¡°Venezuela no puede salir de la crisis sin un cambio de modelo¡±

Los resultados que arroja su encuestadora, Datan¨¢lisis, no le permiten al venezolano Luis Vicente Le¨®n (Caracas, 1959) ser optimista ni ahorrar en cr¨ªticas al modelo del gobierno. Aun as¨ª, el presidente Nicol¨¢s Maduro lo acaba de invitar a conversar, afirmando que es el ¨²nico de la oposici¨®n al que respeta. Antes de esta cita, habl¨® con EL PA?S esta semana en Washington.

Pregunta. ?Se est¨¢ exagerando lo que pasa en Venezuela?

Respuesta. La crisis es muy severa, ning¨²n pa¨ªs petrolero sale ileso de la ca¨ªda de la mitad de sus ingresos. El Gobierno puede decir lo que le d¨¦ la gana para esconder el fracaso de su modelo econ¨®mico, pero estos son los datos: es el pa¨ªs con la inflaci¨®n m¨¢s alta del mundo, hay escasez severa, la gente hace cola para comprar productos y faltan bienes esenciales, hay ca¨ªda de inversi¨®n. Eso no es exageraci¨®n alguna. Ahora, cuando brincan de ah¨ª a que el pa¨ªs no tiene soluci¨®n, a que la gente va a pasar hambre en la calle, a que el gobierno est¨¢ ca¨ªdo, a que en cualquier momento hay una explosi¨®n social¡­ eso son hip¨®tesis, creo que se exagera.

P. ?Puede Venezuela superar esta crisis sin un cambio de modelo econ¨®mico?

El problema no es de capitalismo o socialismo, sino de racionalidad pol¨ªtica"

R. No. No es posible. La fuente de la crisis es el modelo, la ca¨ªda del precio del petr¨®leo es solo el condimento, pero el plato principal es el modelo, que genera ineficiencia y corrupci¨®n. Adem¨¢s, al atacar al sector privado, culp¨¢ndolo de esta crisis para derivar la responsabilidad pol¨ªtica, lo que se hace es espantar a¨²n m¨¢s a los ¨²nicos actores que pueden ayudarte a resolver el problema. Pero cuando digo cambio de modelo, no me refiero necesariamente a cambiar el socialismo. Este es un problema de racionalidad o irracionalidad econ¨®mica, no de capitalismo-socialismo. Hay gobiernos socialistas modernos cuyas econom¨ªas funcionan, donde la gente no tiene que hacer cola para comer, donde el trabajo m¨¢s importante del pa¨ªs no es ser vendedor ambulante de los productos que el Estado regala con control de precios y que haces cuatro horas de cola para comprar. Eso no pasa en Nicaragua. Ni en el Ecuador de Rafael Correa, o en Bolivia con Evo Morales. Entonces, ?cu¨¢l es la diferencia? Que Venezuela aplica un modelo de control extremo cuando la mayor¨ªa de los neomarxistas plantean que es imposible manejar un pa¨ªs ahuyentando la inversi¨®n privada y controlando e interviniendo la econom¨ªa desde el Estado.

P. Venezuela vivi¨® protestas sociales hace un a?o y nada cambi¨®. Algunos l¨ªderes de la oposici¨®n acabaron en la c¨¢rcel. ?Se puede confiar todav¨ªa en un cambio por la v¨ªa democr¨¢tica tradicional?

R. La democracia venezolana es restringida, sesgada, pobre, no integral. Pero si se plantea como soluci¨®n la salida radical de un presidente, primero, la capacidad de ¨¦xito, como se demostr¨® el a?o pasado, es nula porque en realidad, si se va al plano radical, Maduro es infinitamente m¨¢s fuerte que la oposici¨®n: ¨¦l tiene la plata, el poder, el control institucional y a los militares, que gobiernan con ¨¦l y por tanto no tienen ning¨²n inter¨¦s en cambiar a Maduro para poner a un opositor que adem¨¢s los va a perseguir. Adem¨¢s, si al final se generaran esos eventos radicales que desestabilizaran al gobierno y lo hicieran ingobernable, ?qui¨¦n lo capitaliza? No lo puede capitalizar una oposici¨®n que no tiene ni la estructura, ni la organizaci¨®n ni el liderazgo para amarrar a esas masas. Se pasar¨ªa de un Maduro elegido por el pueblo, a un bicho que estar¨¢ seleccionado por los militares para sostener el poder.

P. ?La oposici¨®n es parte del problema por su desuni¨®n?

R. En la medida en que no hay una oposici¨®n s¨®lida ni estructurada, es parte del problema. Tiene que tener una posici¨®n unificada, con propuestas, con un liderazgo capaz de enfrentar y presionar los cambios en el gobierno, para luego ir a un proceso electoral que pueda cambiar al gobierno. Eso no existe y eso forma parte del problema.

Ahora, tambi¨¦n es verdad que es injusto decir que la oposici¨®n lo hace porque no da la nota, porque lucha en un terreno muy complejo, lleno de barreras, con ataques de un gobierno dispuesto a cualquier cosa para destruirla y donde los medios de comunicaci¨®n est¨¢n restringidos.

P. ?C¨®mo sale Venezuela de esto?

R.?La ruta ganadora es la electoral, incluso con todos los valles del sistema. Porque cuando eres una mayor¨ªa contundente, es muy dif¨ªcil pararte. Puedes birlar el 3 % de los votos, pero no el 20 % frente a la oposici¨®n.

P. ?Las legislativas de este a?o ser¨¢n una prueba de fuego?

R.?Son unas elecciones muy importantes, porque el Gobierno de Maduro ahora con mayor¨ªa simple del Congreso hace lo que le da la gana, como nombrar el Tribunal Supremo de Justicia o el Consejo Nacional Electoral, que nunca se hab¨ªan elegido sin mayor¨ªa cualificada. ?Y qu¨¦ pasa si la oposici¨®n es capaz de unificarse, enfrentar a un presidente que tiene un problema de popularidad grave que se va a traducir en p¨¦rdida de votos? Hay todas las posibilidades del mundo de que la oposici¨®n gane la mayor¨ªa simple, y entonces ser¨¢ sin duda un factor muy importante en el juego pol¨ªtico y en la estabilidad pol¨ªtica de Venezuela. En esta elecci¨®n se juega el balance de poder, pero tambi¨¦n la posibilidad de desequilibrios severos.