La bajada del precio del crudo provoca una oleada de despidos en EE UU

Mientras millones de consumidores sonr¨ªen cada vez que llenan sus autom¨®viles de combustible en Estados Unidos, los efectos de un barril de crudo por 48 d¨®lares se sienten en pueblos peque?os de Texas, como Lufkin, donde los despidos se acumulan.

La compa?¨ªa GE Oil & Gas anunci¨® a finales de enero que reducir¨¢ su fuerza de trabajo en la planta Buck Creek Manufacturing ubicada en la localidad. Laura Bauer, portavoz de la empresa, dijo a EL PA?S que a¨²n ¡°no han identificado a los empleados espec¨ªficos que ser¨¢n afectados, pero han notificado a las agencias de gobierno respectivas¡±.

Sin entregar detalles respecto al n¨²mero de trabajadores que perder¨¢ el cheque mensual, Bauer dijo que la decisi¨®n se concretar¨¢ en unos dos meses, un movimiento que se espera sea de proporciones significativas para un pueblo de la escala de Lufkin, con s¨®lo 35.000 habitantes.

Hace un poco m¨¢s de un a?o GE adquiri¨® Lufkin Industries con sus 4.500 empleados, en medio de grandes expectativas de crecimiento para la maquinaria de extracci¨®n petrolera.

Hoy el panorama es muy diferente y la empresa no es la ¨²nica en esta situaci¨®n. Seg¨²n un estudio publicado por la Reserva Federal de Dallas, para mediados de 2015 Texas habr¨¢ perdido 128.000 empleos asociados al crudo. Estados productores como Dakota del Norte, Alaska, Oklahoma y California presentan un escenario similar, con diversas empresas abocadas a los despidos.

¡°Si los precios se mantienen en el rango de 40-50 d¨®lares el barril veremos una contracci¨®n del sector energ¨¦tico en Texas y a lo largo de Estados Unidos¡±, explic¨® Bernard Weinstein, economista y director asociado del Instituto de Energ¨ªa Maguire en la Universidad Metodista del Sureste (SMU).

Esta semana el gigante petrolero BP anunci¨® la congelaci¨®n de sueldos para 80.000 trabajadores. A mediados de este mes la compa?¨ªa Baker Hughes advirti¨® sobre 7.000 despidos que se concretar¨¢n en el primer trimestre de este a?o. La empresa Halliburton seguir¨¢ el mismo camino, pero no ha detallado cu¨¢ntas personas saldr¨¢n de su n¨®mina.

¡°Los m¨¢s afectados son los trabajadores en terreno, pero esto es s¨®lo la punta del iceberg. Tienes manufactura asociada a la industria del petr¨®leo y ellos tambi¨¦n se ver¨¢n afectados. Tambi¨¦n el sector de transporte, entre otros. Las zonas m¨¢s peque?as pero dependientes de la industria petrolera ser¨¢n sin duda las m¨¢s impactadas¡±, explic¨® Weinstein.

Seg¨²n la Administraci¨®n de Informaci¨®n Energ¨¦tica Texas es el l¨ªder en la producci¨®n petrolera estadounidense con 2.531 barriles al d¨ªa. Pero ahora el n¨²mero de equipos de extracci¨®n en el estado ha demostrado una ca¨ªda constante en los ¨²ltimos meses. En el ¨¢mbito estatal, en diciembre se produjo un descenso de 2,7% en el n¨²mero de plataformas de extracci¨®n activas. De acuerdo con el recuento elaborado por la compa?¨ªa Baker Hughes, Texas registr¨® 872 sitios de extracci¨®n. En el ¨¢mbito nacional la cifra cay¨® un 1,4% llegando a 1893.

Actualmente la compa?¨ªa Shell est¨¢ representando a la industria petrolera en negociaciones con el sindicato de trabajadores de acero (USW), la voz de los empleados en el sector de refiner¨ªas. Las conversaciones se interrumpieron el domingo 1 de febrero despu¨¦s de que los trabajadores exigieran un aumento en los salarios. Tras el fracaso en la mesa de di¨¢logo, el sindicato inici¨® una huelga en nueve refiner¨ªas del pa¨ªs en estados como California, Kentucky, Texas y Washington.

¡°El impacto concreto provocado por el precio del petr¨®leo es que es m¨¢s dif¨ªcil negociar las condiciones de nuestro contrato porque las compa?¨ªas tienen el argumento de que est¨¢n ganando menos dinero. Pero mientras la exploraci¨®n est¨¢ bajando, la refinaci¨®n est¨¢ subiendo y las compa?¨ªas est¨¢n ganando dinero por ese lado¡±, asegur¨® Lynne Hancock, portavoz del sindicato para trabajadores de acero (USW).

Expertos en Texas coinciden en que las empresas con operaciones medianas y peque?as son las m¨¢s vulnerables: aquellas que han entrado al negocio en los ¨²ltimos dos o tres a?os y que no obtendr¨¢n suficiente dinero para mantenerse a flote. Fue el caso de WBH Energy, una de las compa?¨ªas peque?as en el ¨¢rea de producci¨®n para gas y petr¨®leo en Texas. Este mes se declar¨® en bancarrota: la primera en tomar este paso.

El panorama es gris para la industria del petr¨®leo y sus asociados, pero soleado para los consumidores estadounidenses. La Reserva Federal de Dallas estim¨® que si se mantiene el nivel de precios actual, la baja del petr¨®leo podr¨ªa implicar un crecimiento adicional de entre 0,5 y 0,6% en el producto interno bruto del pa¨ªs.