Eslovaquia celebra un refer¨¦ndum para vetar el matrimonio homosexual
4,4 millones de ciudadanos est¨¢n llamados a votar en defensa de la "familia tradicional"
Matrimonio homosexual, adopci¨®n de ni?os por parejas del mismo sexo y educaci¨®n sexual y eutanasia en las escuelas. Estos tres son los principales temas por los que 4,4 millones de eslovacos, de un total de 5,4, est¨¢n llamados a votar este s¨¢bado a raz¨®n de un pol¨¦mico refer¨¦ndum en defensa de la "familia tradicional", seg¨²n la Alianza por la Familia (AZR, por sus siglas en eslovaco), que ha promovido la consulta con el apoyo de la Iglesia Cat¨®lica. Sus detractores, sin embargo, creen que es un atentado contra los derechos humanos.
"Esta campa?a no va contra nadie", sostiene Anton Chromik, portavoz de AZR, por correo electr¨®nico. "Se trata de salvar el matrimonio y los derechos de los ni?os de tener una madre y un padre", contin¨²a para luego zanjar: "Es biolog¨ªa". El 89% de los eslovacos considera que el t¨¦rmino "matrimonio" solo debe usarse para referirse a la uni¨®n entre un hombre y una mujer y el 79% cree que las parejas del mismo sexo no deber¨ªan poder adoptar, seg¨²n un sondeo de la agencia Focus citado por Efe. La Constituci¨®n, desde el pasado octubre, establece expl¨ªcitamente que el matrimonio es la uni¨®n entre hombre y mujer.
Es necesario un 50% de participaci¨®n para que el resultado del refer¨¦ndum tenga validez, seg¨²n la Constituci¨®n
Pero no todo est¨¢ dicho y a pesar de que estas cifras inclinan la balanza hacia la prohibici¨®n del matrimonio homosexual, los promotores de la consulta a¨²n deben alcanzar los objetivos legales establecidos por en la ley. Y es que es estrictamente necesario una participaci¨®n electoral de al menos el 50% de los censados ¡ªes decir, 2,2 millones de personas, para dar validez al resultado del refer¨¦ndum que se conocer¨¢, oficialmente, el domingo por la ma?ana. AZR, por tanto, se ha puesto un objetivo: movilizarlos a todos. "No creo, sinceramente, que consigan alcanzar ese quorum", sostiene Romana Schlesinger, de 28 a?os y directora de Q-Leaders Forum, una asociaci¨®n que asesora legal y psicol¨®gicamente a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT).
En cifras
- Espa?a legaliz¨® el matrimonio gay en 2005
- Portugal legaliz¨® el matrimonio gay en 2010
- Francia legaliz¨® el matrimonio gay?en 2013
- B¨¦lgica legaliz¨® el matrimonio gay en 2003
- Pa¨ªses Bajos?legaliz¨® el matrimonio gay en 2000
- Reino Unido: Inglaterra y Gales aprueban la ley en 2013 y entra en vigor en 2014. Escocia aprueba le ley en 2014 y entra en vigor a finales de a?o ese mismo a?o
- Suecia legaliz¨® el matrimonio gay en 2009
- Dinamarca?legaliz¨® el matrimonio gay en 2012
- Finlandia: Aprobado el 28 de noviembre de 2014. Tambi¨¦n pueden adoptar
Fuente: Eurostat
La oposici¨®n al refer¨¦ndum, que seg¨²n medios locales ha costado m¨¢s de seis millones de euros, se muestra hastiada del debate y opina que la mera campa?a ¡ªque ha costado "alrededor de 150.000 euros entre peque?as contribuciones particulares", seg¨²n AZR¡ª en contra de la legalizaci¨®n del matrimonio homosexual "hace mucho m¨¢s da?o que el resultado del refer¨¦ndum", explica Martin Macko, director ejecutivo de Iniciat¨ªva Inakost?, una red de asociaciones del colectivo LGBT de Eslovaquia. "No formaremos parte de esta guerra cultural", afirma en la misma cuerda que Schlesinger quien opina que la consulta "no ayuda a construir una sociedad mejor".
Sobre la cuesti¨®n de la educaci¨®n sexual y la eutanasia en las escuelas, sin embargo, no hay una posici¨®n ¡ªu oposici¨®n¡ª especialmente fuerte. "La tercera pregunta no tiene ning¨²n sentido", sostiene Schlesinger. Macko va m¨¢s all¨¢ y afirma que la cuesti¨®n de la eutanasia se ha a?adido simplemente "para crear miedo entre la poblaci¨®n".
Los representantes de AZR quieren poner sobre la mesa la cuesti¨®n de que los padres puedan negarse a que sus hijos reciban formaci¨®n en materia como la educaci¨®n sexual o la eutanasia. "Despu¨¦s del r¨¦gimen comunista somos muy sensibles al adoctrinamiento. Sabemos c¨®mo empez¨® y no queremos aceptarlo de nuevo", defiende Chromik. "La libertad es un regalo", concluye.
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