n de nuestro programa econ¨®mico no ser¨¢ una pr¨¢ctica ¡®unilateral¡¯, sino una obligaci¨®n democr¨¢tica¡±. Su equipo de asesores conf¨ªa en alcanzar un acuerdo con la troika antes del verano.

Las propuestas de Syriza, por tanto, erizan a Bruselas y a Berl¨ªn, y pueden dar ideas a otros pa¨ªses con escenarios parecidos, como Espa?a y los del sur de Europa, v¨ªctimas de una crisis algo menos pavorosa que la griega. Porque votando a Syriza ¨Cpero tambi¨¦n a otros partidos tan dispares como el neonazi Aurora Dorada, el comunista y el nacionalista Anel, en torno al 12-14% de los votos-, los griegos se pronunciar¨¢n fundamentalmente contra unas recetas de austeridad que han dejado calcinado el pa¨ªs, con m¨¢s de 200.000 j¨®venes emigrados al extranjero (el 9% de los licenciados universitarios) y un incremento de los suicidios de un 45% desde que empez¨® la crisis, en 2009.

Tras las 24 horas de silencio impuestas a las encuestas, en vigor desde la medianoche del s¨¢bado, la actividad electoral prosigui¨® ayer a medio gas por la lluvia y el cansancio en las casetas que los partidos tienen repartidas por todo el pa¨ªs, una imagen que tiene mucho de canto de cisne. Porque tambi¨¦n el juego pol¨ªtico quedar¨¢ transformado radicalmente: tras el aviso de 2012, cuando Syriza se convirti¨® en el segundo partido m¨¢s votado ¨Cy en principal fuerza de oposici¨®n, con 71 diputados-, entre los tradicionales ND y el Pasok, los comicios de hoy enterrar¨¢n definitivamente el bipartidismo imperante desde la restauraci¨®n de la democracia, en 1974, y contribuir¨¢n en teor¨ªa a ¡®sanar¡¯ la crisis de legitimidad pol¨ªtica que la recesi¨®n, pero tambi¨¦n el lastre de la corrupci¨®n y el clientelismo del sistema, han hecho aflorar a la superficie.

Una tercera v¨ªa se abre pues en Grecia, as¨ª como una decantaci¨®n de la mir¨ªada de partidos que provoc¨® centr¨ªfugamente el colapso del sistema tradicional. De las 22 formaciones que concurren, unas 15 ¨Ccomo el que fuera socio de Gobierno hasta 2013, el moderado Izquierda Democr¨¢tica- ni siquiera lograr¨¢n seg¨²n los sondeos entrar en el Parlamento al no superar el m¨ªnimo del 3% de los votos que marca la ley electoral, pero el total de votos que cosechen s¨ª influir¨¢ en el balance final para Syriza y ND, segundo partido en apoyos (entre el 26% y el 30%).