Irak acusa al Estado Isl¨¢mico de destruir otra ciudad milenaria
Bagdad denuncia que los yihadistas han destruido Hatra, patrimonio de la Humanidad de la Unesco
El grupo yihadista Estado Isl¨¢mico (EI) destruy¨® este s¨¢bado la milenaria ciudad del imperio Parto de Hatra, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que es ya el tercer sitio arqueol¨®gico atacado por los radicales en el norte de Irak desde finales de febrero. Las ruinas de Hatra, de hace m¨¢s de 2.000 a?os, se encuentran en la provincia septentrional de N¨ªnive, en manos de los extremistas desde junio de 2014 y escenario de las otras agresiones contra el patrimonio iraqu¨ª.
El gobernador de la zona de Hatra, donde se ubica el ¨¢rea arqueol¨®gica del mismo nombre, Ali Saleh, explic¨® que "los yihadistas han arrasado con grandes buld¨®cer monumentos arqueol¨®gicos, como el palacio, el templo y la muralla interna de Hatra", a unos 80 kil¨®metros al suroeste de Mosul. El Ministerio iraqu¨ª de Turismo y Antig¨¹edades denunci¨® por su parte que la ciudad fue saqueada y destruida. "Pese a las advertencias de que los cr¨ªmenes del EI iban a proseguir en otros lugares arqueol¨®gicos, la respuesta no ha estado al nivel requerido", lament¨® la nota de las autoridades iraqu¨ªes, que criticaron "la lentitud del respaldo de la comunidad internacional".
Este ataque contra Hatra se produce despu¨¦s de que el jueves los yihadistas arrasaran la ciudad asiria de Nimrud, y una semana antes destruyeran el Museo de la Civilizaci¨®n de Mosul, todos ellos en N¨ªnive. Hatra, inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1985, es una gran ciudad fortificada situada en la zona de influencia del Imperio Parto, que resisti¨® dos veces el asalto de los romanos gracias a su muralla provista de torres.
No ha resistido ahora el ataque del EI, que controla la zona de Hatra desde el pasado junio y que ha convertido el ¨¢rea en una zona de entrenamiento. Desde entonces, se desconoce el paradero de la mayor¨ªa de valiosas estatuas que adornaban las paredes de los templos, seg¨²n el gobernador Saleh, que apunt¨® que puede que los yihadistas las robaran antes de destruir amplias superficies de la ciudad. Antes de la llegada de los extremistas, el sitio hist¨®rico ya hab¨ªa sido tambi¨¦n saqueado y estaba bastante descuidado por las autoridades.
El investigador de arqueolog¨ªa antigua, Mahmud al Doleimi, record¨® que a comienzos de la d¨¦cada de los setenta fue robado el busto del rey Senotroq. Ese monarca fue uno de los de mayor fama entre los gobernantes que dejaron una clara huella en la construcci¨®n y prosperidad de Hatra, en ¨¢rabe Al Hadr. A inicios de los ochenta, desconocidos robaron tres importantes estatuas que representaban a personalidades de Estado, y en el a?o 2003, durante la invasi¨®n estadounidense a Irak, desaparecieron otras piezas.
Al Doleimi se quej¨® de que la zona carec¨ªa de suficientes c¨¢maras de vigilancia, mientras que un estudio hecho por la Universidad de Mosul en el a?o 2010 ya advirti¨® de que Hatra estaba amenazada con ser sepultada por la arena debido al avance del desierto. Bajo las dunas hay de hecho todav¨ªa muchos tesoros. Seg¨²n Al Doleimi, las excavaciones arqueol¨®gicas efectuadas en la zona, entre los a?os 1951 y 1995, no han cubierto el 7% del total de la superficie.
La Unesco destaca que los vestigios de la ciudad de Hatra, y m¨¢s concretamente los de sus templos de arquitectura grecorromana con ornamentaciones orientales, testimonian la grandeza de esa civilizaci¨®n. Hatra, que se cree fue fundada a principios del siglo II a.C., pose¨ªa un sofisticado sistema de ba?os con mosaicos y relieves, y una arquitectura que la situaban a la altura, seg¨²n algunos expertos, de la antigua Roma. Toda esta historia no frena a los extremistas del EI, que justifican sus actos de vandalismo asegurando que los pueblos de la antig¨¹edad adoraban a ¨ªdolos "en vez de a Al¨¢"
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.