Obama quiere 1.000 millones de d¨®lares para Centroam¨¦rica en 2016

Aunque haya desaparecido de la primera plana de la prensa, el presidente Barack Obama no parece haber olvidado la crisis que a mediados de 2014 provoc¨® la llegada masiva de menores centroamericanos no acompa?ados hasta Estados Unidos. Seg¨²n ha adelantado su vicepresidente Joe Biden, en el presupuesto para 2016 que el mandatario presentar¨¢ la semana pr¨®xima al Congreso se incluye una partida de 1.000 millones de d¨®lares para ayudar a los pa¨ªses de origen de esa emigraci¨®n, Guatemala, Honduras y El Salvador.

El objetivo es ayudar a implementar las ¡°dif¨ªciles reformas e inversiones¡± necesarias para crear in situ las oportunidades econ¨®micas y las condiciones de seguridad que frenen la marcha masiva de sus ciudadanos en busca de una vida mejor en el pa¨ªs del norte. As¨ª lo explica Biden en un editorial en la edici¨®n de The New York Times del viernes adelantado en la web.

¡°Una educaci¨®n no adecuada, la corrupci¨®n institucional, un crimen rampante y la falta de inversiones est¨¢n dejando atr¨¢s a esos pa¨ªses¡±, subraya Biden. Todo ello cuando seis millones de j¨®venes entrar¨¢n en edad laboral en Centroam¨¦rica en la pr¨®xima d¨¦cada. ¡°Si no tienen oportunidades, todo el Hemisferio Occidental sentir¨¢ las consecuencias¡±, advierte el vicepresidente.

Biden recuerda adem¨¢s que los presidentes de los pa¨ªses centroamericanos pidieron durante un encuentro el pasado verano en la Casa Blanca ayuda a Washington para frenar la llegada de decenas de miles de menores no acompa?ados hasta la frontera sur de EE UU. Obama en su momento solicit¨® para hacer frente a la crisis 3.700 millones de d¨®lares al Congreso, que no se los concedi¨®.

Las condiciones en el Capitolio no han mejorado e, incluso, est¨¢n m¨¢s dif¨ªciles ahora que la oposici¨®n republicana tiene la mayor¨ªa en las dos c¨¢maras y que sigue clamando por la decisi¨®n de Obama de actuar por su cuenta en noviembre y dictar medidas ejecutivas para frenar la deportaci¨®n de hasta cinco millones de sin papeles en el pa¨ªs.

Aun as¨ª, seg¨²n la Casa Blanca, EE UU le debe a Guatemala, Honduras y El Salvador esta ayuda porque estos pa¨ªses han ¡°respondido¡± cumpliendo con las condiciones que se les impuso en materia de lucha contra la corrupci¨®n, transparencia, y de elaborar un plan de trabajo conjunto.

¡°Honduras firm¨® un acuerdo con Transparencia Internacional para combatir la corrupci¨®n. Guatemala ha retirado a altos funcionarios sospechosos de corrupci¨®n y de cooperar con el tr¨¢fico humano. El Salvador ha aprobado una ley que proporciona protecciones a los inversores¡±, enumera Biden en su columna.

Y todos ellos, agrega, han presentado un proyecto conjunto, el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Tri¨¢ngulo Norte que los tres presidentes, el guatemalteco Otto P¨¦rez Molina, el salvadore?o Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n y el hondure?o Juan Orlando Hern¨¢ndez, presentaron a mediados de noviembre en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington.

Ahora es el turno de EE UU de responder, sostiene la Casa Blanca, y eso es lo que pretende hacer Obama con los 1.000 millones de d¨®lares solicitados.

Seg¨²n se ha adelantado, unos 400 millones de esa partida estar¨¢n destinados a promover la ¡°prosperidad y la integraci¨®n regional¡±, 300 millones m¨¢s ser¨¢n destinados a mejorar la seguridad regional con programas para reformar los cuerpos de polic¨ªa y combatir el crimen organizado, entre otros. El resto del presupuesto se invertir¨¢ en la mejora de la ¡°gobernanza¡± mediante el ¡°fortalecimiento¡± de las instituciones nacionales.

En su art¨ªculo, Biden no oculta que los desaf¨ªos que presenta la regi¨®n son ¡°formidables¡±.

¡°Pero si existe la voluntad pol¨ªtica, entonces no hay motivo alguno por el cual Centroam¨¦rica no pueda ser la pr¨®xima gran historia de ¨¦xito¡± de la regi¨®n, subraya el vicepresidente, a quien Obama ha encargado, revela, liderar esta nueva iniciativa.

Algo para lo que Biden pide ayuda al Congreso, que debe aprobar un presupuesto que promete nuevas batallas en Washington. Pero, seg¨²n subraya, en este caso, ¡°el costo de invertir ahora en una Centroam¨¦rica segura y pr¨®spera es modesto en comparaci¨®n con los costes de permitir que superen la violencia y la pobreza¡±.