El Congreso de EE UU evita a ¨²ltima hora un cierre parcial del Gobierno
Ante la divisi¨®n republicana, aprueba un presupuesto de una semana del Departamento de Seguridad Nacional
En una jornada rocambolesca y bajo la presi¨®n del tiempo, el Senado y el cambio de criterio de los legisladores dem¨®cratas de la C¨¢mara de Representantes evitaron a ¨²ltima hora de este viernes que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos se quedara sin fondos, lo que hubiese ocurrido si el Congreso no aprobaba su presupuesto antes de medianoche.
Los dos hemiciclos optaron por una p¨ªrrica soluci¨®n de compromiso para evitar un cierre parcial del DHS: aprobar un presupuesto de solo una semana -en vez del habitual de un a?o- para ganar tiempo y limar asperezas internas. Es un remedio temporal que simplemente pospone el problema y que ha evidenciado diferencias estrat¨¦gicas en el seno de los conservadores un mes y medio despu¨¦s de estrenar su mayor¨ªa en el Congreso.
El DHS es el ente responsable de vigilar las fronteras del pa¨ªs, aplicar las normas migratorias y coordinar la seguridad antiterrorista. En caso de haberse quedado sin fondos, el 85% de sus empleados hubiese tenido que seguir trabajando pero sin cobrar hasta que un presupuesto fuese aprobado.
Es un remedio temporal que simplemente pospone el problema y que ha evidenciado diferencias estrat¨¦gicas en el seno de los conservadores un mes y medio despu¨¦s de estrenar su mayor¨ªa en el Congreso
El origen de la crisis est¨¢ en el intento del Partido Republicano de utilizar la renovaci¨®n del presupuesto del DHS -los fondos del resto del Gobierno fueron aprobados en diciembre- como un instrumento de presi¨®n contra las medidas unilaterales en inmigraci¨®n anunciadas en noviembre por el presidente Barack Obama. Las medidas -actualmente bajo suspensi¨®n temporal de la justicia- frenar¨ªan la deportaci¨®n de hasta cinco millones de indocumentados.
A mediados de enero, la C¨¢mara de Representantes aprob¨® un presupuesto del DHS con cl¨¢usulas que revert¨ªan no solo esas medidas de noviembre, sino otras similares de 2012. Para que esa propuesta se convirtiera en ley deb¨ªa ser validada por el Senado, donde pese a la mayor¨ªa republicana eran necesarios seis esca?os dem¨®cratas para lograr su aprobaci¨®n.
Ante la ausencia de ese apoyo dem¨®crata, los republicanos del Senado apostaron el martes por una alternativa, que fue criticada por el ala dura conservadora de la C¨¢mara de Representantes: un presupuesto anual del departamento sin contener cl¨¢usulas antiinmigraci¨®n. El pleno del Senado aprob¨® la ma?ana de este viernes ese presupuesto.
Para que entrara en vigor -y la posterior firma de Obama- ten¨ªa que ser validado por la C¨¢mara. Pero su presidente y m¨¢ximo dirigente republicano en el Congreso, John Boehner, rechaz¨® hacerlo y opt¨® por someter a votaci¨®n un presupuesto de tres semanas, una soluci¨®n temporal para evitar el cierre parcial del DHS sin levantar del todo la presi¨®n contra el decreto migratorio de Obama.
Sin embargo, en un duro rev¨¦s para Boehner, esa alternativa fracas¨®. El presupuesto de tres semanas no recibi¨® la tarde del viernes -a seis horas del vencimiento de fondos- suficientes apoyos. Una cuarta parte de los representantes republicanos vot¨® en contra, en un reflejo de que el sector m¨¢s beligerante de la bancada rechaza una soluci¨®n temporal y aboga por dejar sin dinero al DHS como v¨ªa de presi¨®n contra las medidas migratorias de Obama. La mayor¨ªa de los representantes dem¨®cratas tambi¨¦n lo rechaz¨® por considerar que lo necesario es un presupuesto anual -como el aprobado horas antes por el Senado- y no un parche de tres semanas.
Ante este escenario y muchos nervios en los pasillos del Capitolio, el l¨ªder republicano del Senado, Mitch McConnell, acudi¨® al rescate de Boehner, junto al apoyo dem¨®crata, impulsando una nueva alternativa para evitar el cierre parcial del departamento de seguridad. Se someti¨® a votaci¨®n del pleno un presupuesto de una semana del DHS, que fue aprobado con votos de ambos partidos.
El embrollo refleja una imagen de desuni¨®n, que puede hacer da?o a los conservadores en la opini¨®n p¨²blica y cuestiona el liderazgo de Boehner
A continuaci¨®n, la pelota volvi¨® a la C¨¢mara de Representantes, que aprob¨® el presupuesto cuando quedaban justo dos horas para medianoche, la hora l¨ªmite para evitar que el DHS se quedara sin fondos. A diferencia de la propuesta de un presupuesto de tres semanas, la de una semana cont¨® con el apoyo mayoritario de los legisladores dem¨®cratas porque, seg¨²n dijo la l¨ªder de la bancada Nancy Pelosi, eso har¨¢ que en los pr¨®ximos d¨ªas la C¨¢mara vote un presupuesto anual del DHS desvinculado de las medidas migratorias, como el ya aprobado por el Senado.
Tras el visto bueno del Congreso, el presidente Obama firm¨® la ley para que entrara en vigor, seg¨²n inform¨® la Casa Blanca en un comunicado, difundido diez minutos antes de medianoche.
El embrollo pol¨ªtico -con intercambios de reproches entre republicanos de la C¨¢mara y el Senado sobre la necesidad de dejar sin fondos al DHS como instrumento de presi¨®n contra la Casa Blanca- refleja una imagen de desuni¨®n, que puede hacer da?o a los conservadores en la opini¨®n p¨²blica. Y pone en duda la capacidad de Boehner de mantener unidos a sus legisladores y su sinton¨ªa con McConnell. Durante esta crisis, ambos parec¨ªan actuar por separado urgiendo al otro hemiciclo a mover ficha.
Tras hacerse con el control de las dos c¨¢maras del Congreso en las elecciones legislativas de noviembre, Boehner y McConnell prometieron que se dejar¨ªa de legislar de crisis en crisis tras cuatro a?os de par¨¢lisis en el Capitolio, que los conservadores atribu¨ªan al dominio dem¨®crata de una de las c¨¢maras. Esta era su primera gran prueba para demostrar lo contrario: que la disfuncionalidad se hab¨ªa acabado. La semana que viene se prev¨¦ intensa, con un nuevo debate sobre el presupuesto del DHS y la estrategia republicana contra las medidas migratorias de Obama.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.