Grecia cede y solicita a la eurozona una pr¨®rroga de la ayuda financiera
Alemania rechaza la propuesta; Francia e Italia la consideran como un punto de partida
Tras dos semanas de batalla, Atenas cedi¨® este jueves y present¨® formalmente su solicitud de pr¨®rroga de la ayuda financiera europea para los pr¨®ximos seis meses. El Gobierno heleno se pliega a la mayor¨ªa de las demandas de sus socios pero salvaguarda, todav¨ªa, algunas de las peticiones de Alexis Tsipras para luchar contra la crisis oce¨¢nica en la que est¨¢ metido el pa¨ªs, con una ret¨®rica deliberadamente ambigua para permitir escapatorias en casa. No est¨¢ todo dicho: queda al menos un cap¨ªtulo adicional para cerrar las ruidosas negociaciones entre Grecia y sus socios, y es m¨¢s que probable que Berl¨ªn y compa?¨ªa peinen la proposici¨®n y exijan alguna concesi¨®n m¨¢s para llegar a un acuerdo que no ser¨¢ f¨¢cil de digerir en Atenas.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, convoc¨® a los ministros de Finanzas del euro para la en¨¦sima reuni¨®n de urgencia sobre Grecia, origen y parada obligatoria en todas y cada una de las r¨¦plicas de la crisis del euro. Esa convocatoria, para este viernes, es la prueba de que el ansiado acuerdo de compromiso est¨¢ cerca. Las instituciones europeas reaccionaron con alivio, pero la inquietante dureza de Alemania (y de varios pa¨ªses m¨¢s, como Espa?a) sigue en pie y hace pensar en un acto final tan espinoso como cab¨ªa esperar: Berl¨ªn rechaz¨® la petici¨®n del ministro Yanis Varoufakis. No se f¨ªa. Y quiere cobrarse el tono de los ¨²ltimos d¨ªas.
En el fondo, hay buenas dosis de teatro tanto en la posici¨®n griega como en esa reacci¨®n alemana: el benepl¨¢cito de Berl¨ªn habr¨ªa dejado a Tsipras en una situaci¨®n extremadamente inc¨®moda, tanto con sus votantes como con el ala m¨¢s izquierdista de su partido. Parad¨®jicamente, la negativa alemana puede favorecer a ambas partes. Permite a los acreedores (y a los pa¨ªses rescatados, muy reacios a aceptar las demandas de Syriza) pedir una vuelta de tuerca m¨¢s para subrayar las renuncias de Grecia. Y facilita la labor de Tsipras, con escaso margen para negociar por el empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica, financiera y fiscal, y a su vez condicionado por su discurso antitroika y antirescate.
Siete compromisos
Estos son los siete puntos de la carta enviada por el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, al Eurogrupo:
- Atenas se compromete a estabilizar la posici¨®n fiscal con super¨¢vits que tengan en cuenta la crisis econ¨®mica (el Gobierno cree que el 3 % exigido es inalcanzable).
- No tomar¨¢ acciones unilaterales que pongan en peligro "los objetivos fiscales, la recuperaci¨®n econ¨®mica y la estabilidad financiera".
- El Gobierno heleno reclama "permitir al BCE que reintroduzca" la posibilidad de que sus bancos coloquen deuda griega en Fr¨¢ncfort.
- Pide tambi¨¦n "extender la disponibilidad" de la financiaci¨®n del mecanismo de rescate europeo durante los pr¨®ximos seis meses.
- El Ejecutivo de Alexis Tsipras trabajar¨¢ con las instituciones para un nuevo "Contrato de Recuperaci¨®n y Crecimiento", pactado con Europa y el FMI.
- Grecia accede a que la UE y el BCE supervisen el acuerdo "con el mismo esp¨ªritu" y con el FMI. Esto es, el fin de la troika defendida por Alemania. Las tres instituciones supervisar¨¢n a Grecia, aunque probablemente cada una lo haga por su lado.
- Atenas pide negociar la activaci¨®n de las disposiciones acordadas por el Eurogrupo en noviembre de 2012 sobre "futuras medidas de asistencia de la deuda". Puede que los socios permitan ampliar los plazos de pago y admitan alguna rebaja de intereses.
Varoufakis envi¨® por la ma?ana una carta al Eurogrupo con tres grandes concesiones. Uno: incluye el compromiso de ¡°completar con ¨¦xito¡± el programa actual, pese a que inicialmente Grecia quer¨ªa desvincular la pr¨®rroga del rescate en vigor; pide flexibilidad, pero siempre ¡°dentro del acuerdo actual¡±. Dos: acepta la supervisi¨®n de las tres instituciones involucradas, la Comisi¨®n, el FMI y el BCE; eso supone el fin te¨®rico de la troika ¡ªy conceder¨ªa una victoria pol¨ªtica a Grecia¡ª, pero en la pr¨¢ctica lo deja todo pr¨¢cticamente igual. Y tres: Atenas garantiza a los socios que no aprobar¨¢ ¡°acciones unilaterales¡± que pongan en peligro ¡°las metas fiscales, la recuperaci¨®n y la estabilidad financiera¡±, tras unas primeras semanas que hab¨ªan dejado dudas por ese flanco.
Por lo dem¨¢s, la misiva deja margen de interpretaci¨®n, mantiene algunas de las exigencias de Grecia y sigue sin especificar cuestiones b¨¢sicas. Pero, sobre todo, permite a Tsipras un grado de ambig¨¹edad suficiente como para seguir defendi¨¦ndose: ¡°El Gobierno, fiel a sus compromisos, no solicita una pr¨®rroga del memorando. Hemos presentado una propuesta que respeta el veredicto popular, defiende la dignidad de la sociedad y, al mismo tiempo, puede ser aceptada por nuestros socios¡±, explicaron fuentes del Ejecutivo, que bautiz¨® su petici¨®n como ¡°acuerdo maestro para facilitar la asistencia financiera¡± de Grecia.
Berl¨ªn pide m¨¢s. Frente a las reacciones favorables de Francia, Italia y del presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker ¨Cque considera la solicitud un ¡°signo positivo¡± como de base para un ¡°compromiso razonable¡±¨C el Ministerio de Finanzas alem¨¢n rechaz¨® la petici¨®n. Aunque el Ejecutivo germano no cerr¨® filas: el vicecanciller y ministro de Econom¨ªa, Sigmar Gabriel, apunt¨® que se trata de un buen primer paso.
Las diferencias entre Alemania y Grecia, que es casi como decir entre Europa y Grecia, son m¨¢s pol¨ªticas que econ¨®micas: el acuerdo es ya una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica y de confianza, seg¨²n las fuentes consultadas en Bruselas. Berl¨ªn y los socios m¨¢s reacios reclaman que el pacto incluya una ret¨®rica m¨¢s dura: varios pa¨ªses expresaron anoche, en una reuni¨®n previa al Eurogrupo, su deseo de que en el acuerdo quede claro ¡°que se pagar¨¢n todas las deudas y que se extiende el actual programa, con su financiaci¨®n y sus condiciones, para negociar m¨¢s adelante la flexibilidad¡±, seg¨²n uno de los ministros del euro.
Atenas prefiere algo m¨¢s de ambig¨¹edad e insiste en algunas de sus demandas: pide metas fiscales realizables (un super¨¢vit del 1,5 %, frente al 3 % pactado, aunque esa cifra no se detalla), un alivio de la deuda y reclama que se le permitan aprobar las medidas sociales m¨¢s acuciantes. Grecia, en fin, cede, pero a la vez espera que Europa haga concesiones.
¡°Si no hay acuerdo, apri¨¦tense los cinturones y prep¨¢rense para el impacto: los mercados dejar¨¢n las cosas claras el lunes¡±, cerr¨® una alta fuente de la Comisi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.