El kirchnerismo arrasa en la provincia argentina de Salta

Hasta ahora en Argentina hab¨ªa un rosario de elecciones primarias, pero empieza ya la ronda de comicios definitivos camino de la votaci¨®n presidencial del 25 de octubre. La provincia de Salta, al norte del pa¨ªs y pol¨ªticamente relevante, dio una buena noticia al kirchnerismo. El candidato af¨ªn a la presidenta del pa¨ªs, Juan Manuel Urtubey, actual gobernador, logr¨® una victoria aplastante con un 51% y 20 puntos de ventaja sobre el exgobernador Juan Carlos Romero, apoyado por toda la oposici¨®n. Urtubey mejor¨® incluso los resultados que hab¨ªa obtenido en las primarias. Sin embargo, las elecciones en la batalla clave de la capital de la provincia, tambi¨¦n llamada Salta, ofreci¨® un resultado distinto: gan¨® el opositor Gustavo S¨¢enz, con el 41% de los votos, que derrot¨® tambi¨¦n con claridad al candidato del Frente para la Victoria (el partido creado por los Kirchner) Javier David, que se qued¨® en el 34%.

Estos equilibrios muestran que, pese a que las encuestas apuestan en este momento por una victoria del oficialismo en las presidenciales, con el candidato Daniel Scioli, que fue vicepresidente con N¨¦stor Kirchner y ahora es gobernador de Buenos Aires, la situaci¨®n sigue muy abierta. El final de una pel¨ªcula que se escribe semana a semana y cambia con mucha frecuencia depende de acuerdos de ¨²ltima hora y movimientos de fondo muy relacionados con la situaci¨®n de la econom¨ªa o la aparici¨®n de esc¨¢ndalos.

En las ¨²ltimas semanas Massa ha ido perdiendo apoyos en el coraz¨®n de su fortaleza

El caso Nisman, por ejemplo, puso al oficialismo en graves problemas. Pero el Gobierno se dedic¨® a hundir la imagen del fiscal, con partes oscuras de su biograf¨ªa, y logr¨® revertir la situaci¨®n. Ahora el caso, con la denuncia del fiscal contra la presidenta rechazada por los tribunales, no hace ya ning¨²n da?o al Gobierno. El Ejecutivo a¨²n as¨ª mantiene muy viva su guerra contra la c¨²pula de la justicia a la espera de otras decisiones pol¨¦micas, en especial en casos de corrupci¨®n, que podr¨ªan perjudicarle.

La situaci¨®n econ¨®mica, tambi¨¦n clave para las expectativas de la oposici¨®n, beneficia de momento al Gobierno porque, pese al estancamiento claro que constatan los datos oficiales, la situaci¨®n est¨¢ relativamente tranquila. El Ejecutivo y el Banco Central trabajan en sinton¨ªa para evitar cualquier sobresalto, especialmente cambiario, en un a?o electoral clave, y de momento lo est¨¢n logrando. En un pa¨ªs acostumbrado a crisis econ¨®micas dur¨ªsimas, la situaci¨®n actual de relativa calma beneficia mucho al Ejecutivo.

La victoria de S¨¢enz en la capital de la provincia es la primera buena noticia en varias semanas para Sergio Massa, el candidato presidencial que lo apoyaba. Massa es el tercero en discordia, con el oficialista Scioli y el opositor alcalde de Buenos Aires Mauricio Macri, en la batalla para llegar a la Casa Rosada.

La batalla entre Scioli y Massa es una guerra dentro del peronismo. Y ah¨ª puede estar la clave de las elecciones

En las ¨²ltimas semanas Massa ha ido perdiendo apoyos en el coraz¨®n de su fortaleza: los alcaldes del conurbano de Buenos Aires, donde viven 9 millones de personas que determinan pr¨¢cticamente cualquier elecci¨®n en Argentina. Los alcaldes, peronistas en su mayor¨ªa, hacen c¨¢lculos para jugar a ganador y a medida que las expectativas de Massa caen en las encuestas, sufre fugas; mientras el Gobierno trabaja para resquebrajar sus apoyos. La batalla entre Scioli y Massa es una guerra dentro del peronismo. Y ah¨ª puede estar la clave de las elecciones.

Massa parece tener pocas opciones de victoria pero sus votos pueden ser claves. Si se uniera con Macri, como le reclaman algunos y ya han hecho otros como el radical Ernesto Sanz, juntos podr¨ªan luchar con m¨¢s fuerza contra el oficialismo de Scioli. Massa cree de momento que es mejor llegar hasta el final aunque en los entornos de todos los candidatos, lo que en Argentina llaman ¡°los operadores¡±, hay muchas conversaciones cruzadas para ver qu¨¦ acuerdos se pueden alcanzar.

En cualquier caso, en una segunda vuelta los votos de Massa ser¨ªan decisivos. Por eso el oficialismo de Scioli aspira a ganar en primera vuelta, algo dif¨ªcil en Argentina porque hay que lograr el 40% de los votos y 10 puntos de diferencia con el segundo ¨Calgo muy dif¨ªcil si hay tres candidatos potentes- o el 45% de los votos que dan la victoria directa.