La derrota de los socialistas en Francia ahonda la fractura interna
Los diputados rebeldes exigen un cambio dr¨¢stico de la pol¨ªtica econ¨®mica
El duro castigo que los franceses han aplicado este domingo en las elecciones departamentales al gubernamental Partido Socialista ahonda las divisiones internas. La corriente cr¨ªtica Vive la Gauche, en la que se integran decenas de diputados rebeldes, responsabiliza del fracaso a la pol¨ªtica reformista del Ejecutivo y exige un nuevo rumbo para detener la constante p¨¦rdida de poder del partido en las cuatro elecciones registradas en el ¨²ltimo a?o. ¡°Continuar sin cambiar nada es subestimar la amplitud del golpe pol¨ªtico¡±, asegura en un comunicado esa corriente cr¨ªtica. El primer ministro, Manuel Valls, ha anulado un viaje a Alemania para asistir el martes a una reuni¨®n con sus parlamentarios.
Con su aplastante victoria, Sarkozy se convierte en el jefe de la oposici¨®n a los socialistas
Lo ocurrido en Essonne, cuna electoral de Valls, describe bien la situaci¨®n en el PS franc¨¦s. J¨¦r?me Guedj, destacado rebelde socialista, ha sufrido la derrota. Era hasta ahora el presidente de ese departamento, pero el suyo ha sido uno de los 28 que el centroderecha ha arrebatado a la izquierda (ten¨ªa 61 del centenar existentes en Francia). Tras su fracaso, Guedj sostiene que la culpa no es suya, sino del Gobierno. ¡°Vamos contra la pared¡±, advierte al comentar la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno y las pr¨®ximas elecciones regionales (en diciembre) y presidenciales (en 2017).
Valls opina que la clave del hundimiento es la fragmentaci¨®n de la izquierda (Comunistas, Verdes¡), que present¨® candidaturas por separado. ¡°Cuando se provoca la divisi¨®n, se produce la divisi¨®n¡±, le responde Guedj, quien argumenta que es el Gobierno el que no ha consensuado las reformas con las fuerzas de izquierda.
La alcaldesa de Lille, Martine Aubry, considerada la l¨ªder de los rebeldes y cuyo departamento (Nord) tambi¨¦n ha perdido la izquierda, deplor¨® nada m¨¢s conocer los resultados ¡°el voto de protesta a ra¨ªz de la pol¨ªtica nacional¡±. ¡°Las clases populares, los empleados, los jubilados humildes, nos han abandonado¡±, ha declarado a RTL el exministro Beno?t Hamon, expulsado del Gobierno en agosto pasado por alinearse con los cr¨ªticos.
Hollande y Valls han iniciado ahora una estrategia de acercamiento a sus cr¨ªticos para intentar unir a la izquierda como ¨²nica f¨®rmula para detener su sangr¨ªa. A la vez, dise?an una remodelaci¨®n del Gobierno, al que podr¨ªa incorporarse alg¨²n dirigente rebelde y un representante de Los Verdes. Pero los cr¨ªticos advierten de que esa reunificaci¨®n solo ser¨¢ posible si se modifica la pol¨ªtica econ¨®mica. ¡°Sin cambios sinceros en las pol¨ªticas, sin renovaci¨®n en la pr¨¢ctica del poder, la dispersi¨®n de la izquierda ser¨¢ irreversible¡±, asegura Vive la Gauche.
No parece, sin embargo, que Valls prevea cambios profundos en su pol¨ªtica reformista. Conocida la derrota, el primer ministro afirm¨® que seguir¨¢ adelante con la ley liberalizadora de la econom¨ªa, conocida como Ley Macron. Valls tuvo que aprobarla por decreto en febrero cuando los rebeldes decidieron rechazarla en el Parlamento.
En las filas de la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP), el partido de Sarkozy, gran vencedor de esta cita electoral, reina la euforia. ¡°La alternancia est¨¢ en marcha¡±, repiten haci¨¦ndose eco de las palabras del expresidente. Por el momento, lo que ha logrado el expresidente de la Rep¨²blica, que el verano pasado regres¨® a la pol¨ªtica activa, es consagrarse en el jefe de la oposici¨®n. Por delante tiene a finales de mayo el congreso fundacional del partido, al que quiere cambiar incluso el nombre.
Pero su principal reto lo abordar¨¢ a finales de 2016, en las primarias para elegir candidato a las presidenciales. Ha ganado enteros con su triunfo en las departamentales, pero su principal rival, Alain Jupp¨¦, ha dejado claro que sigue en la competici¨®n. Sarkozy, adem¨¢s, tiene el techo de cristal por la decena de casos de corrupci¨®n en los que, a uno u otro nivel, est¨¢ implicado.
El ultraderechista Frente Nacional, por su parte, ha demostrado su pujanza al conseguir el 22,23% de los votos (frente al 45,03% del centroderecha y el 32,12% de la izquierda, aunque al PS le corresponde solo el 16,06%). Pero Marine Le Pen ha fracasado en su intento de lograr al menos un Gobierno departamental. Es la consecuencia del sistema mayoritario y a doble vuelta en estas elecciones. S¨ª tendr¨¢ 62 consejeros departamentales (12 en Pas-de-Calais, un gran feudo de la izquierda) de un total de 4.108. Una nimiedad, pero un gran salto si se compara con lo que ahora ten¨ªa: solo uno.
Adem¨¢s, todas las encuestas coinciden en que Le Pen pasar¨ªa a la segunda vuelta si las elecciones presidenciales se celebraran ahora. La duda es si su competidor ser¨¢ el candidato del centroderecha o el de la izquierda. Es tambi¨¦n el drama que ahora vislumbran los socialistas. Si no se produce un cambio radical de tendencia, el eliminado ser¨¢ el PS. Ya ocurri¨® en 2002 (Jean-Marie Le Pen contra Jacques Chirac) y la izquierda a¨²n lo recuerda como la mayor afrenta de su historia.
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