Ladrillo a ladrillo, Hait¨ª reconstruye su futuro
Una f¨¢brica de Puerto Pr¨ªncipe es ejemplo de la tarea de reconstrucci¨®n tras el terremoto
El ruido ensordecedor puede escucharse incluso antes de entrar a la peque?a f¨¢brica de ladrillos.
En el medio del patio, Chevelin Nicolas, el gerente, supervisa las operaciones, a veces ayuda clasificando arena, mezclando, cargando la m¨¢quina, completando la producci¨®n de bloques de cemento y apil¨¢ndolos para protegerlos del sol.
El resultado del proceso se va acumulando poco a poco en el patio: largu¨ªsimas hileras de ladrillos que se secan al sol y que en pocas horas ser¨¢n vendidos a los vecinos del lugar, a¨²n atareados con la reconstrucci¨®n de sus viviendas cuatro a?os despu¨¦s del terremoto.
Nicolas trabaja para FENAD, un peque?o emprendimiento en Puerto Pr¨ªncipe que surgi¨® despu¨¦s de la casi total destrucci¨®n del barrio Delmas 32 durante el terremoto de 2010. Al comienzo, no ten¨ªan ni dinero ni experiencia t¨¦cnica.
Pero la enorme tarea de reconstrucci¨®n que ten¨ªan por delante, adem¨¢s de las nuevas normas de construcci¨®n impulsadas por el Gobierno para evitar que se repitiera una cat¨¢strofe de esa magnitud, hicieron que r¨¢pidamente creciera la demanda de ladrillos de buena calidad.
Hoy FENAD cuenta con 40 trabajadores de la misma comunidad, otro medio centenar de empleados indirectos, y vende diariamente 1.500 ladrillos.
Wisner Mettelus, vecino de la calle Jean-Georges de Delmas 32, se?ala una construcci¨®n y afirma que ¡°esta casa y muchas otras fueron construidas con bloques de la f¨¢brica¡±. La calle es un constante ir y venir de personas que llevan ladrillos en carretillas o sobre sus cabezas.
Esta f¨¢brica es la ¨²nica que vende ladrillos de esta calidad en Delmas 32, donde viven 46.000 personas. Anteriormente, los miembros de esta comunidad deb¨ªan hacer largos viajes para conseguir los materiales de construcci¨®n necesarios para volver a levantar sus casas.
Ahora tienen cerca una instalaci¨®n con todos los servicios ¡ªFENAD se asegura de proporcionar capacitaci¨®n para que ellos tengan las habilidades b¨¢sicas para poder supervisar el trabajo realizado por los capataces que construyen sus hogares.
Una historia de ¨¦xito
Tras el terremoto, decenas de miles de haitianos perdieron sus casas y tuvieron que mudarse a campamentos temporales. ¡°El ¨¢rea (Delmas 32) fue totalmente destruida luego del terremoto; decidimos entonces que las personas deb¨ªan tener la opci¨®n de reconstruir utilizando materiales de alta calidad¡±, dijo Nicolas. ¡°Estos bloques han superado las pruebas realizadas por el Ministerio de Obras P¨²blicas,¡± afirma.
Hoy la f¨¢brica genera 150.000 gourdes (aproximadamente 3.200 d¨®lares) en beneficios mensuales, cifras que representan una historia de ¨¦xito para una compa?¨ªa que comenz¨® con diez trabajadores y que vend¨ªa, a lo sumo, 150 ladrillos al d¨ªa.
Adem¨¢s de ser autosustentable, FENAD tambi¨¦n compr¨® su propio terreno. ¡°Trabajamos duro; pagamos un mill¨®n de gourdes (unos 21.000 d¨®lares), utilizando los beneficios acumulados¡±, dice Nicolas con orgullo.
Esta peque?a f¨¢brica, as¨ª como otros 400 emprendimientos comunitarios est¨¢n ayudando al pueblo haitiano a ponerse de nuevo en pie. Con apoyo del Banco Mundial y el Banco de Desarrollo Caribe?o, Nicolas y sus compa?eros trabajadores recibieron capacitaci¨®n t¨¦cnica y administrativa, para mejorar tanto el producto como la gesti¨®n de la compa?¨ªa.
Otras iniciativas de organizaciones de desarrollo han mejorado las condiciones de vida de m¨¢s de 270.000 personas en todo el pa¨ªs, pues ha permitido un mayor acceso a servicios de agua, electricidad y saneamiento.
?Berdine Edmond es Oficial de Comunicaciones del Banco Mundial
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