Tres sorpresas del petr¨®leo barato
Una de las consecuencias es el est¨ªmulo a eliminar o reducir subsidios que son muy inequitativos y sustituirlos por ayudas directas a la poblaci¨®n con menores ingresos
La s¨²bita e inesperada ca¨ªda de los precios del petr¨®leo a m¨¢s de la mitad desde el verano pasado ha sacudido al mundo. Algunos de los impactos han sido inmediatos y visibles; otros no.
En los pa¨ªses que dependen de las exportaciones de petr¨®leo para mantener a flote su econom¨ªa, la poblaci¨®n sufre duros recortes en los presupuestos gubernamentales, la devaluaci¨®n de su moneda y, en general, una situaci¨®n econ¨®mica dif¨ªcil. Venezuela, Ir¨¢n, Nigeria y Rusia son de los m¨¢s afectados. En conjunto, los pa¨ªses exportadores de energ¨ªa han dejado de percibir 2.000 billones de d¨®lares en ingresos por a?o. En cambio, los consumidores de petr¨®leo se han beneficiado significativamente: para cada estadounidense, por ejemplo, la ca¨ªda de los precios ha significado un ahorro equivalente a un aumento salarial del 4,5%. La inflaci¨®n mundial media tambi¨¦n ha disminuido, la agricultura se ha beneficiado y muchas econom¨ªas se han visto estimuladas por los m¨¢s bajos precios de la energ¨ªa.
Ahora comienzan a aflorar los sorprendentes efectos indirectos del petr¨®leo barato. Son muchos, y cada vez aparecen m¨¢s, pero hay tres muy interesantes: primero, el est¨ªmulo a eliminar o reducir subsidios que son muy inequitativos; segundo, el impacto sobre los mercados financieros mundiales, y tercero, la presi¨®n sobre los productores de energ¨ªas renovables (solar, e¨®lica, etc¨¦tera) para que bajen sus costos y puedan competir m¨¢s exitosamente contra el carb¨®n, el gas y el petr¨®leo.
1) Los subsidios: Muchos Gobiernos mantienen los precios del combustible y la electricidad artificialmente bajos y compensan las p¨¦rdidas de los productores con subsidios que salen del erario nacional. Esto cuesta 540.000 millones de d¨®lares al a?o. Estudios del Banco Mundial prueban que esta pol¨ªtica exacerba la desigualdad, ya que este gasto p¨²blico beneficia m¨¢s a los que m¨¢s ganan. En Oriente Pr¨®ximo, por ejemplo, entre el 60% y el 80% de estos subsidios benefician al 20% m¨¢s rico de la poblaci¨®n, mientras que a los m¨¢s pobres solo llega el 10% de los subsidios energ¨¦ticos. Lo ideal es eliminar estos inequitativos subsidios generales y reemplazarlos por ayudas que lleguen directamente a la poblaci¨®n con menores ingresos. Pero los Gobiernos temen la reacci¨®n de las clases medias y altas al aumento de lo que pagan por la gasolina o la electricidad. Sin embargo, gracias a la ca¨ªda de los precios, ahora se est¨¢n atreviendo a hacerlo. De India a Marruecos y de Malasia a Kuwait, cada vez m¨¢s Gobiernos est¨¢n reduciendo los subsidios a la energ¨ªa, ya que la ca¨ªda de los precios mundiales del petr¨®leo amortigua el impacto de esta medida.
2) El mercado financiero mundial: Cuando los precios del petr¨®leo est¨¢n altos, los pa¨ªses exportadores acumulan enormes cantidades de dinero. Muchos de ellos han creado fondos soberanos de inversi¨®n para colocar en los mercados mundiales estos excedentes financieros, comprando acciones y bonos. El fondo de inversi¨®n soberano de Noruega, por ejemplo, tiene activos por 893.000 millones de d¨®lares y es el due?o del 1,3 % de todas las acciones y bonos en el mercado mundial. Los dem¨¢s fondos de este tipo han acumulado activos valorados en 7.000 billones de d¨®lares. Cuando los ingresos petroleros caen, muchos de estos pa¨ªses se ven obligados a utilizar esos fondos para cubrir las brechas que hay entre sus ingresos y gastos p¨²blicos. Por ello tienen que salir a vender ingentes cantidades de acciones, bonos y otros valores. Esto va a generar importantes cambios en la propiedad de muchas empresas importantes que ahora saldr¨¢n a la venta. Veremos muchas sorpresas en este campo.
3) Sol y viento: Las energ¨ªas renovables y menos contaminantes ven¨ªan compitiendo en desventaja contra el carb¨®n y los hidrocarburos. Simplemente es m¨¢s caro usar el viento y el sol para producir energ¨ªa que usar carb¨®n o petr¨®leo. Y esto, por supuesto, es malo para el medio ambiente. Recientemente, han venido bajando los costos de producci¨®n de las energ¨ªas renovables, aunque todav¨ªa siguen siendo m¨¢s caras. Pero la ca¨ªda del precio del petr¨®leo har¨¢ que, para sobrevivir, la industria de energ¨ªa solar o la e¨®lica se vean forzadas a avanzar a¨²n m¨¢s en la reducci¨®n de sus costos. As¨ª, cuando vuelva a subir el precio de los hidrocarburos ¡ªcosa que tarde o temprano suceder¨¢¡ª las energ¨ªas renovables y menos contaminantes tendr¨¢n costos y precios que les permitir¨¢n competir mejor que nunca contra el carb¨®n y el petr¨®leo. Y esto es una buena noticia.
Todos estos efectos dependen de cu¨¢n largo ser¨¢ el periodo en el cual los precios del petr¨®leo permanecer¨¢n relativamente bajos. Seg¨²n Rex Tillerson, el jefe de ExxonMobil, ¡°esto durar¨¢ bastante tiempo¡±.
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