El Aleph Nisman
La vor¨¢gine irracional del Gobierno argentino rompi¨® los pocos frenos que conten¨ªan su autoritarismo
Carlos Argentino Daneri le aclar¨® a Borges que el Aleph es uno de los puntos del espacio que contiene todos los puntos. Borges, en ese ¡°instante gigantesco¡± en que se acerc¨® al Aleph, vi¨® ¡°millones de actos deleitables o atroces¡±. Al igual que el Aleph, el caso Nisman ha logrado unir, en un instante gigantesco, las caracter¨ªsticas del gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Lamentablemente en este caso, ¡°la peque?a esfera tornasolada¡± s¨®lo muestra instantes atroces.
La vor¨¢gine irracional del Gobierno argentino al momento de responder por la acusaci¨®n y muerte del Fiscal Nisman rompi¨® los pocos frenos que d¨¦bilmente conten¨ªan a un gobierno autoritario, corrupto y con escaso respeto a la ley. Repasemos algunos de esos instantes que nos muestra el Aleph Nisman, y que ya pueden ir tall¨¢ndose en el frontispicio del legado de Cristina Fernandez de Kirchner.
Divisi¨®n de Poderes
La Presidenta y sus rob¨®ticos funcionarios, desde la denuncia del fiscal Nisman hasta el presente, todos los d¨ªas, de manera sistem¨¢tica, han presionado al Poder Judicial para influenciar la investigaci¨®n. Por Facebook, por Twitter, por radio y televisi¨®n, la Presidenta y sus robots les indicaron a la fiscal y jueza los nombres de las personas y las l¨ªneas de investigaci¨®n que deb¨ªan seguirse. O sea, es como que el zorro le diga a la gallina donde tiene que esconderse.
En el Congreso no es muy distinto. Apenas conocida la denuncia, el kirchnerismo atac¨® al fiscal, profesional y personalmente. Cuando forzados por la muerte de Nisman, se vieron obligados a reformar la ley de inteligencia, la obediencia debida baj¨® velozmente desde la Casa Rosada y los congresistas cumplieron militarmente con las instrucciones presidenciales, dando media sanci¨®n a una ley que ni siquiera convence a sus aliados m¨¢s serios.
Tampoco se puede pretender que la presidenta lea todas las ma?anas el Esp¨ªritu de las Leyes de Montesquieu, pero ayudar¨ªa a la Rep¨²blica que, entre baile y baile, repase algunos cap¨ªtulos.
Libertad de Prensa
El teatro del absurdo que el jefe de gabinete, Jorge Capitanich, interpreta naturalmente todas las ma?anas, tuvo su mejor momento cuando, frente a las c¨¢maras, hizo trizas el diario Clar¨ªn, repitiendo obedientemente ¡°Clar¨ªn Miente¡±. Al d¨ªa siguiente, cuando se comprob¨® que la informaci¨®n era correcta, ya era tarde para tragarse los restos de la prensa destruida.
Pero el ataque a la prensa no se limita al histrionismo ma?anero. El periodista que hizo p¨²blica la muerte de Nisman tom¨® la decisi¨®n de irse del pa¨ªs por temor a su seguridad personal. A las pocas horas, la p¨¢gina oficial del Gobierno confirm¨® el temor del periodista al publicar su pasaje electr¨®nico diciendo que se hab¨ªa ido de vacaciones a Uruguay, mientras el periodista, desde Israel, explicaba al mundo las persecuciones de las que fue v¨ªctima en Argentina.
Espionaje
Alguien debe avisarle a los esp¨ªas argentinos que en 1983 volvi¨® la democracia. En el a?o 2005, parec¨ªa que N¨¦stor Kirchner hab¨ªa tomado esa decisi¨®n, cuando se comprometi¨® ante la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos y las v¨ªctimas de la AMIA, a reformar la ley de inteligencia. Lamentablemente, la propuesta de los esp¨ªas pudo m¨¢s que la memoria de las v¨ªctimas, y N¨¦stor Kirchner no cumpli¨® con su compromiso. Mientras tanto, durante estos 10 a?os, el Gobierno mantuvo a los esp¨ªas ocupados espiando a sus ¡°enemigos¡± internos.
Corrupci¨®n
Nisman muri¨® luego de denunciar a la presidenta, al canciller H¨¦ctor Timerman y otras tres personas por negociar un acuerdo secreto con Ir¨¢n para encubrir el atentado de la AMIA. Si bien el canciller neg¨® sistem¨¢ticamente dicho acuerdo, los audios que son parte de la prueba que present¨® el fiscal, revelan que existi¨® una negociaci¨®n paralela realizada por personas que no forman parte del Gobierno, y que son m¨¢s conocidas por posiciones antisemitas, violentas y por actuar como primera l¨ªnea de choque del Gobierno. Antes que Timerman, los cancilleres Bielsa y Taiana rechazaron sistem¨¢ticamente todas las ofertas de Ir¨¢n para negociar pol¨ªticamente el caso AMIA. Bielsa mencion¨® que los iran¨ªes ofrec¨ªan mejoras comerciales de hasta 4 mil millones de d¨®lares. Parece que con N¨¦stor, Bielsa y Taiana, los principios ten¨ªan m¨¢s solidez.
Los enemigos y nosotros
A partir de la denuncia del fiscal, el enemigo, usado sistem¨¢ticamente por el kirchnerismo para polarizar a la sociedad y evitar la dispersi¨®n de la base propia, pas¨® a llamarse Nisman, fiscales, jueces y golpismo jur¨ªdico. La marcha convocada en homenaje a Nisman, en palabras de la presidenta y sus robots, es la marcha de los ¡°otros¡±, de los ¡°golpistas¡±, de los que ¡°odian¡±, de los ¡°narcos¡±, de los ¡°antisemitas¡±, de los ¡°infames¡±, de los ¡°mentirosos¡±, entre otros calificativos.
La construcci¨®n de un enemigo est¨¢ en el ADN de la historia, pero alguien deber¨ªa decirle a la presidenta, que su uso puede tener graves consecuencias. Los Protocolos de los Sabios de Sion, los ¡°Enemigos del Estado¡± de Hitler y el ¡°Eje del Mal¡± de Bush son algunos ejemplos que deber¨ªan hacer reflexionar a la presidenta sobre el riesgo del uso inmoral de la construcci¨®n de un enemigo.
El Aleph, ese ¡°microcosmo de alquimistas y cabalistas¡±, se perdi¨® cuando derrumbaron la casa de los padres de Carlos Argentino Daneri. Por suerte Borges nos relata que el Aleph siempre ha existido. Esperemos que cuando reaparezca se hayan ido los alquimistas y cabalistas y haya m¨¢s im¨¢genes ¡°deleitables¡± que ¡°atroces¡±. Sin perjuicio de siempre querer seguir viendo los bailes y la alegr¨ªa de la presidenta mientras nuestra casa se derrumba.
Santiago Canton es director ejecutivo del Centro Robert F. Kennedy para los Derechos Humanos y profesor de Derecho de la Universidad de Georgetown. Twitter @SantiagoACanton
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