Publicadas las cartas secretas del pr¨ªncipe Carlos al Gobierno
La correspondencia entre el heredero a la corona brit¨¢nica y el Ejecutivo de Blair ve la luz tras 10 a?os de batalla judicial
Las correspondencia secreta entre el pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra y miembros del Gobierno entre 2004 y 2005 ha visto finalmente la luz este mi¨¦rcoles. La publicaci¨®n se produce despu¨¦s de que, a finales de marzo, la autorizara el Tribunal Superior de Justicia brit¨¢nico. La m¨¢xima instancia judicial consider¨® ilegal, por tanto, el intento del anterior Gobierno de David Cameron, con el apoyo del heredero a la corona, de impedir que las cartas salieran a la luz.
La publicaci¨®n de las 27 cartas pone fin a un conflicto que empez¨® hace 10 a?os cuando un periodista de The Guardian, Rob Evans, solicit¨® al Ejecutivo copias de dichas misivas por considerarlas de inter¨¦s p¨²blico, ampar¨¢ndose en la Ley de Libertad de Informaci¨®n. El Ejecutivo trat¨® de bloquear la publicaci¨®n, alegando que podr¨ªa comprometer ¡°la posici¨®n de neutralidad pol¨ªtica¡± exigida al heredero al trono. Downing Street, seg¨²n The Guardian, ha gastado 400.000 libras (unos 550.000 euros) en costes legales durante la batalla que ha perdido este mi¨¦rcoles.
Los temas que aborda el pr¨ªncipe Carlos en las cartas, publicadas a las 17.00 del mi¨¦rcoles (hora peninsular espa?ola) en la web del Gobierno, tienen que ver con sus conocidas ¨¢reas de inter¨¦s personal, como el medio ambiente, el patrimonio arquitect¨®nico, la educaci¨®n o el mundo militar. De las 27 cartas, solo 10 han sido escritas por el heredero.
En una de ellas, dirigida a Tony Blair, Carlos de Inglaterra expresa su preocupaci¨®n por las dificultades a las que se enfrentaban las fuerzas brit¨¢nicas en Irak, por la falta de recursos y por el ¡°deficiente desempe?o¡± de los helic¨®pteros Lynx. ¡°A pesar de ello¡±, lamenta el hijo de Isabel II, ¡°la adquisici¨®n de nuevos aparatos que reemplacen a los Lynx atraviesa m¨¢s retrasos e incertidumbre debido a una significativa presi¨®n en el presupuesto de Defensa¡±. ¡°Temo que esto sea solo un ejemplo m¨¢s de c¨®mo a nuestras Fuerzas Armadas se les pide un trabajo extremadamente exigente (especialmente en Irak) sin los recursos necesarios¡±, a?ade.
Las cartas relacionadas con la agricultura y el medioambiente abordan temas diversos. El pr¨ªncipe heredero habla de la manera en la que invertir dinero del contribuyente y se?ala nombres para determinados puestos. En febrero de 2005, env¨ªa una carta a Blair recomendando el sacrificio de tejones para combatir el problema de la tuberculosis en el ganado. ¡°Le ruego que vuelva a valorar introducir el sacrificio de tejones donde fuera necesario¡±, escribe. ¡°No puedo comprender por qu¨¦ al lobby de los tejones parece no importarle nada el sacrificio de miles de cabezas de ganado muy caras¡±.
Adem¨¢s Carlos advirti¨® de los problemas de la Agencia de Pagos Rurales, que distribuye el dinero a los agricultores, y pidi¨® que se nombrara un agente independiente para proteger los intereses de estos frente a los poderosos supermercados.
La petici¨®n de publicar las cartas, realizada por Evans, fue inicialmente denegada por el Comisario de Informaci¨®n y luego autorizada por la C¨¢mara Administrativa de Apelaciones. La Justicia consider¨® que las cartas pod¨ªan ser publicadas porque existe un inter¨¦s p¨²blico en ¡°la transparencia y en c¨®mo y cu¨¢ndo el pr¨ªncipe Carlos persigue influenciar en el Gobierno¡±. El fiscal general, Dominic Grieve, desautoriz¨® despu¨¦s al tribunal alegando que la correspondencia, mantenida entre septiembre de 2004 y abril de 2005, ¡°formaba parte de la preparaci¨®n del pr¨ªncipe de Gales para reinar¡± y que hacerla p¨²blica ¡°podr¨ªa da?ar su capacidad para ejercer sus obligaciones cuando sea rey¡±.
Las cartas, seg¨²n el fiscal, contienen ¡°los puntos de vista y creencias m¨¢s personales y profundas del heredero¡± y este los expres¨® ¡°en la creencia de que ser¨ªa confidencial¡±. El pasado mes de marzo, finalmente, la ¨²ltima instancia judicial concluy¨® que el fiscal general carec¨ªa del poder legal para anular la decisi¨®n del tribunal y autoriz¨® que las cartas vieran la luz.
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