Jeb Bush intenta alejarse de la sombra familiar

Jeb Bush, exgobernador de Florida y posible candidato republicano a las elecciones presidenciales en Estados Unidos en 2016, tiene ante s¨ª un dif¨ªcil juego de equilibrios: reivindicar un perfil propio respecto a su padre y hermano expresidentes sin que eso suponga criticar sus decisiones en la Casa Blanca ni renunciar a las ventajas que puede otorgarle su apellido.

Bush, de 61 a?os, se apresura en definir su posici¨®n en los grandes asuntos que afectan a EE UU mientras mide sus opciones electorales. Fue el primer republicano en anunciar, a mediados de diciembre, que explora una candidatura a los comicios de noviembre del pr¨®ximo a?o. Y ahora busca sacar provecho de esa ventaja temporal. Hace dos semanas, pronunci¨® en Detroit, s¨ªmbolo del colapso de la industria automovil¨ªstica, un discurso ambicioso sobre econom¨ªa. Y este mi¨¦rcoles expuso en Chicago, cuna pol¨ªtica del presidente dem¨®crata Barack Obama, su visi¨®n en pol¨ªtica exterior.

En ambas alocuciones, Bush exhibi¨® un talante moderado y pragm¨¢tico con cr¨ªticas a Obama pero tambi¨¦n marcando distancias con el ala m¨¢s ideol¨®gica del Partido Republicano. En el terreno econ¨®mico, admiti¨® la p¨¦rdida de ingresos de la clase media y dijo que el ¡°sue?o americano se ha convertido en un espejismo para demasiados¡±, en l¨ªnea con la ret¨®rica del presidente contra la creciente desigualdad de ingresos en EE UU. El exgobernador dijo que el Gobierno deber¨ªa presentar un plan al respecto, pero evit¨® detallar si apuesta por la doctrina republicana de bajar impuestos, o la dem¨®crata de subirlos.

El mi¨¦rcoles, en el discurso sobre pol¨ªtica internacional, Bush cuestion¨® lo que ¨¦l considera una estrategia ¡°inconsistente e indecisa¡± de la Casa Blanca en ¡°un mundo fuera de control¡±. Y abraz¨® la tesis de sus familiares y de los halcones republicanos de que la fortaleza militar tiene un efecto disuasivo: ¡°Ya no provocamos miedo a nuestros enemigos. Creo que la debilidad invita a la guerra, la fortaleza alienta la paz¡±.

Al mismo tiempo, coincidi¨® con Obama en que las crisis internacionales no solo pueden solucionarse con militarismo y que la respuesta al auge del grupo yihadista Estado Isl¨¢mico, que controla partes de Irak y Siria, debe ser multilateral con el apoyo de los pa¨ªses vecinos.

Ante el Consejo de Asuntos Globales de Chicago, el exgobernador de Florida (1999-2007) abord¨® por primera vez el legado en pol¨ªtica exterior de las presidencias de su padre, George H. W. (1989-1993), y su hermano George W. (2001-2009). Ambos legados est¨¢n marcados por sus intervenciones militares en Irak. Un pa¨ªs que, desde agosto, vuelve a ser objeto de una campa?a estadounidense, que esta vez incluye bombardeos pero no el despliegue de tropas de combate.

¡°He sido afortunado de tener un padre y hermano que han moldeado la pol¨ªtica exterior de EE UU. Reconozco que, por ello, mis opiniones ser¨¢n frecuentemente comparadas con las suyas, en ocasiones en contraste con las suyas¡±, dijo Jeb Bush en su discurso. ¡°Quiero a mi hermano y a mi padre. Admiro su servicio a la naci¨®n y las decisiones dif¨ªciles que tuvieron que tomar. Pero yo soy mi propio hombre. Y mis opiniones est¨¢n condicionadas por mi propio pensamiento y mis propias experiencias¡±.

Quiero a mi hermano y a mi padre. Admiro su servicio a la naci¨®n y las decisiones dif¨ªciles que tuvieron que tomar. Pero yo soy mi propio hombre" Jeb Bush, exgobernador de Florida

En el turno de preguntas, Bush, que en el pasado apoy¨® la guerra, admiti¨® errores en la estrategia de su hermano George en Irak, pero lo disculp¨® de la creciente inestabilidad en el pa¨ªs. ¡°Por supuesto que se cometieron errores en Irak¡±, dijo en alusi¨®n a que fue ¡°imprecisa¡± la informaci¨®n de inteligencia sobre las supuestas armas de destrucci¨®n masiva del r¨¦gimen y a la ausencia de un ambiente de seguridad tras la ca¨ªda de Sadam Husein.

Sin embargo, consider¨® que el incremento de tropas ordenado por su hermano en 2007 cre¨® una ¡°estabilidad¡± en Irak que Obama finiquit¨® con la decisi¨®n de sacar en 2011 a todas las tropas estadounidenses del pa¨ªs ¨¢rabe. En esta l¨ªnea, atribuy¨® el polvor¨ªn actual a Obama y a una tensi¨®n sectaria que llevaba tiempo cultiv¨¢ndose.

A lo largo de su intervenci¨®n, Jeb Bush evidenci¨® conocimiento en pol¨ªtica exterior y puso sus vivencias de joven en Am¨¦rica Latina como ejemplo de ese inter¨¦s. Casado con una mexicana, habla espa?ol con fluidez. El exgobernador defendi¨® una ¡°diplomacia de libertad¡± en la que EE UU sea emulado como modelo de ¨¦xito, en contraposici¨®n a la diplomacia actual que consider¨® d¨¦bil. ¡°La Administraci¨®n habla, pero las palabras se desvanecen¡±, dijo.

Como ejemplo, cit¨® el fracaso del llamado reset en la relaci¨®n con Rusia dado el actual papel desestabilizador de Mosc¨² en la crisis ucrania, en una cr¨ªtica impl¨ªcita a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y posible candidata dem¨®crata a las elecciones de 2016. La campa?a con Clinton ya ha empezado, aunque la exprimera dama a¨²n no haya revelado si optar¨¢ a la carrera por la Casa Blanca. Clinton, como Jeb Bush, apoy¨® la intervenci¨®n en Irak en 2003, algo que cinco a?os despu¨¦s le pas¨® factura en las primarias dem¨®cratas contra Obama, que se hab¨ªa opuesto a la guerra.