El mundo que ven los banqueros

¡°Esta reuni¨®n marca el fin de la crisis europea¡±, me dijo ?ngel Ubide, un respetado economista que sigue de cerca la evoluci¨®n de la econom¨ªa mundial. La reuni¨®n a la cual se refer¨ªa se celebra cada a?o en Washington. Ministros de Econom¨ªa y banqueros de todos los pa¨ªses convergen en los encuentros del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Este foro es un buen bar¨®metro de c¨®mo la gente del dinero est¨¢ viendo la situaci¨®n econ¨®mica del planeta.

En esta reuni¨®n hubo varias sorpresas. La primera es la recuperaci¨®n europea. El consenso es que la econom¨ªa de la eurozona va a crecer un 2% este a?o gracias a un euro m¨¢s barato que ha estimulado las exportaciones, la masiva inyecci¨®n de liquidez monetaria que ha hecho el Banco Central Europeo y la bajada de los precios del petr¨®leo. Pero lo m¨¢s importante es que ha desaparecido de la mente de inversores, banqueros y empresarios el temor a un colapso econ¨®mico de la eurozona. As¨ª, seg¨²n un estudio de la consultora A. T. Kearney, de los 25 destinos preferidos por las empresas para sus inversiones en todo el mundo, 15 est¨¢n en Europa. Esta perspectiva optimista contrasta con dos realidades. La primera es que para muchos europeos esta recuperaci¨®n es invisible, intangible e irrelevante. El alto nivel de desempleo (la media europea es de un 11%) y los dolorosos recortes presupuestarios hacen que para muchos sea dif¨ªcil creer que la recuperaci¨®n econ¨®mica est¨¢ en marcha.

La segunda realidad es Grecia. Va a ir mal. Y si bien su crisis va a ser traum¨¢tica y afectar¨¢ a Europa, pocos creen ya que el hundimiento de Grecia y su eventual salida del euro lleven al fracaso del proyecto europeo.

Para muchos europeos la recuperaci¨®n es invisible, intangible e irrelevante

Europa no es la ¨²nica zona con buenas noticias. Estados Unidos crece al 3%, India al 7,5% y este a?o Jap¨®n pondr¨¢ fin a d¨¦cadas de estancamiento. Y a pesar de estar plagada de crisis humanitarias, conflictos armados e inestabilidad pol¨ªtica, el ?frica subsahariana tambi¨¦n tendr¨¢ en 2015 un desempe?o econ¨®mico superior al promedio mundial.

La econom¨ªa china, en cambio, se desacelera. En 2014 tuvo el menor ritmo de crecimiento en 24 a?os. El trimestre pasado fue el peor en seis a?os. El gigante asi¨¢tico est¨¢ en una compleja transici¨®n de un modelo de crecimiento basado en las exportaciones, el cr¨¦dito f¨¢cil y la abundancia financiera y fiscal a un esquema que apuesta m¨¢s por la inversi¨®n y por su mercado interno.

Estados Unidos crece al 3%, India al 7,5% y este a?o Jap¨®n pondr¨¢ fin a d¨¦cadas de estancamiento

Pero China no es el ¨²nico de los mercados emergentes que causa preocupaci¨®n. Rusia tendr¨¢ un muy mal a?o. La ca¨ªda de los precios del petr¨®leo, las sanciones internacionales por sus agresiones b¨¦licas y la masiva fuga de capitales causada por la profunda desconfianza en Vlad¨ªmir Putin y su equipo han postrado su econom¨ªa.

El otro gran pa¨ªs emergente que ha pasado de ser una esperanza a ser visto como un mal ejemplo es Brasil. El legado del presidente Lula da Silva (mucho cr¨¦dito, mucho consumo, muchas d¨¢divas y poca inversi¨®n), combinado con las desastrosas pol¨ªticas econ¨®micas de Dilma Rousseff en su primer periodo, han llegado al inevitable desenlace: un doloroso ajuste econ¨®mico que pagar¨¢n desproporcionadamente los m¨¢s pobres.

China no es el ¨²nico de los mercados emergentes que causa preocupaci¨®n. Rusia tendr¨¢ un mal a?o

En general, Am¨¦rica Latina se ver¨¢ afectada por la ca¨ªda de los precios de las materias primas que exporta, aunque los pa¨ªses ya debilitados por las malas pol¨ªticas ¡ªVenezuela, Argentina, Brasil¡ª sufrir¨¢n m¨¢s que el resto.

Una de las sorpresas es la importancia macroecon¨®mica ¡ªy global¡ª que ha adquirido la corrupci¨®n. Obviamente, la corrupci¨®n no es nada nuevo. S¨ª lo son sus magnitudes, su mayor visibilidad y sus consecuencias globales, desde China a Chile.

En China, la lucha contra la corrupci¨®n es ¡ªjunto con la desaceleraci¨®n de la econom¨ªa¡ª un tema central. El presidente Xi Jinping lidera una purga de funcionarios, pol¨ªticos y empresarios acusados de corrupci¨®n. Ya hay m¨¢s de 80.000 procesados y otros 100.000 est¨¢n siendo investigados. En Brasil, un gigantesco desv¨ªo de dinero p¨²blico tambi¨¦n est¨¢ sacudiendo al Gobierno. A¨¦cio Neves, el rival de Dilma Rousseff en las recientes elecciones presidenciales, se atrevi¨® a declarar que la presidenta gan¨® su reelecci¨®n gracias al crimen organizado, y que su grupo, el Partido de los Trabajadores, emple¨® en la campa?a dinero robado.

Tambi¨¦n son notorias las oligarqu¨ªas que han acumulado fastuosas fortunas gracias al constante y sospechoso apoyo que tienen de los gobernantes de Rusia, Argentina y Venezuela, por solo mencionar algunos ejemplos. Recientemente nos sorprendi¨® que incluso Chile, un pa¨ªs que hist¨®ricamente no hab¨ªa sufrido los niveles de corrupci¨®n comunes en su regi¨®n, se ha visto sacudido por esc¨¢ndalos que salpican a l¨ªderes pol¨ªticos de la oposici¨®n y a la propia presidenta, Michelle Bachelet. As¨ª es. La corrupci¨®n no es nada nuevo. Pero cuando llega a afectar al desempe?o macroecon¨®mico de un pa¨ªs quiere decir que ha alcanzado magnitudes que sorprenden hasta a los banqueros.

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