El exilio armenio clama contra Obama en el aniversario del genocidio
La mayor comunidad armenia de EE UU toma las calles de Los ?ngeles y reprocha al mandatario que no use la palabra genocidio
El v¨ªdeo proyectado en un escenario en medio de Sunset Boulevard este viernes por la ma?ana no dejaba lugar a dudas. Primero, los l¨ªderes armenios asesinados durante el genocidio de hace un siglo a manos del imperio turco. Despu¨¦s, un punto de comparaci¨®n: una imagen de un hu¨¦rfano en Ruanda tras las matanzas de 1994. Por ¨²ltimo, una foto de Barack Obama circunspecto y con el gesto torcido. La negativa del presidente de EE UU a utilizar la palabra genocidio para referirse al asesinato de entre 1,2 y 1,5 millones de armenios a manos de los turcos ha sido una afrenta para esta comunidad, exiliada en buena parte en EE UU, que ha dominado las marchas multitudinarias celebradas en conmemoraci¨®n de los 100 a?os de la masacre.
Los colores de la bandera armenia inundaron todo el centro de Hollywood, donde se instal¨® el exilio armenio durante los a?os 20 del pasado siglo y todav¨ªa hoy se llama Little Armenia. Desde all¨ª parti¨® una enorme marcha llena de familias enteras que recorrer¨ªa toda la ciudad hasta terminar en una protesta ante el Consulado General de Turqu¨ªa para exigir reconocimiento a los hechos de hace un siglo. Actos similares se realizaron en el centro de Nueva York y en Boston. En EE UU viven casi 1,5 millones de personas de origen armenio y es una comunidad con una fuerte identidad religiosa y cultural.
Oh my god. Los Angeles is ARMENIA.#ArmenianGenocide pic.twitter.com/PoeVlRCFcb
— Serge (@Zinvor) April 24, 2015
El 24 de abril es la fecha en que se conmemora el inicio del genocidio armenio, la primera persecuci¨®n ¨¦tnica en masa en el siglo XX. En esa fecha, unos 300 l¨ªderes armenios fueron deportados o ejecutados y unas 5.000 personas fueron asesinadas en los alrededores de Estambul en lo que entonces era el Imperio otomano y dentro del contexto de la I Guerra Mundial (1914-1918). La actual Turqu¨ªa nunca ha reconocido los hechos. El reconocimiento como genocidio, como paso previo a la reparaci¨®n, es una petici¨®n hist¨®rica de los armenios. As¨ª lo han hecho el Parlamento Europeo, varios pa¨ªses latinoamericanos y especialmente el Vaticano, a trav¨¦s del papa Francisco. Sin embargo, esta semana la Casa Blanca confirmaba que el presidente Obama no se referir¨¢ a los hechos como genocidio, en lo que se interpreta como una concesi¨®n a Turqu¨ªa, un aliado militar clave en Oriente Medio. Obama prometi¨® como candidato en 2008 que reconocer¨ªa el genocidio.
Las calles de Los ?ngeles, en cuya ¨¢rea metropolitana vive la mayor comunidad armenia de EE UU, con casi 200.000 personas seg¨²n el censo de 2010, lleva d¨ªas llena de banderas con los colores armenios. En la ciudad de Glendale, al noreste de la megal¨®polis, un tercio de la poblaci¨®n es armenia. Los cargos electos de Los ?ngeles y de California, casi todos dem¨®cratas, no pueden permitirse ignorar a la comunidad armenia.
Entre las decenas de miles de personas que a las nueve de la ma?ana ya llenaban Sunset Boulevard se pod¨ªan ver carteles dando las gracias a Bolivia o Argentina por el reconocimiento. Las cr¨ªticas eran para Obama. La ma?ana comenz¨® con el descubrimiento por parte del Ayuntamiento de una placa que a partir de ahora marcar¨¢ una esquina de Hollywood Boulevard como Plaza del Genocidio Armenio. El concejal Paul Krekorian, el primero de origen armenio en Los ?ngeles, cont¨® la historia de c¨®mo su abuela recibi¨® una carta en la que le contaban que los turcos hab¨ªan matado a su hermano: "Le arrancaron la barba, le cortaron la lengua y lo dejaron desangrarse", relat¨® Krekorian. El concejal ha calificado la actitud de Obama de "vergonzosa". Mike Feuer, el fiscal de la ciudad, dijo: "Fue un genocidio y hay que llamarlo as¨ª". "Es conocido que en los albores del Holocausto, Hitler dijo '?qui¨¦n se acuerda del exterminio de los armenios?'. Hoy le damos respuesta. Nosotros nos acordamos", dijo Feuer a un p¨²blico emocionado. El congresista Adam Schiff, que representa a este distrito en el Congreso de EE UU en Washington, dijo: "La negaci¨®n del genocidio es el ¨²ltimo cap¨ªtulo del genocidio. Queremos cerrar este cap¨ªtulo".?
All¨ª estaba Sutenia Tateryon, de 84 a?os, nacida en Grecia durante la huida de sus padres de Armenia. Le parec¨ªa "muy importante" el nuevo cartel en el centro tur¨ªstico de Hollywood. "Todo el mundo lo puede ver aunque Turqu¨ªa lo niegue". Entre 1915 y 1930, con tres presidentes distintos, EE UU acogi¨® a 132.000 hu¨¦rfanos armenios, seg¨²n cifras de las organizaciones en el exilio.
El apoyo de todos los l¨ªderes electos de Los ?ngeles a las reivindicaciones armenias qued¨® claro con la participaci¨®n de concejales, supervisores del condado, legisladores estatales y el propio alcalde, Eric Garcetti, en la manifestaci¨®n que acabar¨ªa frente al Consulado de Turqu¨ªa. "Todos somos un poco menos humanos cuando negamos lo que ha pasado", dijo Garcetti a la manifestaci¨®n. "Exigimos la verdad, exigimos reconocimiento". Los l¨ªderes armenios que organizaban la marcha dejaron frases duras contra el presidente: "Se?or Obama, no podemos ser los campeones de la justicia y los derechos humanos mientras dejamos que Turqu¨ªa juegue con nosotros". "No necesitamos cobard¨ªa, no necesitamos un liderazgo moralmente corrupto. Los l¨ªderes que no reconocen el genocidio son c¨®mplices del genocidio", se escuch¨® en la tribuna.
Los cargos electos de Los ?ngeles y de California, casi todos dem¨®cratas, no pueden permitirse ignorar a la comunidad armenia
En la manifestaci¨®n, el pie derecho de Ara Ghizairyan, de 21 a?os, llamaba la atenci¨®n. Llevaba una bandera turca atada a la bota, por tanto, la iba pisando constantemente y arrastr¨¢ndola por la calle. Ara y su hermano Hamlet, de 17 a?os, nacieron en Armenia y son de las ¨²ltimas generaciones en venir a Los ?ngeles, un goteo que contin¨²a hoy d¨ªa. Ara explicaba que la identidad armenia "se pasa de generaci¨®n en generaci¨®n" y que las reivindicaciones de hace un siglo siguen vivas en la suya: "Queremos la tierra y todo lo que nos robaron", dec¨ªa, mientras invitaba a cualquiera que se le cruzara a pisar la bandera turca de su bota. "P¨ªsala, es gratis".
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