Pakist¨¢n se distancia del ataque saud¨ª contra los Huthi en Yemen
La coalici¨®n militar asegura que no van a permitir la llegada de suministros a los rebeldes
Los aviones de la coalici¨®n ¨¢rabe que dirige Arabia Saud¨ª han vuelto a bombardear en la madrugada de este viernes, por segundo d¨ªa consecutivo, posiciones de los rebeldes Huthi en Yemen. Adem¨¢s, el portavoz de la operaci¨®n militar, el general saud¨ª Ahmed al Asiri, ha asegurado que controlan el espacio a¨¦reo yemen¨ª y que no van a permitir que nadie preste ayuda a ese grupo, en presumible alusi¨®n a Ir¨¢n. Mientras tanto, Marruecos confirm¨® que se un¨ªa a la ofensiva, y Pakist¨¢n dijo que a¨²n no lo hab¨ªa decidido.
¡°A¨²n no hemos prometido ning¨²n apoyo militar a la coalici¨®n liderada por Arabia Saud¨ª en Yemen¡±, declar¨® ante el Parlamento el ministro paquistan¨ª de Defensa, Khawaja Asif, citado por los medios locales. Asif precis¨®, no obstante, que ¡°si la integridad territorial de Arabia Saud¨ª se viera amenazada, Pakist¨¢n la defender¨¢¡±, pero dej¨® claro que su pa¨ªs no tiene deseos de ¡°participar en un conflicto que divida al mundo isl¨¢mico¡±. Desde el primer d¨ªa, los medios estatales saud¨ªes lo han incluido entre los que cooperan con el ataque.
La medida respuesta de Islamabad revela el fino equilibro que sus dirigentes tienen que mantener entre sus buenas relaciones con la monarqu¨ªa saud¨ª y la cruda realidad. Por un lado, Riad proporciona una importante ayuda financiera y en forma de petr¨®leo a Pakist¨¢n, el ¨²nico pa¨ªs isl¨¢mico dotado del arma nuclear, que a cambio le facilita asesoramiento militar. Por otro, implicarse en un ataque contra los rebeldes chi¨ªes de Yemen, no s¨®lo conmocionar¨ªa a su propia comunidad chi¨ª (un 20% de sus 190 millones de habitantes), sino que le granjear¨ªa problemas con Ir¨¢n, con quien comparte casi mil kil¨®metros de frontera.
La plegaria del viernes se convirti¨® ayer en espejo de la brecha sectaria que ha puesto de relieve la Operaci¨®n Tormenta Decisiva. Las mezquitas de Riad describieron la ofensiva como ¡°un deber religioso¡±, en l¨ªnea con la fetua emitida la v¨ªspera por el Consejo de Ulemas. Sin embargo, en Teher¨¢n, el ayatol¨¢ Kazem Sadeghi describi¨® el ataque como ¡°una agresi¨®n y una interferencia en los asuntos internos de Yemen¡±.
Mientras, los residentes en San¨¢, la capital de Yemen, se despertaron con las explosiones que sacudieron distintos puntos de la ciudad. Entre los lugares atacados, un centro de reclutamiento gestionado por las fuerzas leales al expresidente Ali Abdal¨¢ Saleh que combaten con los Huthi. Los bombardeos tambi¨¦n se dirigieron contra el feudo de ese grupo en Saada, al norte del pa¨ªs, as¨ª como contra varios cuarteles en Ad¨¦n y Taiz, seg¨²n Al Asiri.
¡°Vamos a continuar las operaciones militares hasta que se cumplan todos los objetivos de la campa?a¡±, manifest¨® el general en su conferencia de prensa. A la pregunta de si Ir¨¢n estaba prestando alg¨²n tipo de ayuda a los Huthi, respondi¨® que no iban a permitir ¡°que nadie les env¨ªe suministros¡± y subray¨® que la coalici¨®n controla el espacio a¨¦reo.
Pero la campa?a a¨¦rea no ha evitado que los rebeldes avanzaran hacia las provincias meridionales de Abyan y Shabwa, desde Bayda, donde se encontraban hasta ahora. De acuerdo con fuentes tribales citadas por Reuters, los milicianos entraron en la localidad de Lodar (Abyan) tras enfrentarse con partidas tribales leales al presidente Abdrabbo Mansur Hadi, y tambi¨¦n tomaron Bayhan (Shabwa).
¡°Conf¨ªo en que la operaci¨®n no dure mucho, creo que ser¨¢n d¨ªas no semanas¡±, ha declarado el ministro de Exteriores yemen¨ª, Riad Yasin, a la cadena de televisi¨®n Al Arabiya (de capital saud¨ª pero que emite desde Dub¨¢i). Yasin, que asegura que la puerta a¨²n estaba abierta al di¨¢logo con los Huthi, hablaba desde Sharm el Sheij donde ha participado en la preparaci¨®n de la cumbre ¨¢rabe que se celebra este fin de semana y a la que se espera que acuda Hadi.
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