Montevideo y el interior repiten el reparto de poderes

Los departamentos del interior de Uruguay habr¨¢n vuelto a pasar sin pena ni gloria durante la campa?a electoral, casi exclusivamente centrada en Montevideo. As¨ª, los territorios que conforman la mayor¨ªa del pa¨ªs y concentran su riqueza habr¨¢n sido una vez m¨¢s lugares inaudibles, casi ilusorios, ausentes de los debates y la prensa de la capital. Nada parece a punto de cambiar en las elecciones municipales y departamentales de este domingo: como desde hace 25 a?os el izquierdista Frente Amplio es el favorito absoluto en Montevideo mientras que el Partido Nacional (centro derecha) conservar¨¢ su dominio en el interior.

Pero hay una corriente de cambios subterr¨¢neos que podr¨ªan dar la sorpresa en los pr¨®ximos a?os, empezando por Montevideo, una ciudad que concentra el poder pol¨ªtico, la influencia cultural y un tercio de la poblaci¨®n de Uruguay. Los sondeos coinciden en darle la victoria a Daniel Mart¨ªnez, un socialista, exsenador y exministro de Industria. Mart¨ªnez, de 58 a?os, era ya uno de los favoritos dentro del Frente Amplio (FA) en las elecciones del 2010, pero en virtud de los equilibrios dentro de la coalici¨®n de izquierdas se postul¨® a la comunista Ana Olivera, por aquel entonces poco conocida entre la poblaci¨®n. El FA volvi¨® a ganar en la capital pero hubo un 14% de votos en blanco, se?al de rechazo por parte de muchos electores. As¨ª, pasaron cinco a?os en los que muchos habitantes de la capital se entregaron a una de sus conversaciones favoritas: criticar y vilipendiar a la intendencia.

Se?alada en todos los informes de calidad de vida como la mejor capital latinoamericana, Montevideo tiene una realidad que muchas veces no se mide desde el extranjero. El transporte p¨²blico es ca¨®tico y deja sin servicio a las zonas m¨¢s alejadas y pobres de la ciudad; adem¨¢s es caro, casi un d¨®lar el trayecto cuando el salario m¨ªnimo es de unos 380 d¨®lares. En esta campa?a electoral la prensa compar¨® la carga impositiva (tributos locales, patente de rodados, etc) en varias capitales mundiales y Montevideo result¨® m¨¢s cara que Madrid o Santiago de Chile. Los servicios de limpieza o de seguridad muestran graves carencias. Las sucesivas administraciones han sido incapaces de mejorar la gesti¨®n que tiene un lastre de peso: el pago de los salarios de los funcionarios engulle la casi totalidad del presupuesto municipal. A esto hay que sumar el estado de deterioro de los edificios, plazas y espacios verdes de la capital.

As¨ª, todo indica que Mart¨ªnez llegar¨¢ a la intendencia montevideana generando m¨¢s dudas que esperanzas. Fabiana Goyeneche, n¨²mero dos del candidato, asegura que habr¨¢ cambios en la ciudad: ¡°Se elegir¨¢ a los responsables sin tener en cuenta la cuota pol¨ªtica, s¨®lo en funci¨®n de la idoneidad. La izquierda controlar¨¢ esta vez el poder a nivel nacional, departamental y municipal, es una ocasi¨®n que no podemos desperdiciar¡±.

En estas elecciones, el FA acept¨® varias candidaturas y la principal competidora de Mart¨ªnez ha sido la exsenadora Luc¨ªa Topolanksy. La esposa del expresidente Jos¨¦ Mujica ha defendido el balance de la intendencia de Montevideo, que en los ¨²ltimos a?os concentr¨® su magro presupuesto en los barrios m¨¢s pobres y carentes de saneamiento, reduciendo el n¨²mero de asentamientos de la periferia de la capital. Pero a pesar de sus propuestas, Topolansky qued¨® asociada al sector m¨¢s duro de la izquierda, criticado por dogmatismo y falta de capacidad de gesti¨®n.

La oposici¨®n, golpeada por su derrota en las elecciones nacionales del pasado mes de octubre, no parece haber aprovechado el clima favorable a una alternancia en Montevideo, ciudad que tiene la clave de cualquier vuelco pol¨ªtico en el pa¨ªs. El centro derecha defini¨® tarde una alternativa com¨²n y su candidato, ?lvaro Garc¨¦, aparece en los sondeos muy lejos del FA e incluso se ve superado por un outsider, el empresario Edgardo Novick.

El Partido Nacional (PN) ha perdido toda vitalidad hasta el punto de desaprovechar su vigencia en la mayor¨ªa de los departamentos del interior. Seg¨²n los sondeos, el PN podr¨ªa conservar 12 de las 19 regiones del pa¨ªs mientras que el FA rondar¨ªa los cinco departamentos y el Partido Colorado tiene opciones en dos intendencias de las zonas del interior.