El ¨²ltimo laborista de Escocia en Westminster
Ian Murray, diputado por Edimburgo Sur, es el ¡®esca?o del honor¡¯ del partido
Los escoceses, bromistas, suelen ironizar con que en Escocia subsisten dos especies en extinci¨®n: Tian Tian y Yang Guang, los dos pandas gigantes que viven en el zoo de Edimburgo, y el solitario representante ¡®torie¡¯ que tienen en el Parlamento brit¨¢nico. A ese chiste se puede sumar desde el jueves al ¨²nico diputado laborista escoc¨¦s con esca?o en Westminster. Ese irreductible se llama Ian Murray. Y ha logrado salvar a su circunscripci¨®n, Edimburgo Sur, de la debacle que la formaci¨®n ha sufrido en las elecciones generales brit¨¢nicas, arrasado del mapa pol¨ªtico escoc¨¦s por auge in¨¦dito del partido de los nacionalistas.
Murray, de 39 a?os, hijo de un tonelero y de una tendera, que se cri¨® en la zona desfavorecida de Hailes y que ha llegado a ser diputado por uno de los ¡®barrios bien¡¯ de Edimburgo es ese esca?o del honor. Licenciado en Derecho y Pol¨ªticas, empresario y antiguo concejal de Negocios del Ayuntamiento, fue reelegido el jueves ¨Cpor apenas 2.600 votos, eso s¨ª, m¨¢s que los 316 que le dieron la victoria hace cinco a?os-- en una circunscripci¨®n que es laborista desde hace dos d¨¦cadas. Un distrito de casas unifamiliares con jard¨ªn ¨Calgunas convertidas en peque?os hoteles boutique--, salpicado de un pu?ado de mansiones imponentes.
All¨ª, en una de las esquinas m¨¢s transitadas, est¨¢ oficina del laborista, cerrada desde el jueves con un enorme candado. Christie McKennan, que vive en una casa gris un poco m¨¢s arriba, ironiza con que el diputado, que tampoco atiende al tel¨¦fono, quiz¨¢ est¨¦ ¡°recluido¡± con el resto de laboristas, tratando de asumir la derrota. ¡°Un esca?o es un resultado miserable¡±, apostilla. La mujer, que lleva el negr¨ªsimo cabello muy corto y los labios tintados de rojo oscuro, no vot¨® por Murray, sino por el candidato del SNP.
Los resultados de las elecciones generales, que ha ganado el Partido Conservador y que ha devuelto al Gobierno a David Cameron con una holgada mayor¨ªa absoluta, han sido un verdadero varapalo para los laboristas. Sobre al norte de la frontera con Inglaterra, uno de sus feudos tradicionales, en el que en 2010 obtuvieron 41 actas. Es en Escocia donde la formaci¨®n ha sufrido las p¨¦rdidas m¨¢s importantes, que han terminado de hundirla, y donde el vendaval nacionalista se ha llevado por delante a algunas de sus figuras clave, como a Douglas Alexander, jefe de la campa?a de Miliband, o al l¨ªder del partido laborista en Escocia y exsecretario de Estado para Europa Jim Murphy, cabeza que algunos ya reclamaban el viernes.
Thank you to everyone who voted for me yesterday. I'll not let you down regardless of who you voted for. So proud of my team. It's for them.
— Ian Murray MP (@IanMurrayMP) May 8, 2015
Pero mientras que el l¨ªder principal de la formaci¨®n en Reino Unido, Ed Miliband, ha dimitido, Murray, que lideraba la formaci¨®n en Escocia desde hace apenas seis meses, se aferra al cargo. ¡°Esto no se trata de carreras individuales ni de egos¡±, dijo tras conocerse la derrota, ¡°hemos sido golpeados por dos nacionalismos, el escoc¨¦s y el ingl¨¦s¡±, asever¨® Murphy, que se espera que compita contra la l¨ªder nacionalista Nicola Sturgeon por el puesto de ministro principal de Escocia.
Salvando al irreductible Murray y su acta por Edimburgo Sur, el escenario pol¨ªtico de la capital puede explicar lo ocurrido en las elecciones generales. Los edimburgueses, que en septiembre votaron mayoritariamente contra la independencia (un 65%), arroparon el jueves al partido nacionalista. Un cambio radical que Joanna Grant, electora laborista y voluntaria de ese partido, cree que se debe a la campa?a por el no a la escisi¨®n ¨Ccon el lema ¡°mejor juntos¡±¡ªque su formaci¨®n llev¨® a cabo de la mano de los conservadores. ¡°Y creo que fue algo equivocado, porque, siendo sinceros, si algo nos une a la mayor¨ªa de los escoceses es que despreciamos a los tories; un partido que ha hecho mucho da?o a Escocia¡±, dice Reynolds, autocr¨ªtica. De hecho, Escocia se ha convertido para los laboristas en un problema doble. El temor a que Ed Miliband, l¨ªder de la formaci¨®n hasta el viernes, aceptara la oferta de los nacionalistas escoceses para formar un Gobierno de mayor¨ªa anti-tory, en el caso de que ¨Ccomo apuntaban todas las encuestas previas¡ªni laboristas ni conservadores obtuvieran la mayor¨ªa, ha llevado a muchos votantes a votar en masa por los conservadores.
Stephen Blackhills, que trabaja en una de las inmobiliarias que cubre la zona, cree que si algo ha servido para encumbrar a Murray no son las obras de renovaci¨®n de la carretera, que ya est¨¢n en marcha, ni su promesa de trabajar para salvar el parque de Midmar Paddock. Tampoco la intensa campa?a puerta a puerta que llev¨® al diputado a acudir a 19.000 casas en su programa de visitas puerta a puerta. Ha sido el f¨²tbol. Murray, cuenta Blackhills, un aut¨¦ntico forofo de la liga escocesa, emprendi¨® una intensa campa?a de recaudaci¨®n de fondos para salvar a un equipo local, el Hearts F¨²tbol Club, en quiebra y amenazado con el cierre. El Hearts se salv¨® y Murray ocupa ahora un asiento de consejero en la fundaci¨®n que lo apoya. Ahora quiz¨¢ le quede repetir la misma tarea con el partido laborista en Escocia.
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