Ganadores y perdedores de la lista del ¡®caso Petrobras¡¯

El Procurador General de la Rep¨²blica de Brasil (Fiscal), Rodrigo Janot, ha enviado por fin la misteriosa y temida lista de los pol¨ªticos que ser¨¢n investigados de las acusaciones que pesan sobre ellos en el mayor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n de la historia democr¨¢tica del pa¨ªs: el ¡®caso Petrobras¡¯.

La caja de Pandora ser¨¢ abierta por el magistrado del Supremo Tribunal de la Rep¨²blica, Theodori Zavaski. Dos nombres, sin embargo, saltaron ya anoche de la lista, dos pesos pesados: el presidente del Senado de la Rep¨²blica, Renan Calheiros, hasta ayer fiel escudero del expresidente Lula y de la actual mandataria, Dilma Rousseff, y el presidente del Congreso, Enrique Cunha, ambos del mayor partido aliado del gobierno, el PMDB, que ha sido el fiel de la balanza en todos los gobiernos de la democracia y ambos reci¨¦n elegidos por el Parlamento.

En el resto de la lista figurar¨¢n otros nombres de relieve de la pol¨ªtica brasile?a. Juntos forman esa especie de maldici¨®n que se gest¨® en el rico y apetitoso vientre de Petrobras, la mayor y m¨¢s prestigiosa empresa brasile?a, orgullo nacional e internacional, hoy vendida a precio de saldo.

Hoy los brasile?os colocan ya por primera vez en segundo lugar de sus prioridades, despu¨¦s de la sanidad, el tema de la corrupci¨®n pol¨ªtica

La pregunta que se hacen muchos, entre asombrados e indignados, es qui¨¦n gana y qui¨¦n pierde en este carrusel de corrupci¨®n pol¨ªtico-empresarial que ha conseguido hacer a?icos la mayor joya industrial del pa¨ªs.

Sin duda, pierde Petrobras, pero tambi¨¦n toda la econom¨ªa del pa¨ªs, de la que la petrolera supone un buen trozo del PIB nacional. Pierde credibilidad la clase pol¨ªtica, empezando por el partido en el Gobierno, el PT, bajo cuya responsabilidad se ha hallado la empresa en los ¨²ltimos 12 a?os, los a?os en que fue sistem¨¢ticamente saqueada. Pierden credibilidad varios partidos aliados del Gobierno que participaron activamente del fest¨ªn y quiz¨¢s ha salpicado hasta a alg¨²n partido de la oposici¨®n.

Sin conocerse todav¨ªa oficialmente la lista de los que podr¨ªan acabar en la c¨¢rcel, de lo que no existe duda es que, al final, como una feliz paradoja, quien gana es la democracia brasile?a en la que tanto el poder e independencia de la Fiscal¨ªa General del Estado como de la Polic¨ªa Federal ¡ªjunto con la tenaz actuaci¨®n del joven juez Moro¡ª, han sido capaces de revelar el tumor incrustado en las entra?as de Petrobras que, de ser una empresa ejemplo de tecnolog¨ªa avanzada, acab¨® invadida y violada por el poder pol¨ªtico en connivencia con importantes empresas nacionales.

Toca ahora al Supremo Tribunal Federal actuar con la misma independencia, seriedad y coraje. Y por ¨²ltimo, o quiz¨¢s antes de todo, por lo menos buena parte del m¨¦rito de haber podido llegar hasta aqu¨ª en la investigaci¨®n valiente e independiente se debe a la mayor conciencia que est¨¢ revelando la sociedad brasile?a que ha vigilado y estimulado durante todo el tiempo de la investigaci¨®n a la justicia y a la polic¨ªa para que descubrieran a los culpables sin detenerse ni frente a los pol¨ªticos m¨¢s ilustres.

Hoy los brasile?os colocan ya por primera vez en segundo lugar de sus prioridades, despu¨¦s de la sanidad, el tema de la corrupci¨®n pol¨ªtica. Los gobernantes lo saben y lo temen y de ahora en adelante la vida de corruptos y corruptores ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil.

As¨ª, en el momento m¨¢s crucial de la crisis pol¨ªtica y econ¨®mica que zarandea al pa¨ªs, podr¨ªa, con la fuerza de la opini¨®n p¨²blica cada d¨ªa m¨¢s exigente e indignada, resurgir tras el esc¨¢ndalo, una mayor estima y un reforzamiento de los poderes independientes del Estado. Podr¨¢ ser una vacuna que impida al pa¨ªs caer m¨¢s hondo en tentaciones populistas de querer domar a los poderes independientes del Estado, cuyas consecuencias son cada d¨ªa m¨¢s palpables en pa¨ªses donde dichos poderes, junto con la libertad de expresi¨®n, est¨¢n siendo pisoteados.

Al final, uno a cero para Brasil, que est¨¢ siendo capaz de defender y reforzar los valores de su democracia, a veces herida pero que lucha por seguir viva.