Y el kurdo entr¨® en la escuela turca
La lengua kurda fue prohibida durante d¨¦cadas por el Gobierno de Ankara
Los rugidos de los cazas sobre el cielo de Baglar interrumpen las conversaciones. Aterrizan y despegan de una cercana base militar desde la que se controla todo el sureste de Turqu¨ªa, donde se concentra la mayor¨ªa de los 15 millones de kurdos del pa¨ªs. Pero los ni?os del barrio apenas los miran. Est¨¢n acostumbrados.
Baglar es uno de esos vecindarios de aluvi¨®n levantados durante la d¨¦cada de los noventa en Diyarbakir ¡ªcapital oficiosa del Kurdist¨¢n turco¡ª para los miles de desplazados por la guerra entre el grupo armado PKK y el Estado turco, un conflicto que se ha cobrado m¨¢s de 40.000 vidas. Pero, pese a la anomal¨ªa de vivir bajo el sonido constante de aviones y helic¨®pteros militares, la situaci¨®n ha mejorado, sobre todo desde que se inici¨® el proceso de paz en 2013. En Diyarbakir, sus habitantes presumen de nombre kurdo, el Ayuntamiento rotula en esa lengua (adem¨¢s de en turco y en ingl¨¦s) y en las calles se venden camisetas de una eventual selecci¨®n de f¨²tbol del Kurdist¨¢n, algo que una d¨¦cada atr¨¢s pod¨ªa suponer penas de c¨¢rcel.
Desde hace unos a?os, la lengua kurda se estudia como asignatura optativa en algunas universidades y este curso incluso se ha convertido en lengua vehicular de ense?anza primaria. ¡°En la vida hubiese imaginado que llegar¨ªamos hasta aqu¨ª¡±, asegura Mazhar Aktas, director del colegio Ferzad Kemanger: ¡°Recuerdo que cuando comenc¨¦ la escuela en mi aldea, los profesores nos castigaban a acarrear piedras si habl¨¢bamos en kurdo¡±.
Las autoridades han cerrado cuatro veces el colegio de Diyarbakir
La Ferzad Kemanger es una de las tres escuelas establecidas como proyecto piloto en las localidades de Diyarbakir, Cizre y Y¨¹ksekova con el apoyo de sus ayuntamientos, controlados por el partido nacionalista kurdo HDP-DBP. Las alcald¨ªas abonan los gastos y los libros de texto han sido redactados por la asociaci¨®n para la promoci¨®n de la lengua kurda Kurdi-Der, que tambi¨¦n se ha encargado de la formaci¨®n de los maestros, junto a la ONG catalana Ciemen. ¡°Es dif¨ªcil porque todo es nuevo y todo est¨¢ por hacer¡±, reconoce Salih, profesor de m¨²sica. Por ahora, la escuela de Diyarbakir s¨®lo cuenta con el curso inicial de Educaci¨®n Primaria (6-7 a?os) al que se han apuntado 107 chavales, de los que 26 son refugiados kurdos de Siria. Pero los profesores prometen que abrir¨¢n nuevas escuelas, pues la demanda va en aumento, pese a la oposici¨®n del Gobierno. Porque en realidad estas escuelas no son del todo legales (no son p¨²blicas porque no dependen del Ministerio de Educaci¨®n turco, pero tampoco privadas porque son gratuitas).
El pasado a?o, el Ejecutivo del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) permiti¨® la apertura de colegios privados cuya lengua vehicular no fuera el turco. Algo que no termina de satisfacer a los nacionalistas kurdos, que no quieren que sus conciudadanos paguen por estudiar en su propia lengua. El Ayuntamiento de Diyarbakir opt¨® por los hechos consumados y, pese a no tener todos los permisos en regla, puso a funcionar la escuela Ferzad Kemanger.
Cuando comenc¨¦ la escuela, los profesores nos castigaban a acarrear piedras si habl¨¢bamos en kurdo" Mazhar Aktas, director del colegio Ferzad Kemanger
¡°?Es una provocaci¨®n!¡±, critica uno de los dirigentes provinciales del gobernante AKP, Seref Aydin, quej¨¢ndose de que los nacionalistas kurdos han puesto en marcha la escuela para provocar al Gobierno y ¡°hacer ver que est¨¢ en contra de la educaci¨®n en kurdo¡±. Y as¨ª ocurri¨®. El Ministerio de Educaci¨®n envi¨® a sus inspectores al inicio del curso y la justicia orden¨® clausurar la escuela. Los vecinos montaron en c¨®lera y desprecintaron el edificio. As¨ª en cuatro ocasiones, tras lo cual el Ejecutivo pareci¨® dar la batalla por perdida. ¡°?Por qu¨¦ el Estado nos pone tantos obst¨¢culos?¡±, se pregunta Tenzile Per?eyi, una madre que lleva a su hija al centro.
¡°?Qu¨¦ hay m¨¢s natural que ser educado en tu lengua?¡±, se pregunta la copresidenta del partido kurdo HDP-DBP de Diyarbakir, Z¨¹beyde Z¨¹mr¨¹t, imputada por desobediencia por participar en las manifestaciones que reabrieron la escuela. La fiscal¨ªa pide para ella hasta dos a?os de c¨¢rcel: ¡°Nuestra generaci¨®n se qued¨® atr¨¢s por no estudiar en nuestra lengua ya que perd¨ªamos parte del curso estudiando turco. Pero viendo a estos ni?os me da igual los a?os que me caigan¡±.
Ajenos a las pol¨¦micas, los alumnos cantan en kurdo.
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