La primavera de los medios digitales en Venezuela
Afloran las iniciativas independientes en la Red ante el control de los medios tradicionales
Las cada vez mayores restricciones a las que se enfrentan los medios tradicionales en Venezuela est¨¢n teniendo un inesperado efecto colateral. Ante la ca¨ªda de la publicidad y las crecientes presiones del poder pol¨ªtico y econ¨®mico, florecen en el pa¨ªs las iniciativas de grupos de periodistas que buscan en la Red un espacio de independencia en un sistema informativo en crisis. Son varias las nuevas cabeceras digitales lanzadas en los ¨²ltimos meses, especialmente tras el bloqueo informativo posterior a las protestas que dividieron al pa¨ªs entre febrero y julio del a?o pasado.
¡°La situaci¨®n de los medios tradicionales ha provocado que muchos periodistas abandonen sus redacciones, bien sea por haber sido despedidos al no acatar ¨®rdenes de censura, o por una decisi¨®n voluntaria, y est¨¢n migrando hacia medios que comienzan a desarrollarse en las plataformas digitales¡±, explica Marianela Balbi, directora ejecutiva del Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (Ipys-Venezuela), filial venezolana del hom¨®nimo observatorio de medios de Per¨². ¡°En el ¨²ltimo a?o, a ra¨ªz de los cambios en la propiedad de medios y los flagrantes casos de censura, han surgido medios digitales que buscan sustituir la oferta informativa que no est¨¢n ofreciendo los medios tradicionales¡±, a?ade. Seg¨²n un estudio de Ipys-Venezuela, publicado en octubre del a?o pasado, el 34% de los periodistas encuestados reconocen que han sido censurados por poderes estatales, especialmente por el ejecutivo.
Es el caso de Laura Weffer, periodista de investigaci¨®n que dej¨® su peri¨®dico tras ver censurado un reportaje sobre las llamadas guarimbas, las protestas callejeras. ¡°Trabajaba en ?ltimas Noticias y escrib¨ª una cr¨®nica en la que retrataba a los protagonistas de la protesta y a los agentes. Y finalmente no gust¨® porque consideraron que yo estaba nivelando a unos ¡®delincuentes¡¯ con la polic¨ªa. La humanizaci¨®n result¨® subversiva en un contexto en el que existe la tendencia por parte del poder a deshumanizar al otro, a aumentar la desconfianza¡±, relata. Un a?o y medio despu¨¦s, Weffer acaba de estar en Madrid para presentar su nuevo proyecto y lanzar la campa?a de crowdfunding (mecenazgo colectivo) para financiarlo: el diario digital Efecto Cocuyo. El nombre es una declaraci¨®n de intenciones. El cocuyo es un insecto parecido a las luci¨¦rnagas. ¡°Descubrimos que antiguamente los ind¨ªgenas agarraban un pu?ado de cocuyos y andaban con ellos para aclarar el camino. As¨ª que pensamos que muchos cocuyos reunidos crean el ¡®efecto cocuyo¡¯, la posibilidad de traer luz en medio de la oscuridad¡±, explica. Dos d¨ªas despu¨¦s de su lanzamiento en Twitter ten¨ªan ya 12.000 seguidores y un mes m¨¢s tarde, m¨¢s de 30.000.
A esta nueva galaxia de medios pertenecen tambi¨¦n p¨¢ginas como Poderopedia, versi¨®n venezolana de la hom¨®nima plataforma de periodismo de investigaci¨®n chilena, Runrun.es, fundada por el conocido periodista Nelson Bocaranda, y Armando.info. La idea de Armando naci¨® hace cuatro a?o y desde hace unos meses se ha convertido en un proyecto profesional. Sus fundadores, Joseph Poliszuk, Alfredo Meza y Ewald Scharfenberg ¨Cestos ¨²ltimos colaboradores de este diario¨C pretenden publicar con frecuencia semanal investigaciones y reportajes que no tienen cabida en los medios tradicionales. ¡°Durante las protestas tuvimos un boom y ahora vamos por oleadas, ya que no queremos competir con medios que cubren el d¨ªa a d¨ªa, sino contar historias que no han sido tratadas¡±, comenta Poliszuk, por tel¨¦fono desde Caracas.
Distinto es el planteamiento de Contrapunto, un portal de noticias generalista, lanzado en junio de 2014. ¡°En un pa¨ªs fuertemente polarizado y con los medios de comunicaci¨®n atrincherados, sea para hablar a favor del gobierno o en contra y definir as¨ª su forma de ser, nosotros quer¨ªamos ocupar un espacio que estaba abandonado, tratando no de estar en el centro sino de hablar a ambos sectores, con las dificultades que esto implica¡±, comenta su director Felipe Campos. Nueve meses despu¨¦s tienen 600.000 visitas al mes y 50 empleados. A diferencia de otros proyectos, Contrapunto cuenta con financiaci¨®n tanto p¨²blica ¨Ctienen anuncio del estado de Miranda, gobernado por el excandidato de la oposici¨®n a la presidencia Henrique Capriles, como de la alcald¨ªa de Sotillo, cuyo regidor es chavista¨C como privada. ¡°Cualquier medio vive de la inversi¨®n p¨²blica y privada. Y bienvenida sea, porque como yo no tengo por qu¨¦ aceptar presiones de Coca Cola tampoco las tengo que aceptar de Pdvsa [la compa?¨ªa petrolera estatal]¡±, dice.
En opini¨®n de la directora del Ipys-Venezuela si para los medios tradicionales, los problemas han surgido de las presiones directas o indirectas ¨Ca trav¨¦s de cambios de propiedad¨C del poder pol¨ªtico, de las restricciones al acceso de divisas para la compra de papel para la prensa, o del uso de mecanismo legales para hostigar a periodistas cr¨ªticos, las nuevas cabeceras digitales tienen dos grandes desaf¨ªos: c¨®mo hacer llegar sus mensajes a la extensa poblaci¨®n de las clases m¨¢s desfavorecidas y ganarle la batalla a las cifras de acceso a Internet y a la velocidad de conexi¨®n. En Venezuela los usuarios de la Red por cada 100 habitantes son 54,9, seg¨²n los datos del Banco Mundial (en Espa?a la cifra asciende a 71,6). Un buen aliado en la difusi¨®n son las redes sociales que, seg¨²n Balbi, ¡°se han convertido en el primer canal para estar informados¡±.
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