La resistencia de Grecia impide la escalada de sanciones a Rusia

Grecia y el efecto Tsipras se colaron en las sanciones europeas a Rusia para amagar y no dar. Los ministros de Exteriores de la Uni¨®n acordaron ayer en Bruselas una pr¨®rroga de las medidas contra Mosc¨² por la escalada de violencia en Ucrania, aunque la resistencia de Atenas ¡ªy de otras delegaciones, que prefirieron un perfil m¨¢s bajo¡ª hace dif¨ªcil pensar en una ronda adicional de medidas econ¨®micas y financieras. A pesar de las disensiones, cristalizadas en la amenaza de veto heleno, Europa logr¨® mantener la unidad y envi¨® una se?al inequ¨ªvoca a Vlad¨ªmir Putin: si el conflicto se recrudece, Rusia se expone a una nueva oleada de sanciones financieras, que podr¨ªan herir de gravedad la ya muy magullada econom¨ªa rusa, abocada a una profunda recesi¨®n en 2015 por la imbatible combinaci¨®n que forman las duras sanciones europeas y estadounidenses y el desplome de los precios del petr¨®leo.

El posible veto de Grecia se qued¨® al final en una nota a pie de p¨¢gina: Alemania sigue llevando la voz cantante en Europa, y pese al grupo de pa¨ªses que piden m¨¢s mano izquierda ¡ªy a un segundo bloque m¨¢s belicoso que, por contra, reclama medidas m¨¢s dr¨¢sticas¡ª impuso su ley tras una reuni¨®n de urgencia entre su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, y su hom¨®logo griego, Nikos Kotzias.

Poco se sabe de esa reuni¨®n de apenas 20 minutos, m¨¢s all¨¢ de que desatasc¨® el bloqueo y facilit¨® el resultado final. Atenas consigui¨® suavizar levemente el lenguaje del comunicado conjunto, pero poco m¨¢s. El acuerdo es concluyente. Y cumple exactamente con el gui¨®n previsto, a pesar del inevitable rifirrafe entre los Veintiocho, que mantienen diversos grados de dureza con Mosc¨² en funci¨®n de sus intereses particulares, pero que, al menos en ese asunto, se han mantenido unidos desde el principio.

La mayor dureza europea se expresa en un documento de conclusiones que fija tres l¨ªneas maestras. Una: la UE prorroga hasta septiembre las sanciones, pese a que no ten¨ªa que decidirlo hasta mediados de marzo. Dos: en apenas unos d¨ªas, ampliar¨¢ la lista negra de personas y entidades sancionadas. Y tres, lo fundamental: si la cosa empeora ¡ªy a la espera de se?ales en EE?UU, partidario de m¨¢s severidad¡ª, Europa amenaza con una ronda de castigo. La Comisi¨®n preparar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas esas medidas, que, en todo caso no se decidir¨¢n al menos hasta la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del pr¨®ximo 12 de febrero.

El ministro heleno consigui¨® suavizar el lenguaje del comunicado

La UE se enfrenta a una guerra en las afueras, a una crisis econ¨®mica que la corroe por dentro y a una fractura que, por todo ello, separa al Norte del Sur en lo econ¨®mico y, a grandes rasgos, al Este y al Oeste en lo geopol¨ªtico.

Los pa¨ªses m¨¢s cercanos a Ucrania y Rusia (m¨¢s Reino Unido) ped¨ªan, en general, una ret¨®rica mucho m¨¢s beligerante con Putin, empe?ado en desempolvar la Gran Rusia a pesar de los pesares. Y un segundo bloque m¨¢s variopinto, en el que figuran Grecia y Bulgaria, Italia y Espa?a, Francia y otros pa¨ªses, reclaman lo contrario con el argumento de que las sanciones est¨¢n haciendo mella en el PIB ruso ¡ªy de paso en el europeo¡ª, pero son un fiasco desde el punto de vista de su objetivo declarado: conseguir que Mosc¨² recapacite y busque una salida negociada. En medio de esas dos fuerzas, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, convoc¨® un consejo extraordinario por los ¨²ltimos acontecimientos en el este de Ucrania y protagoniz¨® un ejercicio de funambulismo: rebaj¨® la ret¨®rica del comunicado oficial ¡ªvictoria p¨ªrrica, o simb¨®lica, de Grecia¡ª y mantuvo lo esencial: la ampliaci¨®n de sanciones y la amenaza inequ¨ªvoca de subir un pelda?o m¨¢s el nivel de castigo si la situaci¨®n se agrava.

¡°Hubo consenso tras una profunda discusi¨®n y habr¨¢ medidas adecuadas si la situaci¨®n no mejora o si empeora¡±, concedi¨® Mogherini. La italiana midi¨® mucho su discurso, as¨ª como el lenguaje del documento de conclusiones: el ¨®rdago griego oblig¨® a cambiar la redacci¨®n para desesperaci¨®n brit¨¢nica. Donde en versiones anteriores dec¨ªa ¡°medidas restrictivas¡± figura finalmente ¡°medidas adecuadas¡±; en realidad eso es exactamente lo mismo. Fuentes diplom¨¢ticas ni siquiera descartan excluir a Rusia del sistema internacional de pagos interbancarios (conocido como SWIFT), extremo que los analistas descartan si no hay un recrudecimiento de las operaciones en Ucrania.

Grecia dej¨® su sello simb¨®lico. Atenas se ha reunido ya con Mosc¨² y ha dejado claro que bloquear¨¢ cualquier paso adicional que suponga m¨¢s dureza. Esa postura levanta ampollas en Londres, que amag¨® tambi¨¦n con bloquear pues no quer¨ªa rebajar el contenido del texto. Y tampoco gusta en parte de la pol¨ªtica alemana: Norbert Roettgen, presidente del comit¨¦ de pol¨ªtica exterior del Parlamento germano, alert¨® de que la jugada helena est¨¢ relacionada con la negociaci¨®n de su rescate: ¡°Cualquier intento de conectar esos dos campos [las condiciones del programa griego y las sanciones a Rusia] debe paralizarse antes incluso de que empiece¡±.

El ministro griego Kotzias lament¨® las especulaciones acerca de la relaci¨®n de su pa¨ªs con Rusia, seg¨²n informa Natalia de Miquel. ¡°No vamos a ser los chicos malos de la UE por discrepar: hay que discutir los pr¨®ximos pasos¡±, apunt¨®. El siguiente llegar¨¢ en la cumbre de febrero, con una cara nueva en Bruselas: la de Alexis Tsipras.