El nacionalismo escoc¨¦s busca allanar el camino a un pacto con los laboristas

El Partido Nacionalista Escoc¨¦s (SNP) quiso este lunes disipar dudas sobre su radicalidad y presentarse como la llave para lograr un Gobierno progresista en Reino Unido, en la presentaci¨®n de su programa electoral. Nicola Sturgeon, l¨ªder del partido que puede convertirse en la decisiva tercera fuerza en el Parlamento de Westminster, tendi¨® ¡°una manos amistosa¡± a ¡°todo aquel que quiera un cambio real y positivo que haga la vida mejor para la gente normal a lo largo y ancho de estas islas¡±. El SNP aspira a representar los intereses del conjunto del pa¨ªs y a convertirse en ¡°un aliado para el cambio¡±.

La l¨ªder volvi¨® a expresar su voluntad de trabajar como una ¡°fuerza constructiva¡± en una alianza estable con los laboristas y los dem¨¢s partidos de izquierdas. Y aument¨® la presi¨®n sobre Ed Miliband, el candidato a quien ha ofrecido aupar al 10 de Downing Street, al abrazar los puntos clave del Partido Laborista. As¨ª, el SNP apoya la propuesta de gravar las viviendas m¨¢s caras y los bonus de los banqueros, as¨ª como elevar el tipo impositivo de las rentas m¨¢s altas y subir el salario m¨ªnimo.

En cambio, propuestas m¨¢s conflictivas como la plena autonom¨ªa fiscal para Escocia -reformulada como ¡°responsabilidad fiscal completa¡± en la pen¨²ltima de las 38 p¨¢ginas del programa- desaparecieron del discurso de Sturgeon. Tampoco la independencia ser¨¢ una prioridad en esta legislatura. ¡°No busco en estas elecciones crear divisiones con nadie¡±, asegur¨® Sturgeon. Y reconoci¨® que un compromiso expl¨ªcito de abandonar el programa de renovaci¨®n de la base de submarinos nucleares de Trident en Escocia, una de las hist¨®ricas reivindicaciones del nacionalismo escoc¨¦s, tampoco ser¨¢ necesario para apoyar un Gobierno laborista.

¡°Si el SNP logra una posici¨®n de influencia tras estas elecciones¡±, dijo, ¡°la ejerceremos responsablemente y en el inter¨¦s de la gente, no solo de Escocia, sino de todo Reino Unido. No vamos a Westminster a bloquear presupuestos ni a derribar Gobiernos. Vamos all¨ª a traer un cambio positivo¡±.

Los dos grandes partidos se encuentran pr¨¢cticamente empatados en las encuestas de cara a las elecciones generales del pr¨®ximo 7 de mayo, y ninguno de los dos lograr¨ªa los esca?os suficientes para gobernar c¨®modamente en solitario. El SNP, por su parte, ha experimentado un espectacular auge tras la derrota del s¨ª en el refer¨¦ndum de independencia del pasado mes de septiembre.

De los 650 esca?os que hay en Westminster, 59 corresponden a circunscripciones escocesas, y el SNP podr¨ªa obtener m¨¢s de 50 de ellos, la mayor¨ªa a costa de los laboristas (que en 2010 obtuvieron 41 esca?os al norte de la frontera). Hoy por hoy, si las tendencias no cambian en la recta final de la campa?a, un Gobierno laborista en minor¨ªa apoyado por el SNP (y otras fuerzas de izquierdas menores) es quiz¨¢ la opci¨®n m¨¢s probable de despu¨¦s de las elecciones.

El Partido Laborista ha rechazado tajantemente una coalici¨®n de Gobierno con los nacionalistas, pero ha dejado la puerta abierta a otras opciones de colaboraci¨®n menos formales. El primer ministro conservador, David Cameron, ha advertido en los ¨²ltimos d¨ªas del peligro de lo que ha bautizado como la ¡°coalici¨®n del caos¡±.

Se tratar¨ªa, dijo Cameron tras conocer el programa del SNP, de un pacto ¡°forjado en el infierno¡±. ¡°Que no haya dudas¡±, advirti¨®. ¡°Si el Laborismo y el SNP llegan al poder, veremos una alianza entre un partido que quiere gastar, endeudarse y aplicar mas impuestos con otro partido que quiere gastar, endeudarse y aplicar a¨²n m¨¢s impuestos¡±.