Hist¨®rico apret¨®n de manos entre Carlos de Inglaterra y Gerry Adams
Por primera vez el l¨ªder del Sinn F¨¦in se encuentra con un miembro de la casa real brit¨¢nica
Ha sido un apret¨®n de manos cargado de significado. El pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra y Gerry Adams, presidente del Sinn F¨¦in, han estrechado sus manos hoy en la universidad de Galway, en una recepci¨®n de pol¨ªticos locales al heredero a la corona, que ha comenzado as¨ª su visita oficial de cuatro d¨ªas, en compa?¨ªa de su esposa, a la Rep¨²blica de Irlanda. Se trata de la primera ocasi¨®n en la que el hist¨®rico l¨ªder del brazo pol¨ªtico republicano, del que siempre se pens¨® que lleg¨® a dirigir tambi¨¦n el brazo armado, el grupo terrorista ya disuelto Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), se encuentra con un miembro de la casa real brit¨¢nica.
El encuentro, seg¨²n dirigentes del partido, persigue promover la ¡°reconciliaci¨®n y la curaci¨®n de las heridas¡±. En la recepci¨®n, a la que han asistido unas cien personas, tambi¨¦n ha saludado al pr¨ªncipe de Gales otro l¨ªder del partido, Martin McGuiness, que ya estrech¨® la mano de la reina, siendo ¨¦l vice ministro principal de Irlanda del Norte, cuando esta visit¨® Belfast en 2012. Aquel otro saludo, entre la reina de Inglaterra y el exdirigente del IRA, fue considerado un gesto hist¨®rico en el proceso de cerrar las heridas de un conflicto que se cobr¨® centenares de vidas desde octubre de 1968 hasta la firma del Acuerdo de Viernes Santo, el 10 de abril de 1998.
El viaje del pr¨ªncipe Carlos incluye una parada de alta carga emocional. El heredero, de 66 a?os, visitar¨¢ la costa de Mullaghamore, donde una bomba del IRA, colocada en su barco de pesca, acab¨® en 1979 con la vida de su t¨ªo abuelo Louis Mountbatten, una figura de enorme importancia en la formaci¨®n del pr¨ªncipe, que actu¨® como su preceptor en la juventud. En su d¨ªa, Adams defendi¨® p¨²blicamente la acci¨®n del IRA. ¡°Con su historial de guerra¡±, dijo entonces, ¡°no creo que Mountbatten hubiese podido objetar nada a lo que claramente es una acci¨®n de guerra. Sab¨ªa el riesgo que corr¨ªa viniendo a este pa¨ªs¡±.
Poco despu¨¦s del anuncio de la visita, Gerry Adams asegur¨® que se trataba de ¡°una buena ocasi¨®n para promover la reconciliaci¨®n y seguir construyendo sobre el buen trabajo McGuiness y la reina¡±. ¡°El pr¨ªncipe Carlos es comandante del regimiento de paracaidistas del Ej¨¦rcito brit¨¢nico, responsable de la muerte de muchos ciudadanos irlandeses¡±, advirti¨® Adams. ¡°Pero tambi¨¦n ha sido afligido por las acciones de los republicanos. Afortunadamente el conflicto ha pasado, pero siguen quedando injusticias sin resolver. Estas deben ser corregidas y el porcedo de curaci¨®n de las heridas debe seguir su desarrollo¡±.
Los analistas apuntan una intenci¨®n de pragmatismo pol¨ªtico detr¨¢s del hist¨®rico encuentro. Un intento de limpiar la imagen del Sinn F¨¦in entre los votantes de clase media, de cara a las elecciones en Irlanda previstas para el a?o que viene. Pero todav¨ªa hay un sector entre los republicanos al que disgusta la visita del pr¨ªncipe heredero. La Polic¨ªa irlandesa (Garda) ha dispuesto importantes medidas de seguridad ante la amenaza de los disidentes del ya inactivo IRA. La Garda inform¨® la pasada semana de la detenci¨®n de seis personas tras el hallazgo de armas de fuego, munici¨®n y de varias bombas de fabricaci¨®n casera durante una operaci¨®n contra las actividades de los disidentes. Aunque no hubo confirmaci¨®n oficial, los medios irlandeses aseguraron que una escisi¨®n republicana planeaba atentar contra una base militar del Ej¨¦rcito brit¨¢nico durante la visita de Carlos y Camilla.
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