Reino Unido se asoma a un escenario de inestabilidad pol¨ªtica

Reino Unido cierra una batalla para meterse en otra. Los brit¨¢nicos acuden este jueves a las urnas para elegir un Parlamento que, en las pr¨®ximas semanas, deber¨¢ proporcionar un Gobierno estable a la sexta econom¨ªa del mundo. Una labor que, si las encuestas no se equivocan y no hay giros de ¨²ltima hora, se antoja complicada.

Siete semanas de intensa campa?a no han servido para deshacer el empate t¨¦cnico en que se encuentran los dos partidos que han aportado primeros ministros al pa¨ªs ininterrumpidamente desde hace casi un siglo. Conservadores y laboristas llegan al d¨ªa de la verdad con una estimaci¨®n de voto de en torno al 34% cada uno. La traducci¨®n a esca?os, en un sistema electoral en el que solo gana un diputado por cada circunscripci¨®n electoral, dar¨ªa una ligera ventaja al Partido Conservador del primer ministro David Cameron. Pero los dos quedar¨ªan lejos de los 326 asientos ¡ª323, si se tiene en cuenta que el Sinn Fein acostumbra a no tomar posesi¨®n de los suyos¡ª que se necesitan para gobernar en solitario.

La debacle que las encuestas auguran al centrista Partido Liberal Dem¨®crata, que perder¨ªa la mitad de su apoyo tras su experiencia de cinco a?os de socio minoritario en el Gobierno de coalici¨®n, le convertir¨ªa en un aliado insuficiente para formar un Gobierno de mayor¨ªa. Solo el Partido Nacionalista Escoc¨¦s (SNP, por sus siglas en ingl¨¦s), que irrumpir¨ªa en Westminster con m¨¢s de medio centenar de esca?os y el mandato de expulsar a David Cameron de Downing Street, podr¨ªa aportar un Gobierno estable con los mismos laboristas a los que parece que va a borrar del mapa pol¨ªtico al norte de la frontera. Pero el candidato laborista, Ed Miliband, ha descartado esa opci¨®n. ¡°No habr¨¢ un Gobierno laborista si eso significa tratos o coaliciones con el SNP¡±, repiti¨® la semana pasada en una sesi¨®n de preguntas a los l¨ªderes en televisi¨®n.

Todo indica que lo que saldr¨¢ de las urnas este jueves ser¨¢ lo que en la tradici¨®n constitucional brit¨¢nica se conoce como un hung Parliament, o Parlamento en desacuerdo. Los l¨ªderes conservador y laborista se encontraban este mi¨¦rcoles apurando la campa?a en el norte de Inglaterra, pero sus cabezas estaban ya en las negociaciones que se abrir¨¢n formalmente el viernes para tratar de construir un Gobierno estable con un Parlamento fragmentado.

Si los laboristas logran un mejor resultado que el que les auguran las encuestas y obtienen m¨¢s esca?os que los tories, el escenario es relativamente f¨¢cil. David Cameron pedir¨ªa a la reina que llame a Ed Miliband y este le anunciar¨ªa que est¨¢ en disposici¨®n de formar Gobierno. Formar¨ªa uno en minor¨ªa, con o sin ayuda de los liberales-dem¨®cratas, que saldr¨ªa adelante con apoyo del SNP.

Pero si, tal como sugieren las encuestas, los tories obtienen m¨¢s esca?os, sin alcanzar los necesarios para gobernar en solitario, el panorama se complica. La legislaci¨®n constitucional brit¨¢nica concede al primer ministro el primer intento de formar Gobierno.

David Cameron podr¨ªa intentarlo. Se declarar¨ªa ganador de las elecciones, anunciar¨ªa su intenci¨®n de formar Gobierno y preparar¨ªa su discurso de la reina. Este es el documento que Isabel II deber¨¢ leer desde su trono en la C¨¢mara de los Lores en la apertura oficial del Parlamento prevista para el pr¨®ximo 27 de mayo.

El discurso de la reina esboza las prioridades legislativas del Gobierno y se somete a debate y votaci¨®n en la C¨¢mara de los Comunes. A principios de junio, los diputados deber¨¢n pronunciarse sobre el documento, que es un proyecto de Gobierno. Si Cameron no logra el apoyo de la mitad m¨¢s uno de los diputados, se producir¨ªa una moci¨®n de censura que obligar¨ªa al primer ministro a dimitir.

Los laboristas y los nacionalistas escoceses han anunciado que votar¨¢n en contra del discurso de la reina de los conservadores. Lo mismo har¨ªan los Verdes y los galeses Plaid Cymru. Si entre todos consiguen 323 votos, ser¨ªa el final de Cameron. Se abrir¨ªa entonces un plazo de 14 d¨ªas para que un nuevo Gobierno trate de lograr la confianza de la C¨¢mara.

Como se encargaron de recordar este mi¨¦rcoles varios expertos constitucionalistas, en ninguna de las 107 p¨¢ginas del Manual del Gobierno est¨¢ escrito que el partido con m¨¢s esca?os deba ser el que forme Gobierno. Lo formar¨¢ ¡°quienquiera que sea m¨¢s capaz de hacerse acreedor de la confianza de la C¨¢mara de los Comunes¡±. Pero si concluido el plazo de 14 d¨ªas no se ha logrado el apoyo a un Gobierno alternativo, se convocar¨ªan elecciones.

Cameron tratar¨¢ a partir del viernes de repetir un acuerdo de coalici¨®n con los liberales dem¨®cratas que le proporcione un Gobierno, si no mayoritario, al menos s¨ª algo m¨¢s s¨®lido. Nick Clegg ya ha afirmado que hablar¨¢ primero con el partido que m¨¢s esca?os consiga y ha advertido de que no entrar¨¢ en ning¨²n Gobierno que pacte con los nacionalistas escoceses o UKIP. Las conversaciones de los todav¨ªa socios de Gobierno se centrar¨¢n, con toda probabilidad, en una l¨ªnea roja trazada por los tories que no comparten los liberales-dem¨®cratas: la celebraci¨®n, s¨ª o s¨ª, de un refer¨¦ndum de permanencia en la Uni¨®n Europea.

David Cameron utilizar¨ªa su condici¨®n de todav¨ªa primer ministro para transmitir una imagen de responsabilidad y continuidad en paralelo a las negociaciones. Entretanto, si las urnas le otorgan la posibilidad de formar un Gobierno alternativo, Ed Miliband permanecer¨ªa a la espera. Tratar¨¢ de asegurarse de que sus diputados y los de sus potenciales aliados tumbar¨¢n el discurso de la reina de su adversario, y preparar¨¢ su asalto al 10 de Downing Street.