Andreas Lubitz, el misterio de un piloto ¡°impecable¡±
El copiloto ten¨ªa 27 a?os y era originario de la localidad alemana de Montabaur
La investigaci¨®n del accidente del avi¨®n de Germanwings que se estrell¨® el pasado martes en los Alpes franceses ha dado este jueves un giro brutal. Todas las miradas y preguntas se dirigieron hacia el peque?o pueblo de Montabaur, en la regi¨®n alemana de Renania-Palatinado, despu¨¦s de que el fiscal franc¨¦s Brice Robin asegurara que el copiloto del tr¨¢gico vuelo ¡°tuvo la voluntad¡± de destruir el avi¨®n. El copiloto impidi¨® al comandante regresar a la cabina y controlaba los mandos del aparato cuando se precipit¨® contra una monta?a con 144 pasajeros y sus cinco compa?eros de tripulaci¨®n a bordo. Se llamaba Andreas Lubitz. Ten¨ªa 27 a?os y era originario de Montabaur.
La noticia caus¨® un fuerte impacto en esa poblaci¨®n (de unos 12.000 habitantes), donde Lubitz viv¨ªa con sus padres. Klaus Ratke, que le conoc¨ªa desde los 14 a?os, nunca hab¨ªa notado nada raro en ¨¦l. ¡°Era un chico maj¨ªsimo, con muchos amigos. Totalmente normal¡±, afirm¨® Ratke, presidente del club a¨¦reo LSC Westerwald, en el que el copiloto aprendi¨® a volar y del que era socio.
Como otros habitantes del pueblo, Ratke no quiso entrar en especulaciones sobre los motivos que pudieron llevar al joven a estrellar el avi¨®n. ¡°Logr¨® su sue?o, que es poder vivir de su mayor hobby. No puedo explicarme qu¨¦ ha pasado y prefiero no entrar en especulaciones¡±, a?adi¨® visiblemente emocionado.
Tras conocerse las revelaciones de la fiscal¨ªa francesa sobre los ¨²ltimos minutos del vuelo, comenzaron a llegar reporteros a la vivienda familiar de los Lubitz, que fue acordonada por la polic¨ªa. La casa, situada en un barrio de casas unifamiliares, parece la quintaesencia de la clase media de provincias alemana.
Cerca de la residencia de la familia Lubitz se encontraba tambi¨¦n Johannes Rossbach, que conoce a la familia de vista. Tampoco vio ¨¦l nunca nada extraordinario ni llamativo en Andreas. ¡°Era amable y educado. Tiene un hermano peque?o con el que coincid¨ª en el colegio, pero no era mi amigo. No puedo decir mucho m¨¢s¡±, asegur¨® Rossbach. La alcaldesa de Montabaur, Gabriele Wieland, declar¨® por la ma?ana que el copiloto viv¨ªa en el pueblo en casa de sus padres, aunque tambi¨¦n ten¨ªa vivienda en la ciudad de D¨¹sseldorf, destino del avi¨®n siniestrado. Wieland avanz¨® estos detalles de la vida del copiloto horas antes de difundirse la declaraci¨®n del fiscal que acusaba a Lubitz de causar el siniestro.
Fuentes oficiales de Lufthansa confirmaron que el copiloto trabajaba en la filial de Germanwings desde septiembre de 2013. Se hab¨ªa formado en la escuela de la compa?¨ªa en la ciudad de Bremen y acumulaba 630 horas de vuelo.
El presidente ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, tampoco encontraba explicaci¨®n al comportamiento de Lubitz y asegur¨® que exhib¨ªa una actitud ¡°impecable¡±. Spohr revel¨® que el joven interrumpi¨® durante medio a?o su formaci¨®n, pero no aclar¨® los motivos de ese par¨¦ntesis por razones de ¡°confidencialidad¡±. No obstante, subray¨® que posteriormente Lubitz super¨® ¡°todos los test¡± para poder volar. Medios alemanes afirmaron que amigos de Lubitz hablan de que entonces sufri¨® una crisis nerviosa o una depresi¨®n.
El piloto cumpli¨® con las pruebas de seguridad a las que es sometido el personal de cabina por parte del organismo de supervisi¨®n a¨¦rea. Y los resultados fueron los habituales, seg¨²n fuentes del Ayuntamiento de D¨¹sseldorf. Este pasado enero tambi¨¦n super¨® el control de seguridad que se aplica a los pilotos peri¨®dicamente. No hab¨ªa cometido ning¨²n delito ni participado en actividades extremistas. Lubitz se someti¨® a ese mismo control en 2008 y en 2010.
Los conocidos de Lubitz contactados por este diario prefieren guardar silencio. Es el caso de Konstantin K. Su madre abri¨® la puerta de su casa en las afueras de Montabaur y dijo que ni su hijo ni sus amigos iban a hablar con la prensa.
Tampoco respondieron a los mensajes amigos que, seg¨²n su perfil de Facebook, viajaron juntos en 2011 a lugares como a un complejo tur¨ªstico de Florida (Estados Unidos). El perfil de Andreas Lubitz en Facebook estuvo inaccesible durante unas horas, pero luego se colgaron mensajes relacionados con el copiloto de Germanwings.
Cumpli¨® las pruebas a las que se somete al personal de cabina
De su perfil profesional qued¨® rastro en la revista Aviation Business Gazette, que public¨® en septiembre de 2013 que su nombre se inclu¨ªa en una base de datos de la Federal Aviation Administration (FAA) en la que figuran profesionales a los que se ha reconocido la excelencia de su formaci¨®n.
El club de vuelo de Montabaur, el LSC Westerwald, colg¨® en su p¨¢gina web una nota de p¨¦same tras el accidente en la que destacaba que el copiloto era miembro de esa organizaci¨®n desde hac¨ªa a?os. El club explicaba que Lubitz comenz¨® como piloto de planeadores, de vuelo sin motor, y se form¨® hasta ponerse a los mandos de un Airbus. ¡°Cumpli¨® su sue?o de volar¡±, dec¨ªa la nota.
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