La fuerza oculta del cartel de Sinaloa

Por Francisco I. Madero, un bulevar de Culiac¨¢n flanqueado por restaurantes como El Pollo Feliz, sol¨ªan circular ferraris y lamborghinis con la m¨²sica a todo volumen. Al volante, mirreyes cuyos padres hicieron fortuna de la noche a la ma?ana en el negocio de la droga. Tras la detenci¨®n de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, hace un a?o, se impuso el recato. La ca¨ªda del l¨ªder del cartel de Sinaloa fue un aviso a navegantes. Desde entonces, muchos de los j¨®venes que aspiran a imitar la vida del bandolero multimillonario, convertido en mito, conducen coches de gama media y suben las ventanillas para que nadie los reconozca en los sem¨¢foros.

La presencia del cartel en la capital de Sinaloa, el centro de operaciones de los narcotraficantes, es ahora m¨¢s subterr¨¢nea y sutil, pero su poder es igual de robusto que cuando El Chapo no estaba entre rejas. ¡°El cartel est¨¢ ah¨ª. No se le nota d¨¦bil, resquebrajado, dividido o en riesgo de desaparecer. No ha nombrado a un sucesor, al menos, visible, pero la impresi¨®n que tengo es que si alguien hace las veces de capo es Ismael Mayo Zambada, que es el m¨¢s fuerte. Controla las polic¨ªas. El hijo del Chapo, Iv¨¢n Archivaldo, controla el menudeo en Culiac¨¢n aunque son funciones autorizadas por Zambada. El concepto victorioso del Gobierno deteniendo a un capo importante como el Chapo, como si el narco fuera a desaparecer, es un mito¡±, explica Javier Valdez, director de Riodoce, una publicaci¨®n de referencia en la ciudad.

El crimen organizado de Sinaloa se pliega con frecuencia a las exigencias del mercado. Es tiempo de diversificar, seg¨²n los analistas. La Universidad de Rice, de EE UU, en un estudio citado por el portal de noticias sinembargo.mx, alerta de que el inter¨¦s de Sinaloa tras la aprehensi¨®n del Chapo por los grandes dep¨®sitos de petr¨®leo y gas shale en la frontera M¨¦xico-Estados Unidos es uno de los obst¨¢culos de la reforma energ¨¦tica aprobada por el presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto. El a?o pasado Pemex, la petrolera estatal, perdi¨® 1.150 millones de d¨®lares debido al robo en oleoductos. Los ladrones tienen el conocimiento necesario para perforar tuber¨ªas presurizadas.

El transporte y venta de de coca¨ªna y hero¨ªna, sin embargo, siguen siendo las principales fuentes de ingresos del cartel. La proliferaci¨®n de las drogas sint¨¦ticas en EE UU ha llevado tambi¨¦n a los capos sinaloenses a invertir grandes cantidades en laboratorios clandestinos. Los mexicanos no tienen que importar la mercanc¨ªa desde Colombia o Bolivia con el gasto que eso conlleva. Las farmacias ambulantes se instalan en edificios de la zona urbana de Culiac¨¢n o en lugares remotos de la sierra de Sinaloa, donde hist¨®ricamente se ha cultivado la amapola. En esas brechas de dif¨ªcil acceso se producen toneladas de la droga conocida como cristal.

Los cocineros mexicanos han sido instruidos por estadounidenses sure?os que conocen a la perfecci¨®n el negocio, pero la falta de experiencia a veces les ha jugado malas pasadas. El a?o pasado, dos j¨®venes bajaron a toda velocidad de la sierra con un compa?ero moribundo en el asiento de atr¨¢s del coche. Lo dejaron en un hospital de Culiac¨¢n, aunque ya era tarde. El muchacho no hab¨ªa utilizado la mascarilla, inhal¨® vapores qu¨ªmicos y muri¨® intoxicado. El que conduc¨ªa ese coche que se larg¨® del hospital lo antes posible para que nadie le tomara la matr¨ªcula se llama Eduardo.

Eduardo, de 26 a?os, regentaba un autolavado en el que tambi¨¦n vend¨ªa coches de segunda mano. Un d¨ªa, unos tipos le propusieron pagarle con cristal el doble del valor de un coche. Dud¨®, aunque acab¨® accediendo. Colocar esa droga al otro lado de la frontera, donde realmente tiene valor, le llev¨® a internarse en las intimidades del cartel. ¡°Tengo que pagarle 850 d¨®lares por libra al transportista que lo lleva a la frontera, y 350 al que bota la mercanc¨ªa a EE UU. All¨ª se hace cargo un dealer. No crea que es tan f¨¢cil ganar dinero, hay mucho intermediario¡±, dice Eduardo. Acab¨® asoci¨¢ndose con un par de amigos para cocinar su propio producto. Con o sin el Chapo, la cadena de montaje no se ha obstaculizado.

En ausencia del Chapo, la tasa de homicidios en el Estado de Sinaloa se ha reducido, aunque ninguno de los analistas consultados puede ofrecer una explicaci¨®n. En 2013 fueron asesinadas 1.208 personas, por 986 al a?o siguiente. La tasa por cada 1.000 habitantes es de 33.33, solo superado por Guerrero, la ca¨®tica regi¨®n en la que desaparecieron los 43 estudiantes en septiembre.

El Chapo, tras ser detenido en la localidad costera de Mazatl¨¢n, en una urbanizaci¨®n, dijo, como muchos de sus antecesores al enfrentarse a un interrogatorio, que ¨¦l no era m¨¢s que un humilde campesino. Lo que no dijo es que tras el granero ocultaba la f¨¢brica criminal m¨¢s perfecta, que por ahora no ha dejado de producir.