El Estado Isl¨¢mico dice haber quemado vivo al piloto jordano

El asesinato del piloto jordano Moaz al Kasasbeh, de 26 a?os, cautivo desde el pasado 24 de diciembre, abre una nueva fase en la brutal lucha y batalla medi¨¢tica que libra el Estado Isl¨¢mico (EI) en Siria e Irak. Se trata del primer asesinato de un prisionero ¨¢rabe en represalia por la participaci¨®n de las tropas jordanas en la coalici¨®n liderada por Estados Unidos que combate la milicia extremista en dos pa¨ªses ¨¢rabes. El grupo yihadista difundi¨® este martes un v¨ªdeo en el que aparentemente muestra c¨®mo queman vivo al prisionero vestido de naranja dentro de una jaula, lo cual supone un paso m¨¢s en la escalada de barbarie desatada por el Estado Isl¨¢mico, que ya hab¨ªa difundido im¨¢genes con la decapitaci¨®n de varios de sus rehenes.

La muerte de Kasasbeh -ocurrida el 3 de enero, seg¨²n las autoridades jordanas- fue difundida este martes, tres d¨ªas despu¨¦s de que los yihadistas del EI admitieran su derrota en la localidad kurda de Kobane, en Siria, ante el avance de los ataques a¨¦reos de la coalici¨®n.

El autodenominado Estado Isl¨¢mico se declara en guerra abierta y ampl¨ªa la lista de sus enemigos. En asesinatos previos de otros rehenes, ha intentado usar las vidas de cooperantes y periodistas occidentales para obligar a los Gobiernos europeos y norteamericano a abandonar los bombardeos sobre sus posiciones.

En el ¨²ltimo mes, el grupo extremista cambiaba de t¨¢ctica reclamando la liberaci¨®n de una mujer vinculada a Al Qaeda encarcelada en Jordania desde 2005 y el pago de 200 millones de d¨®lares a cambio de dos ciudadanos japoneses (un reportero y un aventurero) y del piloto jordano capturados. En pocos d¨ªas, los tres han sido asesinados llevando a Jap¨®n a sumarse a la lucha antiterrorista y sentando un precedente contra las tropas de los pa¨ªses ¨¢rabes miembros de la coalici¨®n.

El Gobierno jordano ha asegurado que su represalia ser¨¢ ¡°estremecedora, decisiva y fuerte¡±. Fuentes de seguridad jordanas anunciaron en la noche de este martes que ejecutar¨¢n ¡°en horas¡± a la presa Sayida al Rishawi, que cumple condena desde hace diez a?os por un atentado suicida perpetrado por Al Qaeda en un hotel de Amm¨¢n. El rey Abdal¨¢ de Jordania anul¨® inmediatamente un viaje privado a EE UU para regresar a su pa¨ªs.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado poco despu¨¦s de difundirse el v¨ªdeo que, si es aut¨¦ntico, su pa¨ªs redoblar¨¢ la lucha contra el autoproclamado Estado Isl¨¢mico. El piloto cautivo participaba en la operaci¨®n de bombardeos contra el grupo yihadista. Obama ha recalcado que el asesinato ser¨ªa otra muestra del comportamiento "b¨¢rbaro" de los yihadistas.

¡°Es la primera vez que el Estado Isl¨¢mico mata de forma tan brutal, quemando vivo a un reh¨¦n, y en este caso se trata de un claro mensaje al Gobierno jordano de que a partir de ahora la frontera siria ya no es una l¨ªnea roja y forma parte de su territorio a conquistar. Es igualmente un aviso a los pa¨ªses que no han mostrado un apoyo activo en los bombardeos pero que apoyan a la coalici¨®n contra el EI de que corren el mismo riesgo¡±, apunta Mario Abou Zeid, investigador del centro de estudios Carnegie en Beirut.

La coalici¨®n liderada por Estados Unidos y que ataca al Estado isl¨¢mico desde el aire desde agosto cuenta con el apoyo de varios pa¨ªses ¨¢rabes. Las monarqu¨ªas del Golfo sun¨ªes componen el grueso de los aliados en una heterog¨¦nea uni¨®n. Jordania es el ¨²nico pa¨ªs fronterizo con Irak y Siria. Dos de los aliados, Emiratos ?rabes Unidos (EAU) y Bahr¨¦in, tienen poco peso regional. Se suman dos potencias sun¨ªes regionales como Qatar y Arabia Saud¨ª, enfrentadas entre s¨ª por el control de las milicias sun¨ªes en la zona. La coalici¨®n ha supuesto descartar el derrocamiento del r¨¦gimen del presidente sirio, Bachar el Asad, para centrar la lucha contra los milicianos yihadistas y por lo tanto beneficiando a las tropas sirias.

La espiral de violencia abierta por el EI indica que no har¨¢ prisioneros y que est¨¢ dispuesto a multiplicar sus frentes mundial y regionalmente. Controlando el norte y noreste de Siria y parte de Irak, el grupo armado yihadista cuenta, seg¨²n los expertos, con entre 30.000 y 60.000 combatientes en sus filas y, seg¨²n los servicios de inteligencia estadounidenses, con entre 9.000 y 18.000 hombres.

Desde el pasado mes de agosto, cuando se iniciaran los bombardeos contra objetivos del Frente Al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria) y del EI, la coalici¨®n ha matado a unos 6.000 yihadistas, seg¨²n el secretario de defensa norteamericano, Chuck Hagel.

Sayida al Rishawi, condenada a muerte por un atentado suicida

O. G.
El Estado Isl¨¢mico hab¨ªa amenazado con ejecutar al piloto jordano Moaz al Kasasbeh y al periodista japon¨¦s Kenji Goto si Jordania no liberaba a la yihadista iraqu¨ª Sayida al Rishawi. La presa, de unos 44 a?os, natural de la provincia de Al Anbar, fue detenida por las fuerzas de seguridad tras el atentado suicida cometido por su marido, Ali Husein al Shamari, en el hotel Radisson de Am¨¢n, el 9 de noviembre de 2005. Murieron 57 personas. Ella acompa?¨® a Al Shamari con explosivos adheridos a su cuerpo, pero fall¨® el detonador. Pesa en su contra una pena de muerte que debiera ser ejecutada en la horca.

El atentado fue ordenado por el jordano Abu Musab al Zarqaui, l¨ªder entonces de la rama iraqu¨ª de Al Qaeda. Y aqu¨ª radica uno de los elementos que ponen en valor a la prisionera. La organizaci¨®n que lideraba Al Zarqaui es la ra¨ªz de lo que hoy se conoce como Estado Isl¨¢mico. El jordano, aniquilado por un avi¨®n de EE UU en junio de 2006, es hoy uno de los grandes referentes de los yihadistas del EI, no s¨®lo como l¨ªder del pasado sino tambi¨¦n como dirigente d¨ªscolo en la c¨²pula de la red de Osama bin Laden. Al Zarqaui era m¨¢s partidario de la yihad local ¡ªy de atentar en Jordania, como tratar¨ªa de hacer Al Rishawi¡ª que del terrorismo global.

Uno de los hombres fuertes de Al Zarqaui en Al Anbar, seg¨²n reconocieron las autoridades jordanas, era Thamer Mubarak Atrus, uno de los hermanos combatientes de Al Rishawi, muerto en la gran ofensiva estadounidense de Faluya en 2004.