El enemigo n¨²mero uno en el Sahel

Mojtar Belmojtar, alias el tuerto, autodenominado jefe de los Jinetes de la Fe y de una de las escisiones m¨¢s peligrosas y crueles de Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico (AQMI), ha reaparecido tras los ataques contra el semanario sat¨ªrico franc¨¦s Charlie Hebdo. Belmojtar ha defendido la persecuci¨®n a los occidentales en los pa¨ªses de Sahel y ha puesto en alerta m¨¢xima a todos los servicios de inteligencia en el norte de ?frica. El yihadista argelino m¨¢s buscado por Francia, Estados Unidos y los pa¨ªses del Magreb se refugia ahora en el caos de Libia, donde ha tenido que ver con la actual desestabilizaci¨®n del pa¨ªs. Los secuestros y el tr¨¢fico de tabaco, drogas, armas y hasta de esclavos est¨¢n detr¨¢s de la financiaci¨®n de este se?or de la guerra instalado en la franja de territorio que bordea el desierto del S¨¢hara.

Parec¨ªa otra vez muerto, desaparecido, pero tras los atentados de Par¨ªs, Belmojtar, tambi¨¦n conocido como Jaled Abu el Abbes, que perdi¨® la vista de un ojo en las batallas de Afganist¨¢n, ha hecho publicar estos d¨ªas un comunicado en las redes sociales y los foros yihadistas para justificar esos asesinatos. Unos atentados que describe como ¡°un ataque a Occidente¡± para vengar ¡°la persecuci¨®n de los musulmanes de una Francia que ha declarado la guerra a los muyaidines y los grupos islamistas en el Sahel¡±.

Para el inaccesible Belmojtar y sus centenares de esbirros su escondite es un territorio de n¨®madas, una franja enorme, que abarca zonas rec¨®nditas de Mal¨ª, N¨ªger, Chad, Mauritania, Nigeria, Libia y Argelia.

Mojtar Belmojtar naci¨® hace 42 a?os en Gardaia, octavo hijo de un tendero de la tribu Chaamba de esta ciudad ¨¢rabe y bereber situada a unos 600 kil¨®metros al sur de Argel. A los 19 a?os ya se hab¨ªa embarcado en la lucha contra la ocupaci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n. Su t¨ªo fue un shahid (m¨¢rtir) de esa guerra. A los 21 a?os ya era un h¨¦roe de la resistencia islamista. Ingres¨® en el sanguinario Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA), luch¨® en la guerra civil argelina y, en 1998, se uni¨® al Grupo Salafista para la Predicaci¨®n y el Combate (GSPC), que dominaba las rutas del contrabando en esa zona del S¨¢hara.

Los secuestros de occidentales fueron su gran fuente de ingresos en el marco de una delincuencia revestida de ideolog¨ªa y religi¨®n. ¡°Este sujeto sin escr¨²pulos se enmascara, como muchos de esos yihadistas, tras la bandera del islamismo para parecer m¨¢s presentable, pero en realidad vive del narcotr¨¢fico y de secuestrar personas¡±, remacha el diplom¨¢tico malague?o Antonio S¨¢nchez Benedito, embajador de la Uni¨®n Europea en Madagascar y negociador durante el secuestro de tres cooperantes espa?oles en Mauritania.

Tras varios a?os de contactos y desencuentros con dirigentes de Osama Bin Laden y Al Qaeda, en 2012 Belmojtar mont¨® su propia facci¨®n yihadista a la que llam¨® ¡°los que firman con sangre¡±, una escisi¨®n de AQMI y desde entonces organiz¨® atentados por todo el Sahel ¡ªincluso contra el Par¨ªs-Dakar¡ª ocult¨¢ndose tanto entre las tribus del norte de Mal¨ª como en las de N¨ªger.

Una de sus acciones m¨¢s sangrientas se produjo en enero de 2013, con el asalto a la planta de gas de In Amenas, en Argelia, donde murieron 60 personas. Este veterano de varias guerras parec¨ªa entonces haber quedado finalmente acorralado por los misiles y las patrullas militares francesas que le persiguen desde hace 10 a?os. Pero, tras haber fulminado en los ¨²ltimos meses a media docena de sus lugartenientes, se le dio por muerto, supuestamente abatido por soldados de Chad o enterrado entre las dunas de Mauritania tras ser abatido por el Ej¨¦rcito. Estados Unidos puso precio a su cabeza: cinco millones de d¨®lares.

Ahora todo parece indicar que este fan¨¢tico contrabandista se ha establecido en Libia, en un tri¨¢ngulo del sureste, entre Sebha, Ubari y Murzuq, pero lanzando tambi¨¦n incursiones armadas en Bengasi, la segunda ciudad y capital econ¨®mica del ca¨®tico pa¨ªs mediterr¨¢neo, que vive batallas diarias entre las milicias islamistas y el Ej¨¦rcito.

El periodista y experto mauritano Lemine Uld M. Salem, que acaba de publicar el libro El Bin Laden del S¨¢hara donde detalla sus andanzas, recalca esta ¨²ltima tesis. ¡°El Ej¨¦rcito franc¨¦s ha desplegado muchos soldados y patrullas en el norte de Mal¨ª y la frontera con Argelia. Creo que el ¨²nico refugio seguro para Belmojtar y otros yihadistas es ahora Libia, donde tanto ¨¦l como su amigo Abu Zeid, abatido por los franceses en 2013, instruyeron a combatientes de AQMI y lucharon en 2011 en Derna contra el r¨¦gimen de Muamar el Gadafi¡±, puntualiza Lemine Uld M. Salem, quien no duda de que el yihadista Belmojtar, enemigo n¨²mero uno para Occidente en el Magreb, est¨¢ planeando ataques ¡°muy importantes en el norte de Mal¨ª y otros pa¨ªses de la regi¨®n¡±.