Tabar¨¦ V¨¢zquez, segunda presidencia

Estilos muy opuestos son los que cultivan Tabar¨¦ V¨¢zquez y Jos¨¦ Mujica. V¨¢zquez es m¨¦dico especialista en oncolog¨ªa y empresario de la salud; es met¨®dico, ordenado, formal, atento al protocolo. Mujica, en cambio, tuvo un pasado como guerrillero tupamaro, es informal, desenfadado y anarco-buc¨®lico. Ambos pertenecen a la misma coalici¨®n de izquierdas, el Frente Amplio (FA), y se necesitan.

Apenas 48 horas despu¨¦s de haber ganado la segunda vuelta electoral en noviembre, V¨¢zquez dio a conocer la composici¨®n del gabinete de ministros y subsecretarios que lo acompa?ar¨¢n durante el quinquenio 2015-2020. Aprovechando el envi¨®n de las urnas, impuso su criterio antes de que los socios de la coalici¨®n frenteamplista pudieran hacerle llegar recomendaciones, rode¨¢ndose de funcionarios que ya lo acompa?aron durante la presidencia anterior.

Es llamativo el silencio en torno a la implementaci¨®n de la legalizaci¨®n de la marihuana

A diferencia de Mujica, V¨¢zquez no reparti¨® funciones de Gobierno de acuerdo al porcentaje obtenido por cada fuerza en las elecciones. He aqu¨ª una peculiaridad del sistema electoral uruguayo: cada partido (lema) presenta una f¨®rmula presidencial, pero tambi¨¦n puede presentar varias listas (sublemas) para diputados y senadores, y de ese modo recogen votos de distintos sectores del electorado. Es por ello que Mujica encabez¨® como senador la lista 609, la m¨¢s votada del FA, siendo un elemento central en la bancada parlamentaria.

El nuevo presidente es ejecutivo y as¨ª lo ha demostrado desde que fue reelecto. Se ha reunido con el nuevo gabinete de ministros durante todo el verano austral los martes a las nueve de la ma?ana, y estableci¨® reglas formales de vestimenta. Al asumir la primera magistratura, brind¨® dos discursos: el primero, ante la Asamblea Legislativa, en el que en 20 minutos ensalz¨® al pr¨®cer Jos¨¦ Gervasio de Artigas, icono del republicanismo y el federalismo que se opuso al centralismo de Buenos Aires, cuando ambas orillas del r¨ªo de la Plata eran parte de una misma naci¨®n embrionaria. En el segundo discurso, en cadena nacional, dedic¨® media hora a explicar su programa de gobierno.

Propone fortalecer el Estado del bienestar, un eje central de la pol¨ªtica uruguaya desde principios del siglo XX con el batllismo reformista del Partido Colorado ¨Choy en la oposici¨®n-, poniendo ¨¦nfasis en la salud y el cuidado de los m¨¢s d¨¦biles. Una de sus propuestas centrales durante la campa?a fue la creaci¨®n de un sistema nacional de cuidados y que, de acuerdo a sus propias palabras, demandar¨¢ un presupuesto de 240 millones de d¨®lares anuales hacia el a?o 2020. En el despliegue de pol¨ªticas sociales habr¨¢ cambios sutiles con respecto al per¨ªodo de Mujica: V¨¢zquez apunta a obtener resultados, dejando a un lado las deliberaciones, marchas y contramarchas que ti?eron el mandato de su antecesor. Es llamativo el silencio en torno a la implementaci¨®n de la legalizaci¨®n de la marihuana, uno de los aspectos que le dieron fama mundial a Mujica. ?Se ir¨¢ procrastinando deliberadamente esta pol¨ªtica, dej¨¢ndola languidecer hasta que perezca en la nostalgia?

El nuevo presidente es ejecutivo y as¨ª lo ha demostrado?

Para continuar con la expansi¨®n del Estado del bienestar, se requiere de una econom¨ªa vigorosa que genere los recursos para sostenerlo. Tabar¨¦ V¨¢zquez ha tenido especial cuidado de no socavar los cimientos de la seguridad jur¨ªdica, el derecho de propiedad y la estabilidad macroecon¨®mica. Es un socialdem¨®crata y no es su prop¨®sito dar un ¡°giro a la izquierda¡± ni la revoluci¨®n socialista, como s¨ª a¨²n lo sue?an muchos pol¨ªticos del FA. Uruguay se ha beneficiado de crecientes inversiones extranjeras por ofrecer condiciones favorables en la agricultura, industria forestal, turismo y emprendimientos inmobiliarios. Esto ha permitido que la econom¨ªa siguiera creciendo a pesar de los cimbronazos de sus dos grandes vecinos, Argentina y Brasil.

En la b¨²squeda de nuevos mercados, Uruguay se enfrenta a algunos desaf¨ªos inmediatos, como la inversi¨®n en rutas y red ferroviaria, as¨ª como en el mantenimiento de sus puertos en los r¨ªos Uruguay y dela Plata. Aqu¨ªtropieza con una piedra que ya conoce: los gobiernos de N¨¦stor Kirchner y Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner dejan una herencia de relaciones tensas, con a?os de bloqueos, pol¨ªticas proteccionistas y falta de dragado de los r¨ªos. V¨¢zquez ¨Cy gran parte de la oposici¨®n uruguaya- aspira a la flexibilizaci¨®n del Mercosur, para celebrar acuerdos de libre comercio con la Alianza del Pac¨ªfico, Estados Unidos, Europa y el continente asi¨¢tico. Si bien deber¨¢ aguardar a que en Argentina asuma un nuevo presidente en diciembre de este a?o, la orientaci¨®n de su pol¨ªtica exterior estar¨¢ enfocada a abrir nuevos mercados para los productos uruguayos, as¨ª como a una redefinici¨®n del Mercosur.

Tabar¨¦ V¨¢zquez anticipa cinco a?os de gobierno ejecutivo, ordenado y que apunte a la eficacia. En la segunda y ¨²ltima presidencia, quiere dejar su fuerte impronta personal como legado.