Rousseff encarga reflotar Petrobras al presidente de un banco p¨²blico

El encargado de reflotar la petrolera Petrobras, la mayor empresa p¨²blica de Am¨¦rica Latina, lastrada por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y el descr¨¦dito que le ha hecho perder casi dos terceras partes de su valor en cuatro a?os, ser¨¢ Aldemir Bendine, de 52 a?os, hasta ahora presidente del Banco do Brasil, una de las mayores entidades financieras p¨²blicas brasile?as. Bendine sustituir¨¢ a Gra?a Foster, que ha estado al frente de la petrolera desde 2012. Con todo, a¨²n no hay fecha para el relevo de funciones.

El nombre de Bendine ha sido sugerido por la propia presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Y este viernes el Consejo de Administraci¨®n de Petrobras, en una reuni¨®n formal, ha validado la propuesta. La destituci¨®n de Foster, amiga personal de la presidenta brasile?a y una apuesta suya, se produce despu¨¦s de que la propia Foster, la semana pasada, informara en una entrevista de un agujero contable de 88.000 millones de reales (casi 32.000 millones de d¨®lares) generado, entre otras cosas, a base de contrataciones sobrevaloradas, precios inflados, fluctuaciones del precio del petr¨®leo y dinero escamoteado por las pr¨¢cticas corruptas. Esa entrevista acab¨® con las ¨²ltimas reservas de Rousseff para destituir a Foster, que, por su parte, ya hab¨ªa presentado su dimisi¨®n varias veces.

El hasta ahora presidente del Banco do Brasil ha desarrollado toda su carrera dentro de esta instituci¨®n. Empez¨® en 1978 y asumi¨® su presidencia en 2009. Los que le conocen lo describen como un t¨¦cnico financiero muy cualificado. Ahora, este banquero deber¨¢ demostrar que sabe manejarse tambi¨¦n en el ahora convulso mundo del petr¨®leo.

No s¨®lo eso: Petrobras, con 86.000 empleados, atraviesa un periodo tormentoso, carcomida por un aluvi¨®n de acusaciones de casos de corrupci¨®n que envuelven a grandes empresarios, ex altos cargos de la petrolera y partidos pol¨ªticos.

El ¨²ltimo paso dado por la polic¨ªa en la operaci¨®n Lava Jato (Lavacoches) ¡ªque se desarrolla desde hace m¨¢s de un a?o¡ª ha sido el de interrogar a Jo?o Vaccari, tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), de Rousseff y Lula da Silva.

Bendine no aparec¨ªa en las primeras quinielas, lo que, en principio, indica que a Rousseff le ha costado encontrar un candidato dispuesto a colocarse al frente de una empresa que est¨¢ en la primera p¨¢gina de todos los peri¨®dicos.

"?Qu¨¦ persona procedente de la iniciativa privada se atrever¨ªa a asumir ahora la jefatura de Petrobras, haci¨¦ndose cargo del balance de la compa?¨ªa? La verdad es que es la mejor opci¨®n en el peor de los mundos", asegura una analista del sector financiero.

No s¨®lo por eso. Dadas las colosales dimensiones de la empresa, cualquier enfermedad econ¨®mica de la petrolera ¡ªy ahora se encuentra aquejada de varios males¡ª repercute en la salud del pa¨ªs entero.

Eso sin contar con una exposici¨®n medi¨¢tica casi continua en el pa¨ªs, ya que no hay d¨ªa en Brasil en que no aparezca una nueva revelaci¨®n sobre la red de corrupci¨®n de Petrobras. Este revuelo no va a terminar en los pr¨®ximos d¨ªas. Es m¨¢s, se incrementar¨¢ con la futura relaci¨®n de pol¨ªticos implicados, algo que el fiscal que investiga el caso a¨²n mantiene en secreto y cuya divulgaci¨®n se convertir¨¢ en la pr¨®xima bomba period¨ªstica.

El mercado no acogi¨® muy favorablemente al nuevo presidente de Petrobras. De hecho, las acciones de la petrolera bajaron un 8% tras su designaci¨®n.

Con el anuncio del nombramiento de Bendine ha ocurrido lo contrario de lo que pas¨® cuando se supo que el nuevo ministro de Econom¨ªa ser¨ªa Joaquim Levy. Entonces, el car¨¢cter liberal y amigo de contener el gasto del nuevo ministro gust¨® a los mercados. Hoy, la previsible falta de experiencia en un sector tan complicado ha pasado factura a Bendine, seg¨²n la opini¨®n de varios expertos.

"Se esperaba a alguien con m¨¢s conocimiento del mercado del petr¨®leo, con personalidad para resistir interferencias del Gobierno. Y Bendine es lo contrario de lo que se esperaba. Con ¨¦l vuelven las dudas", asegura Sidney Nehme, director de la empresa especializada en inversiones NGO. El economista Paulo Rabello a?ade que la elecci¨®n de Bendine refleja la intenci¨®n del Gobierno de querer interferir en la empresa. "Lo que Petrobras necesita no es un presidente as¨ª. Precisa alguien que respete a los accionistas y haga que Petrobras vuelva a actuar como una empresa y no como un instrumento pol¨ªtico", a?ade.