Tres azotes y nueve meses de c¨¢rcel por una pintada
Singapur condena por vandalismo a dos j¨®venes alemanes que pintaron un grafiti
Los actos vand¨¢licos en Singapur se pagan caros. Un tribunal de la ciudad-estado conden¨® este jueves a dos j¨®venes alemanes a nueve meses de c¨¢rcel y a tres azotes. ?Su delito? Acceder a una propiedad privada y pintar un grafiti en uno de los convoyes de la red ferroviaria del pa¨ªs.
El suceso ocurri¨® durante la madrugada del pasado 8 de noviembre, cuando Elton Hinz y Andreas Von Knorre, de 21 y 22 a?os respectivamente, accedieron a las instalaciones de SMRT ¡ªla compa?¨ªa que opera los servicios ferroviarios en Singapur¡ª y pulverizaron el vag¨®n con el uso de aerosoles que hab¨ªan adquirido cuatro d¨ªas antes. La pareja huy¨® del pa¨ªs, pero la polic¨ªa malasia los encontr¨® tras una orden de b¨²squeda internacional y los extradit¨® para hacer frente al juicio.
Con uniforme carcelario y la palabra "prisionero" impresa en la espalda, los condenados expresaron su remordimiento ante el tribunal: "Este es el peor episodio de toda mi vida, quiero pedir disculpas al Estado de Singapur por ese acto est¨²pido... He aprendido la lecci¨®n y nunca m¨¢s lo volver¨¦ a hacer", declar¨® Von Knorre, informa Reuters.
El tribunal no dictamin¨® la pena m¨¢xima por vandalismo, establecida en tres a?os de c¨¢rcel o una multa de 2.000 d¨®lares de Singapur (unos 1.300 euros) y entre tres y ocho azotes con una vara de madera. Los condenados no han decidido a¨²n si apelar¨¢n la sentencia.
La ciudad-estado es uno de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados del mundo y es conocida mundialmente por su limpieza, su baj¨ªsima tolerancia con el crimen y su larga lista de prohibiciones ¡ªla m¨¢s famosa, su restricci¨®n a las importaciones de chicles¡ª. Cada a?o centenares de personas son condenadas a alg¨²n tipo de castigo corporal, principalmente azotes, por delitos como el vandalismo, robo, abuso sexual o por vulnerar las leyes de inmigraci¨®n. Los delitos de sangre, as¨ª como el tr¨¢fico de drogas o la violaci¨®n, acarrean la pena de muerte.
No es la primera vez que ciudadanos extranjeros se encuentran en esta tesitura. En 2010, un ciudadano suizo fue condenado tambi¨¦n por una pintada en un tren a siete meses de c¨¢rcel y a tres azotes. Y en 1994 un estadounidense recibi¨® cuatro golpes por da?ar varios veh¨ªculos y mobiliario p¨²blico. La justicia de Singapur le hab¨ªa condenado a seis, pero la intermediaci¨®n del entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, consigui¨® reducir la condena.
Numerosas organizaciones pro derechos humanos han denunciado en repetidas ocasiones el uso de los castigos corporales en el sistema judicial de Singapur, que solamente se pueden aplicar a los varones de entre 18 y 50 a?os. Seg¨²n datos del Departamento de Estado de EE UU, en 2012 se aplicaron m¨¢s de 2.000 condenas que incluyeron esta pr¨¢ctica. Fuera de la justicia, los azotes con vara son tambi¨¦n legales como medida disciplinaria en las prisiones, en los reformatorios y hasta en las escuelas del pa¨ªs del sureste asi¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.