¡°Ojal¨¢ que esto no se venga abajo¡±
M¨¢s de cuatro millones de indocumentados se ven de la noche a la ma?ana sumidos en la confusi¨®n
La mexicana Diana Guill¨¦n lleva 14 a?os esperando para ser una persona con derechos. Ella cre¨ªa que la espera terminaba en mayo de este a?o, cuando iba a presentar los papeles para ser admitida en el programa del presidente Barack Obama que la protege de la deportaci¨®n. El martes por la ma?ana se despert¨® con la noticia de que eso puede no suceder, o s¨ª, o a medias, o no cuando ella pensaba. Guill¨¦n, inmigrante indocumentada de 36 a?os y con cuatro hijos norteamericanos entre 1 y 11 a?os, reflejaba la confusi¨®n que se cierne de pronto sobre m¨¢s de cuatro millones de personas que cumpl¨ªan los criterios del programa de protecci¨®n contra la deportaci¨®n para padres de ciudadanos (DAPA).
¡°Ojal¨¢ que esto no se venga abajo¡±, dec¨ªa Guill¨¦n por tel¨¦fono el martes por la ma?ana, nada m¨¢s conocer la noticia. ¡°No es solamente obtener un estatus legal, es que me gustar¨ªa salir del pa¨ªs y ver a mi familia en el DF. Hace 15 a?os que no los veo. Me gustar¨ªa que mis hijos conozcan a su familia, porque ellos est¨¢n en este pa¨ªs solos. Si me pasa algo a m¨ª, qui¨¦n va a ver por ellos¡±, dec¨ªa, resumiendo la situaci¨®n de millones en este pa¨ªs.
Las organizaciones de apoyo a los inmigrantes y de derechos humanos se esforzaban ayer por transmitir la idea de que esto es solo un contratiempo pasajero y animaban a los inmigrantes a seguir preparando su documentaci¨®n para acogerse a este programa en alg¨²n momento. ¡°Esto es temporal y la comunidad tiene que seguir prepar¨¢ndose¡±, dijo en conferencia telef¨®nica Marielena Hincapi¨¦, directora ejecutiva del National Immigration Law Center. Sin embargo, el martes por la ma?ana no estaba claro si un eventual recurso se decidir¨ªa antes de mayo, si las solicitudes se pueden presentar igual aunque no se tramiten o cu¨¢nto tardar¨ªa una decisi¨®n final.
Guill¨¦n vive en el centro de Los ?ngeles, la regi¨®n con m¨¢s inmigrantes indocumentados de Estados Unidos. Las administraciones de la ciudad y el Estado, dominadas por el Partido Dem¨®crata, hab¨ªan abrazado con entusiasmo la reforma migratoria de Obama. Se calcula que un 25% de todos los inmigrantes sin papeles de EE UU viven en California. El Ayuntamiento de Los ?ngeles cree que 1,1 millones de los beneficiarios de la reforma viven en el ¨¢rea metropolitana de la ciudad. El alcalde de la ciudad, Eric Garcetti, junto a su hom¨®logo de Nueva York, Bill de Blasio, present¨® en el tribunal de Texas un informe apoyado por una treintena de ciudades a favor de la reforma migratoria basado en el beneficio econ¨®mico que traer¨ªa sacar de las sombras a personas como Diana Guill¨¦n.
Los ?ngeles, donde se celebran sin parar seminarios y charlas informativas, hab¨ªa comprometido 10 millones de d¨®lares en recursos para informar a los inmigrantes y facilitar el proceso. La fiscal¨ªa se hab¨ªa puesto a disposici¨®n de los sin papeles para protegerlos de posibles estafas. Todo esto qued¨® moment¨¢neamente en el aire el martes. ¡°La pol¨ªtica del presidente se centra en gente trabajadora cuya participaci¨®n plena en la vida c¨ªvica reforzar¨ªa los barrios y las econom¨ªas de nuestras ciudades, y yo voy a continuar haciendo todo lo que pueda para apoyarla¡±, dijo ayer Garcetti en una primera reacci¨®n.
El principal reto de la administraci¨®n es no perder la confianza de millones de indocumentados a los que lleva meses intentando convencer de que no pasa nada por entregar todos sus datos para este programa. ¡°Lo m¨¢s importante antes de que yo pueda confiar en la Administraci¨®n es informarme bien de todos los detalles. El problema con los inmigrantes es que se informan por la televisi¨®n y esa es una informaci¨®n muy general¡±, dec¨ªa Diana Guill¨¦n. Sin embargo, en estados como California, donde desde enero los inmigrantes indocumentados ya est¨¢n dando todos sus datos para pedir licencias de conducir, hay mucho avanzado. ¡°Si el Gobierno quisiera deportarnos, ya lo habr¨ªa hecho¡±.
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