Palestina ingresa en la Corte Penal Internacional
El Gobierno de Abbas estar¨¢ capacitado para denunciar a Israel por cr¨ªmenes de guerra Los milicianos palestinos tambi¨¦n podr¨¢n ser juzgados
El ingreso de Palestina en la Corte Penal Internacional (CPI) supone uno de los mayores retos afrontados por la ¨²nica instancia permanente dedicada a perseguir el genocidio y los cr¨ªmenes de guerra y contra la humanidad. Palestina solo existe como Estado Observador (no de pleno derecho) en Naciones Unidas desde noviembre de 2012. Antes era una mera entidad sin capacidad para ratificar el Estatuto de Roma, texto fundacional de la Corte. Por otra parte, no hay que olvidar la enorme presi¨®n ejercida por Estados Unidos e Israel, que no se han sumado a la CPI, contra la presencia palestina en la misma.
Sin embargo, a partir de ahora puede cobrar nuevo impulso el examen preliminar abierto en 2015 por la fiscal¨ªa sobre presuntos cr¨ªmenes de guerra cometidos por Israel en Gaza, y en Jerusal¨¦n Este, desde el pasado 13 de junio de 2014. La fecha no es casual. El reglamento permite a los nuevos miembros decidir si aceptan la jurisdicci¨®n con efectos retroactivos, y entre el 8 de julio y el 26 de agosto de ese a?o, el Gobierno israel¨ª lanz¨® la Operaci¨®n Margen Protector, una campa?a en la que perecieron m¨¢s de 2.000 palestinos y 70 israel¨ªes. Al someterse a las nuevas reglas judiciales, los milicianos de Ham¨¢s tambi¨¦n podr¨¢n ser perseguidos por los jueces.
Las autoridades palestinas esperan que su nueva situaci¨®n favorezca su deseo de lograr pleno reconocimiento internacional. Riad al Malki, ministro de Exteriores, no desaprovech¨® el momento dulce creado por la ceremonia de acceso para ejercer presi¨®n diplom¨¢tica. ¡°El mundo est¨¢ hoy un poco m¨¢s cerca de acabar con una larga era de impunidad y justicia¡±, dijo, al recibir una edici¨®n especial del Estatuto de Roma en La Haya.
Expedientes en marcha
Servir el inter¨¦s de la justicia y comprobar que un posible caso encaja en la jurisdicci¨®n de la CPI son los requisitos necesarios para que la fiscal¨ªa abra una investigaci¨®n preliminar.
Aunque el t¨¦rmino induce a pensar que se ha puesto en marcha toda la maquinaria judicial, y los jueces solo tienen que aguardar la llegada de acusados, testigos y expertos, las cosas van m¨¢s despacio. Cuando la actual fiscal jefe, la gambiana Fatou Bensouda, anunci¨® que estaba examinando la denuncia palestina contra Israel por presuntos cr¨ªmenes de guerra, su oficina ten¨ªa ya sobre la mesa expedientes similares relativos a Colombia, Afganist¨¢n, Nigeria, Georgia, Guinea, Honduras, Irak y Ucrania.
Adem¨¢s, hay otros nueve casos internacionales en marcha. Palestina ha depositado grandes esperanzas en que la labor de la Corte acabe internacionalizando su causa en busca de un Estado propio. Para los cr¨ªticos, en especial en ?frica, la CPI es una instancia occidental que solo busca criminales entre sus pa¨ªses, una acusaci¨®n que Bensouda rechaza siempre de plano.
El texto condena la segregaci¨®n de comunidades (equivalente aqu¨ª a la ocupaci¨®n israel¨ª de suelo palestino) y proh¨ªbe ubicar a civiles de un pa¨ªs en los territorios ocupados de otro (los asentamientos), y Palestina cree que puede forzar as¨ª a Israel a responder ante la justicia internacional. Aunque m¨¢s de medio mill¨®n de colonos residen en esas zonas desde 1967, la Corte solo podr¨¢ ocuparse de los que se hubieran instalado a partir de junio de 2014.
¡°Llamamos a la comunidad internacional a apoyar los derechos inalienables de nuestro pueblo, incluida la autodeterminaci¨®n (¡) Llamamos una vez m¨¢s a las naciones a reconocer el Estado de Palestina con las fronteras de 1967 y Jerusal¨¦n como capital¡±, dijo, en un comunicado posterior a la adhesi¨®n, Saeb Erekat, miembro de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) y jefe del equipo negociador.
Benjam¨ªn Netanyahu, primer ministro israel¨ª, teme que la simpat¨ªa internacional se incline hacia la causa palestina, y acusa a sus l¨ªderes de ¡°preferir la confrontaci¨®n¡±. Cuando Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, acept¨® en enero pasado la competencia de la CPI, Israel retuvo los impuestos que recauda a los palestinos desde los a?os noventa en virtud del Acuerdo de Oslo (firmado entre Israel y la OLP para solucionar el conflicto entre ambos). Los devolvi¨® a finales de marzo. Netanyahu tambi¨¦n considera a Ham¨¢s ¡°una organizaci¨®n terrorista cuyos criminales disparan miles de misiles contra ciudadanos israel¨ªes¡±. Estados Unidos, principal aliado israel¨ª, aduce que la presencia palestina en la CPI entorpece un posible acuerdo de paz.
El tribunal realiza un examen preliminar de la guerra de Gaza
La Corte Penal es un organismo judicial y no est¨¢ facultada para reconocer a ning¨²n Estado. Es m¨¢s, en los tres ¨²ltimos a?os hab¨ªa rechazado cualquier intento palestino de llevar a Israel ante sus jueces. La raz¨®n era que no formaba parte de la familia de la ONU. Todo cambi¨® al modificar la organizaci¨®n el estatus de Palestina en noviembre de 2012. Llamarse Estado ha hecho posible su aceptaci¨®n como el miembro 123? de la CPI. De todos modos, la justicia internacional tambi¨¦n tiene sus plazos, que pueden prolongarse a?os. Y la Corte respeta el principio de complementariedad. Es decir, no abordar¨¢ presuntos delitos que sean vistos por los tribunales locales.
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