El liderazgo de Rousseff se desploma
La presidenta encuentra rechazo en tres frentes de su Gobierno: el econ¨®mico, el pol¨ªtico y el ¨¦tico
El discurso de Dilma Rousseff podr¨ªa ser un anticipo de las manifestaciones de protesta contra ella anunciadas para el pr¨®ximo domingo. El rechazo a sus palabras fue m¨¢s significativo si cabe por haberse dado en el momento de empezar a hablar, antes de conocerse el contenido. Era una se?al de que para una parte de la poblaci¨®n, sobre todo la clase media mejor informada, su credibilidad ya est¨¢ duramente da?ada.
M¨¢s que contra su persona, el rechazo a su discurso se debe a la acumulaci¨®n de datos negativos en tres frentes de su gobierno: el econ¨®mico, el pol¨ªtico y el ¨¦tico.
Desde la redemocratizaci¨®n del pa¨ªs, Brasil no viv¨ªa un momento tan cr¨ªtico. El anuncio de recortes que afectan tanto a la clase media como a los m¨¢s pobres, con un pa¨ªs en v¨ªas de recesi¨®n donde lo ¨²nico que crece es la inflaci¨®n, el valor del d¨®lar, el d¨¦ficit p¨²blico, los intereses bancarios e incluso el fantasma del desempleo junto con los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n pol¨ªtica, ha creado un cortocircuito entre la opini¨®n p¨²blica y la Presidencia de la Rep¨²blica.
?Dilma chivo expiatorio o quiz¨¢s v¨ªctima? Poco importa para los efectos de una poblaci¨®n desencantada e irritada. Se le achaca falta de sabidur¨ªa pol¨ªtica, de dificultad en delegar, de carecer de tacto y ganas para tratar con un Congreso en el que ha acabado acosada y acorralada incluso por buena parte de su amplia mayor¨ªa de 10 partidos.
A ello se a?ade que la presidenta nunca cont¨® y menos en este momento con el apoyo pleno de su partido (PT) y cuya relaci¨®n con su creador y tutor, el expresidente Lula da Silva, ha acabado deterior¨¢ndose.
La calle pide la salida de Rousseff del Gobierno y grita Fuera el PT. Quiz¨¢s no sepa a¨²n lo que quiere en cambio. No sabe lo que desea para ma?ana, pero s¨ª lo que exige para hoy.
El pr¨®ximo test ser¨¢n las dos manifestaciones anunciadas: una del PT contra las medidas de austeridad de su propio Gobierno, el pr¨®ximo viernes, y otra el domingo, convocada por las redes sociales para exigir la salida de Rousseff. En ellas Dilma recibir¨¢ tiros por los dos frentes.
Seg¨²n los analistas, el modelo econ¨®mico de Rousseff ha fracasado, como indican todos los ¨ªndices negativos. En ese punto Dilma se alej¨® del modelo Lula, qui¨¦n habr¨ªa confiado a los senadores del PT y de los otros partidos aliados, seg¨²n dej¨® filtrar uno de los presentes, que Dilma deber¨ªa ¡°pedir perd¨®n al pa¨ªs por el fracaso de su crisis econ¨®mica, reconocer que su modelo fracas¨®, comprometerse a cambiarlo y explicar c¨®mo piensa hacerlo¡±.
El domingo, Rousseff pint¨®, al rev¨¦s, un pa¨ªs color de rosa, golpeado s¨®lo por una peque?a marejada pasajera, culpa de las crisis internacionales. ?Hasta cu¨¢ndo aguantar¨¢ la resistencia de Dilma ya que quienes la conocen aseguran que de caer no caer¨ªa sola? Nadie quiere ser hoy profeta de un futuro que aparece para los expertos econ¨®micos y pol¨ªticos cada d¨ªa m¨¢s incierto y enmara?ado.
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