El despertar de un interrogante
Am¨¦rica Latina busca nuevos modelos de crecimiento tras su estancamiento econ¨®mico
Seiscientos cinco millones de habitantes, 22 millones de kil¨®metros cuadrados, 10% del PIB mundial y ninguna definici¨®n. Latinoam¨¦rica es una inc¨®gnita que s¨®lo se explica por la geograf¨ªa. El resto se rige ahora mismo por el principio de incertidumbre, es decir, cuanto mejor se conoce la zona, menos se sabe hacia d¨®nde va. Bajo esta regla, el futuro ha empezado a generar dudas. Tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional alertan de que la econom¨ªa del ¨¢rea ha entrado en declive. Sus tasas de crecimiento se estancan y la fatiga global comienza a infiltrarse en casi todos sus rincones. Con 167 millones de pobres, el pesimismo est¨¢ tomando una dimensi¨®n continental. El t¨²nel es largo y la b¨²squeda de una salida se ha vuelto acuciante, pero la respuesta, en un espacio fragmentado por 20 pa¨ªses, no es f¨¢cil.
La ¨¦poca del crecimiento regional al 5% ha pasado. Europa y Jap¨®n siguen empantanadas; China perdi¨® el apetito y el boom de las materias primas que dispar¨® las econom¨ªas australes ya es s¨®lo un recuerdo. En sustituci¨®n ha llegado la crisis del petr¨®leo. La ca¨ªda del barril, seg¨²n los estudios de Goldman Sachs, ser¨¢ prolongada. Brasil, M¨¦xico, Venezuela y Colombia, el 70% del PIB zonal, ya han empezado, en diferente grado, a sufrir sus consecuencias: recortes en el gasto p¨²blico, podas en sus previsiones de crecimiento, tensiones en sus finanzas. La regi¨®n que hace cinco a?os asombraba al mundo languidece.
El FMI sit¨²a el crecimiento para este a?o en un 1,3%, pr¨¢cticamente la mitad que las econom¨ªas avanzadas (2,4%). Se trata de una cifra insuficiente para superar los abismos que a¨²n separan a Latinoam¨¦rica de sus competidores occidentales. Y lo que es peor, los expertos alertan de que esta anemia puede volverse cr¨®nica y, en algunos casos, agravarse. Venezuela y Argentina, presas de sus agudas contradicciones pol¨ªticas, caen por la pendiente de la recesi¨®n, y Brasil, lejos ya de sus d¨ªas ¨¢ureos, lucha por mantener la cabeza fuera del agua: su previsi¨®n se limita a un casi nulo 0,3%.
Reformas amplias
Colombia mantiene su fuerza, pero se enfrenta a un momento hist¨®rico y crucial: el pacto con la guerrilla
En este horizonte, todas las reuniones pol¨ªticas de alto nivel acaban en un mismo punto: la necesidad de una segunda generaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas que devuelvan al ¨¢rea su pujanza. Pero a diferencia de otras ¨¦pocas, el modelo a seguir es incierto. ¡°Para enfrentarse a los problemas estructurales de la zona, son imperativas reformas amplias, especialmente en infraestructura, educaci¨®n y empresa. Solo el avance en estos frentes facilitar¨ªa la diversificaci¨®n econ¨®mica y una mejora en las perspectivas de crecimiento a medio plazo¡±, indica el analista del FMI Hamid Faruqee.
El mayor proyecto reformista del ¨¢rea, el que M¨¦xico ha desarrollado bajo la presidencia de Enrique Pe?a Nieto, a¨²n no ha dado frutos. Aunque sus planteamientos han sido aplaudidos por los organismos de supervisi¨®n, el crecimiento sigue por debajo de la media de los ¨²ltimos 20 a?os y sus dividendos no se esperan hasta al menos 2017. El caso colombiano, presentado como un ejemplo de revitalizaci¨®n econ¨®mica, tampoco atraviesa su mejor momento. Mantiene su fuerza y sigue polarizando inversi¨®n extranjera, pero ha empezado a reducir su velocidad de crucero y se enfrenta a un reto pol¨ªtico de dimensi¨®n hist¨®rica: el pacto con la guerrilla. Con Brasil sumida en una resaca oce¨¢nica, Am¨¦rica Latina se mira a s¨ª misma en busca de una f¨®rmula de ¨¦xito, pero solo encuentra incertidumbre.
¡°No existe una bala de plata capaz de solucionar los problemas de desarrollo de la regi¨®n; lo que se requiere es un acercamiento pragm¨¢tico, que tome en cuenta las especificidades de cada pa¨ªs, pero tambi¨¦n principios b¨¢sicos en torno a los que hay consensos fuertes: la necesidad de una base macroecon¨®mica estable, y el hecho de que el desarrollo debe ser conducido principalmente por las fuerzas de mercado, pero con un apoyo gubernamental en ¨¢reas como la pol¨ªtica social y la inversi¨®n p¨²blica en infraestructura, porque la desigualdad no descender¨¢ autom¨¢ticamente con el crecimiento¡±, afirma Jorge Araujo, asesor econ¨®mico del Banco Mundial.
Dos llagas
¡°Es necesario apoyo gubernamental en pol¨ªtica social e inversi¨®n en infraestructuras¡±, avisa un analista
La desigualdad y la pobreza. Las dos llagas de Am¨¦rica Latina. No hay pa¨ªs que no las combata. Ambas lacras son, como en un negativo, la vara de medici¨®n de cualquier pol¨ªtica en el ¨¢rea. ¡°A pesar de los avances de la ¨²ltima d¨¦cada, que han sido notables, seguimos teniendo el 28% de poblaci¨®n por debajo de l¨ªnea de pobreza, y una desigualdad inaceptable. En realidad debemos hablar de desigualdades en plural ya que son m¨²ltiples las brechas: de g¨¦nero, rural-urbana, de nuestras poblaciones ind¨ªgenas y afrodescendientes, de las personas con discapacidad, de los j¨®venes, etc¨¦tera. Ahora hay que hacer todos los esfuerzos para evitar retrocesos en una etapa de desaceleraci¨®n econ¨®mica¡±, se?ala la titular de la Secretar¨ªa General Iberoamericana, Rebeca Grynspan.
Ante este panorama, como ya es una constante hist¨®rica, todas las miradas convergen en el gran vecino del norte en busca de una salida. La reactivaci¨®n de su econom¨ªa, tras largos a?os de hibernaci¨®n, proyecta la esperanza de un nuevo ciclo, en el que la enorme maquinaria de consumo de Estados Unidos pueda sustituir a China y alumbrar nuevos caminos de desarrollo. Pero los designios de Washington siempre han sido ambivalentes para Latinoam¨¦rica.
Subida de tipos
El primer paso que se espera de la Reserva Federal es una subida de los tipos de inter¨¦s, una medida que redireccionar¨¢ a su favor los flujos de capital que hasta ahora recalaban en pa¨ªses emergentes. ¡°La ca¨ªda del crecimiento en la regi¨®n aumenta los riesgos de errores en las pol¨ªticas dom¨¦sticas, incluyendo los intentos de evitar la desaceleraci¨®n estructural con una sobredosis de est¨ªmulos. Llega un tiempo en que se deben controlar de cerca las vulnerabilidades financieras. Una fuerte recuperaci¨®n de Estados Unidos favorecer¨¢ la actividad econ¨®mica en M¨¦xico y Am¨¦rica Central, pero existe el riesgo de que un alza acelerada de sus tipos de inter¨¦s dispare la volatilidad y las salidas de capital de los mercados emergentes¡±, explica el analista del FMI.
Esta inestabilidad financiera hace presagiar nuevas tormentas en los pr¨®ximos meses. Con esta perspectiva, numerosos l¨ªderes latinoamericanos apuestan por buscar un camino propio. Las recetas son variadas, pero en todas ellas hay un ingrediente com¨²n: el capital humano. As¨ª lo han mantenido p¨²blicamente desde la titular de la Secretar¨ªa General Iberoamericana hasta la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Bot¨ªn. La educaci¨®n como motor econ¨®mico se configura como la ¨²nica salida fiable al laberinto.
¡°Hay que invertir m¨¢s en una educaci¨®n de calidad para todos, en ciencia y tecnolog¨ªa, as¨ª como desarrollar las infraestructuras, son condiciones imprescindibles para una revoluci¨®n de la productividad y una explosi¨®n de la innovaci¨®n. Solo as¨ª generaremos el empleo decente y de calidad que la poblaci¨®n demanda y merece. En estas tareas estamos rezagados con respecto a Asia y debemos apurar el paso¡±, indica Grynspan.
¡°Am¨¦rica Latina ha expandido el acceso a la educaci¨®n, pero ahora el gran reto radica en una educaci¨®n p¨²blica de alta calidad para todos. Es fundamental para el crecimiento y la igualdad¡±, se?ala el especialista del Banco Mundial.
Pero los obst¨¢culos para detonar el potencial humano son grandes y con dos nombres bien claros: desigualdad y pobreza. Un estudio de la OCDE revela que s¨®lo un 9% de los alumnos universitarios procede del 20% de la poblaci¨®n m¨¢s pobre. En cambio, el 20% m¨¢s pudiente aporta el 50% de estudiantes. Superar esta brecha, que se transmite por generaciones requiere de un impulso transformador de enorme envergadura. El reto definir¨¢ el futuro de Latinoam¨¦rica. Mucho m¨¢s que el combate contra la violencia, los tipos de inter¨¦s o el precio del barril de petr¨®leo. S¨®lo la educaci¨®n devolver¨¢ a la regi¨®n su futuro.
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