Muere un jubilado en el desalojo de una protesta en Acapulco

Un muerto, 22 heridos y m¨¢s de cien personas detenidas es el saldo de los choques entre profesores y polic¨ªas ocurrido ayer en Acapulco, la principal ciudad de Guerrero, al sur de M¨¦xico. En el mismo estado donde hace cinco meses desaparecieron 43 estudiantes y murieron al menos siete personas en Iguala, a manos de autoridades locales y miembros del crimen organizado. Los manifestantes acusan a las autoridades de que las cargas causaron la muerte de Claudio Castillo, un jubilado de 65 a?os, pero el Gobierno mexicano ha asegurado que el fallecimiento del profesor se debi¨® a un "evento distinto" ocurrido tambi¨¦n la noche del martes.

La violencia se desat¨® despu¨¦s de que los profesores, miembros de un sindicato (la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educaci¨®n de Guerrero, Ceteg), mantuvieran un bloqueo de varias horas en el aeropuerto de Acapulco. Tras varias horas de un infructuoso di¨¢logo, un grupo de manifestantes choc¨® un autob¨²s contra la valla con la que los polic¨ªas proteg¨ªan la terminal a¨¦rea. Un portavoz de la Ceteg asegur¨® esta ma?ana que el sindicato ¡°se desentiende¡± del suceso y a?adi¨® que entre los heridos tambi¨¦n hab¨ªa profesoras. El Comisionado General de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, afirm¨® horas m¨¢s tarde que los manifestantes hab¨ªan colocado a posta a mujeres y ni?os al frente y que el autob¨²s, despu¨¦s de embestir a los agentes, se ech¨® en reversa y atropell¨® a varias personas.

El hecho es que a partir del suceso, los polic¨ªas comenzaron las cargas y los profesores respondieron a golpes y palos. Los choques dejaron, al menos, siete agentes y 15 civiles heridos. La Ceteg confirm¨® en las primeras horas del mi¨¦rcoles la muerte de Claudio Castillo, un maestro jubilado de 65 a?os, que, seg¨²n el sindicato, falleci¨® a consecuencia de los golpes recibidos. Rubido desminti¨® esta versi¨®n y asegur¨® que Castillo muri¨® por aplastamiento y no por "trauma craneoencef¨¢lico". Subray¨® que no hab¨ªa muerto por "enfrentamientos con la polic¨ªa federal". A?adi¨® que se seguir¨¢ una investigaci¨®n sobre su muerte.

Claudio Castillo, un profesor jubilado de 65 a?os, falleci¨® a consecuencia de los golpes recibidos

El presidente Enrique Pe?a Nieto se refiri¨® a los hechos y reiter¨® que la actuaci¨®n de su Gobierno en Guerrero "y en las de cualquier otro caso ser¨¢ con la ley en la mano. [...] Lo m¨¢s importante es que nadie quede exceptuado a la aplicaci¨®n de la ley". Tras los choques, 106 manifestantes fueron detenidos pero solo ocho permanecen bajo custodia policial.

La inestabilidad ha obligado a Coca Cola a suspender su distribuci¨®n en la capital de Guerrero

Guerrero, al sur de M¨¦xico, es uno de las estados m¨¢s pobres del pa¨ªs. El 69,7% de su poblaci¨®n vive en la pobreza, una cifra id¨¦ntica a la de hace m¨¢s de 40 a?os (un 70% en 1962), pese a que el Gobierno mexicano ha dedicado numerosos y millonarios programas para intentar paliarla. La violencia ha ido en aumento en los ¨²ltimos a?os. Acapulco, un otrora famoso centro tur¨ªstico, es una de las ciudades m¨¢s violentas del continente. Tiene una tasa de homicidios de 104 sobre 100.000 habitantes, seg¨²n las cifras del Consejo Ciudadano para la Seguridad P¨²blica y Justicia Penal.

La inestabilidad de la regi¨®n ha obligado a la compa?¨ªa Coca Cola a suspender su distribuci¨®n en la capital guerrerense, Chilpancingo, situada a cerca de 275 kil¨®metros de la Ciudad de M¨¦xico y a unos cien de Acapulco. Las patronales han exigido el cese de la violencia en la regi¨®n y han informado de millonarias p¨¦rdidas. La alcald¨ªa de Chilpancingo tiene meses sin funcionar en su sede, ocupada por manifestantes. La situaci¨®n es tal que algunos legisladores han afirmado que no existen las condiciones en Guerrero para organizar las elecciones para gobernador programados para el 7 de junio. Los sindicatos han amenazado con boicotear los comicios.

Los enfrentamientos no son hechos aislados. Las protestas de la Ceteg comenzaron en 2013 debido a la reforma educativa promovida por el Ejecutivo de Enrique Pe?a Nieto, que entre sus puntos m¨¢s pol¨¦micos busca someter a los profesores a una evaluaci¨®n b¨¢sica para su trabajo y eliminar privilegios para los sindicatos. La masacre de Iguala no ha hecho m¨¢s que atizar el fuego. Las manifestaciones en todo el pa¨ªs presionaron para que el gobernador ?ngel Aguirre pidiera licencia del cargo (el mecanismo legal mexicano para dimitir, que en teor¨ªa permite al funcionario volver al puesto aunque en raras ocasiones lo hace). Su hermano, Carlos Aguirre, y su sobrino, Luis ?ngel, fueron detenidos hace unos pocos d¨ªas acusados de lavado de dinero. Su hijo, ?ngel, que se postulaba para alcalde de Acapulco (que concentra la cuarta parte de los habitantes de Guerrero), decidi¨® dejar la carrera despu¨¦s de los arrestos.

En cuanto a la Ceteg, el funcionario que reemplaz¨® a Aguirre en el cargo, el gobernador interino Rogelio Ortega, afirm¨® esta ma?ana en una entrevista radiof¨®nica que el sindicato hab¨ªa rebasado "el l¨ªmite de la tolerancia¡±. A?adi¨® que los profesores buscan "una tragedia mayor" y que ¡°lo que ellos [los miembros de la Ceteg] buscan es provocar una muerte para que se victimicen y se oigan voces en el mundo de que somos represores y no somos represores, solo aplicamos la ley¡±.